Debido al crecimiento demográfico, la demanda supera ampliamente la oferta y los sanatorios, el sistema privado de salud de Mar del Plata se pone a tono con el clima de época y pretenden ajustar el costo de sus servicios. Por la rispidez, cada vez más frecuente entre el IOMA y sus prestadores locales, la oposición presentó un pedido de informes en la Cámara de Diputados y llevó el debate al centro del ámbito político. 

Las autoridades del instituto provincial desmintieron a Buenos Aires/12 un supuesto corte de servicios del Sanatorio Belgrano de esa ciudad, informado recientemente por medios periodísticos. “No hay deudas ni cortes de servicios, hay simplemente una discusión en torno a los montos”, sostuvo el directivo. Este medio no obtuvo respuesta por parte de los directivos del sanatorio.

Una alta fuente del IOMA explica que Mar del Plata tuvo un crecimiento demográfico importante durante los últimos años y la estructura sanatorial no crece a la par sino que se mantiene estable hace tiempo. Como consecuencia, tienen mucho trabajo proveniente de todas las coberturas, sean obras sociales sindicales o empresas de medicina prepaga. Los datos del INDEC demuestran que la ciudad pasó de 587 mil habitantes según el censo 2010 a 667 mil de acuerdo al último, realizado en 2022.

"El diferencial estratégico de IOMA siempre fue el volumen", explican desde las oficinas bonaerenses. Y agregan: "Hay una regla tácita en la administración de sistemas de salud que indica que el volumen (la cantidad de socios) y los montos a abonar son inversamente proporcionales, porque el volumen es clave a la hora de garantizar masividad y flujo constante de fondos, algo clave para cualquier sanatorio".

Sin embargo, el aumento de la población marplatense, de alguna manera, les garantiza a las clínicas una cantidad importante de pacientes, lo que elimina la ventaja competitiva de IOMA, que cuenta con más de dos millones de socios en toda la provincia. Es decir que, si se dejara la situación librada a manos del mercado, como propone el oficialismo nacional actual, IOMA debería optar entre pagar lo que le pidan, a riesgo de generar desequilibrios o efectos cascada de nuevos reclamos, o abandonar a sus pacientes.

En 2023, con el Carrequiriborde de La Plata funcionando, el titular de IOMA, Homero Giles, afirmó que "queremos hacer más hospitales, porque IOMA tiene que expandirse con un hospital propio en cada región”. Ocurre que la tendencia de los sistemas de salud, luego de la pandemia, es hacia al integración. Los que no tienen sanatorios propios quedan en situación de vulnerabilidad y dependencia frente a los dueños de las clínicas.  Y, si las clínicas se concentran o directamente cartelizan, ese peligro crece.

Hay antecedentes de que la decisión de un financiador de la seguridad social de construir estructura propia genere medidas de presión por parte de los competidores ya existentes, cuyas consecuencias recaen sobre los pacientes. En 2017, una importante empresa de medicina prepaga, que funciona bajo el régimen de las obras sociales, quiso construir un sanatorio en Mendoza. El “vuelto” de su principal competidora fue una demanda judicial, por otros motivos que tenían prolijamente guardados, que escaló hasta la Corte Suprema de Justicia.

El rol de la oposición

El pedido de informes lleva la firma del diputado del PRO Fernando Rovello, que definió a la situación de IOMA como "catastrófica" y denunció que "el gobernador sigue obligando a los bonaerenses a financiar una caja gigante llena de ñoquis e ineficiencia”. 

La mención específica del Sanatorio Belgrano de Mar del Plata y su situación, algo bastante poco frecuente, fue incluida a instancias del senador por la quinta sección que integra General Pueyrredón, Fernando Rabinovich. "No es la primera vez que los representantes legislativos de la oposición se ponen del lado de la rentabilidad de los prestadores en vez de defender los recursos de los socios de IOMA", critica un directivo de la obra social.

En marzo pasado, IOMA rompió el contrato de exclusividad que la unía a la poderosa Fedración Médica de Buenos Aires (Femeba), desde 1959. Fue al comprobar que la federación retenía indebidamente casi la mitad de lo que IOMA le giraba en concepto de prestaciones para abonar a los médicos. 

En consecuencia, su balance mostraba un resultado positivo de 3.800 millones de pesos. La senadora radical Flavia Belmonte se hizo cargo de la defensa de Femeba. La respuesta fue el armado de una mesa de trabajo con integrantes de todos los bloques, el instituto y del Ministerio de Salud

Contexto macroeconómico

Las arcas de IOMA se nutren del 4 por ciento que aportan los trabajadores provinciales de su salario y del 4 restante que integra la provincia en tanto empleador, de manera que su masa de recursos sigue la evolución de los salarios del sector público, que a su vez sufren la caída de la recaudación por la recesión y el freno de mano impuesto a distintas transferencias nacionales.

Las empresas de medicina prepaga, en cambio, desde la entrada en vigencia del DNU70/2023 tienen sus cuotas liberadas. Pueden aumentar cuánto y cuándo quieran, porque el amague de re regulación del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, no prosperó y casi todas las denucias judiciales de usuarios y consumidores fueron desechadas. Los aumentos acumulados de diciembre a hoy en ese rubro superan ampliamente a la inflación.