Los Gladiadores completaron un debut con sabor agridulce en los Juegos Olímpicos. Es que el estreno se saldó con una derrota 36-31 ante Noruega, pero las sensaciones que quedaron fueron positivas, ya que se estuvo a la altura de las circunstancias y se compitió de igual a igual frente a una de las potencias que aspira llegar a una medalla.
Diego Simonet, con cinco goles, bien secundado por James Parker, Federico Pizarro y Andrés Moyano, con cuatro tantos cada uno, comandaron la ofensiva argentina, pero la inspiración de los noruegos a través de Tobias Groendahl, autor de ocho goles, y Kristian Bjoernsen, que aportó seis, fueron un escollo demasiado grande para las aspiraciones albicelestes.
La ilusión argentina se mantuvo en alto durante el comienzo del encuentro, ya que tres tantos en los tres primeros ataques colocaron a los Gladiadores con la primera ventaja en el marcador. Sin embargo, los noruegos reaccionaron rápido y con un parcial 6-0 encaminaron el juego al llegar el primer tercio de la etapa inicial. Con una ventaja que oscilaba entre los cinco y siete goles, Noruega mantuvo el control del partido, pero nunca pudo relajarse ya que los argentinos siempre se las ingeniaban para sostenerse cerca. Sin embargo, a los Gladiadores no les alcanzó para dar un paso más y llevarse la victoria.
En los otros encuentros del Grupo B, Dinamarca le ganó 37-29 al local Francia en un duelo de candidatos y Egipto superó 35-32 a Hungría, en el choque de los equipos a los que Argentina debería vencer para llegar a los cuartos de final, el gran objetivo del equipo. Precisamente los húngaros son los rivales del próximo encuentro, previsto para el lunes a las 16.