La recesión generalizada enciende las alarmas y genera preocupación en materia de empleo. En Santa Fe ya son 85 las empresas que firmaron acuerdos con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la provincia, para suspender a unos 11 mil trabajadores que cobran una suma sustitutiva del salario, mientras dure la suspensión. Para Julio Genesini, secretario de Trabajo provincial, tanto empresas como sindicatos buscan sostener el vínculo laboral a la espera de que la situación mejore. Pero pese a las “políticas contracíclicas” que lleva adelante el gobierno provincial, las herramientas para la reactivación están en manos del gobierno nacional. “Todo depende de los instrumentos que utilice y disponga el gobierno nacional para hacerlo. No creemos que eso se vaya a hacer por generación espontánea”, evaluó en diálogo con Rosario/12.

- ¿Cómo está la situación de empleo en la provincia?

- La situación actual refleja la recesión que se vino produciendo en estos meses. Nosotros nos encontramos con suspensiones que ya venían del último trimestre del año pasado, cuando había alrededor de 30 empresas con personal suspendido. Eso luego se profundizó y ahora distintos sectores nos plantean caídas que están en el orden del 20 o 30 por ciento de la actividad. Estamos trabajando con mesas tripartitas para el abordaje de esas situaciones. Al día de hoy tenemos 85 empresas con personal suspendido, con alrededor de 11 mil trabajadores que cobrar una suma no remunerativa, sustitutiva del salario por el plazo que dura la suspensión.

- ¿Registran despidos?

- Notamos el esfuerzo de empresas y sindicatos por tratar de sostener el vínculo laboral sobre la base de esas suspensiones. Las caídas del trabajo registrado se dieron fundamentalmente en empresas más pequeñas, que van produciendo desvinculaciones. En la comparación interanual, con abril del año pasado, hay una pérdida de 9 mil puestos de trabajo, son los últimos datos que tenemos. Eso es menos de dos puntos del empleo registrado en la provincia, que tiene alrededor de 512 mil puestos de trabajo a esa fecha.

- ¿Cuáles son los sectores más afectados?

- En general, todos los sectores padecen una situación de caída de la actividad. Obviamente en la industria tenemos bastantes trabajadores suspendidos, pero es muy variado el impacto que tiene la recesión.

- ¿Qué medidas está tomando el gobierno para amortiguar ese impacto?

- Hay una política del gobierno provincial que es contracíclica, como la continuidad de la obra pública y la gestión para la realización de obras que han estado desfinanciadas, o que fueron paralizadas por el gobierno nacional. En la misma línea está el programa Nido, que además de dar soluciones habitacionales, también busca generar puestos de trabajo. En materia de producción, tenemos programas de créditos preferenciales; en Agroactiva se volcaron 20 mil millones de pesos en créditos, que fueron tomados. Eso constituye un escenario donde se trata, dentro de las posibilidades de la provincia, de dar respuesta a esta situación. Estamos permanentemente trabajando y monitoreando con distintas audiencias, en conversación con los sectores. Pero en definitiva la suerte de este contexto de los empleos que están en crisis está determinada por la reactivación de la economía, que es el factor que consolida los puestos de trabajo y permite la incorporación de nuevos trabajadores. En general, la provincia está por debajo de la media nacional, conforme a la última Encuesta Permanente de Hogares en materia de desocupación.

- ¿La llave la tiene Nación?

- Nuestras acciones van en línea con lo que viene planteando nuestro gobernador, de que las necesidades de ajuste en materia fiscal no se pueden hacer en detrimento de la producción y el trabajo. Así que dentro de las posibilidades de la provincia se está trabajando. Pero tenemos conciencia de que los instrumentos centrales de la política económica los tiene el gobierno nacional, que es quien maneja la política arancelaria, cambiaria, las tasas de interés y quien puede tener instrumentos para alentar o apoyar determinados sectores estratégicos. En definitiva, quien puede darle una mayor dinámica a la macroeconomía con tal de que se reactiven las distintas actividades que hoy evidencian una caída.

-¿Creen en el rebote en V del que habla el gobierno nacional?

- En los primeros meses, el sector empresarial tenía la expectativa de que la recesión sea por unos meses, pero se ha prolongado bastante en el tiempo. En general, hay un gran esfuerzo para sostener los puestos de trabajo por vía de suspensiones, porque la expectativa está puesta en que cuando la economía funcione con mayor volumen, puedan contar con sus planteles de personal. Ahora, veremos cuándo y de qué forma se produce esa reactivación. Todo depende de los instrumentos que utilice y disponga el gobierno nacional para hacerlo. No creemos que eso se vaya a hacer por generación espontánea.

- El gobierno provincial acompañó una Ley Bases que incluía una reforma laboral muy cuestionada por los gremios. ¿Cómo entienden que aporta a generar empleo?

- Hay dos planos en esta discusión. Una cuestión es que toda norma puede ser susceptible de actualización y modificaciones. Allí hay muchas cuestiones que se votaron y que prácticamente están sujetas, en general, a la reglamentación que se está discutiendo entre la secretaria de trabajo de la Nación y los equipos técnicos de la CGT. Hay que ver cómo queda conformado ese plexo normativo. Pero en definitiva, más allá de los aspectos legales, lo que determina que se generen puestos de trabajo es el funcionamiento de la economía: la demanda y el nivel de actividad. Porque más allá de que haya normas que favorezcan la contratación de los trabajadores, nadie va a tomar un trabajador si no lo puede volcar en una actividad productiva, comercial o de servicios. Entonces, creemos que son dos cuestiones distintas en materia de esta discusión.

- ¿Cómo analizan la situación de empresas como Acindar o General Motors?

- General Motors estuvo parada en su momento y tuvo retiros voluntarios. Ahora está en actividad. Acindar viene con una situación de suspensiones que justamente en estos días se han reprogramado por 15 días, donde los trabajadores cobran una suma no remunerativa del 80% de sus salarios. Con ese mecanismo se viene transitando esta situación. Acindar tiene capacidad para producir 1,4 millones de toneladas de acero y para este año preveían hacer poco más de un millón. Ahora se está hablando que harán 600 mil toneladas. Ante ese panorama se vienen sorteando una serie de situaciones que van siendo acordadas tanto en lo que es el personal propio de Acindar, como las contratistas que tienen vinculación con la empresa.

- ¿Tienen el dato de cuantos trabajadores van a pagar ganancias en la provincia?

- No, no tenemos ese dato exacto. Sé que en Economía estaban viendo el impacto en cuanto a personas y en cuanto a la recaudación, conforme a las escalas que se fijaron. Pero aún no tenemos ese dato.

- Ha estado vinculado al área de Trabajo en otros gobiernos. ¿Este panorama es más difícil?

 

- En general hemos tenido varias situaciones de recesión o caída de la actividad que se fueron sorteando de distintas maneras. Ya en el gobierno de Cristina Kirchner, tuvimos caídas. También en 2018 y 2019 durante el gobierno de Mauricio Macri. Allí la situación fue más prolongada en cuanto a la recesión en general, pero se contaba con los instrumentos Repro, que era un aporte que hacía el Estado a las empresas en crisis, para contribuir a afrontar los salarios, evitar las desvinculaciones y garantizar la continuidad de la empresa. Creo que eso fue muy importante y fue una diferencia. También podemos decir que la caída ahora fue bastante abrupta en pocos meses. Todavía estamos viendo el real impacto y la prolongación que puede tener en el tiempo. Allí vamos a poder juzgar comparativamente cómo se han dado los procesos.