River Plate vive días convulsionados. Martin Demichelis dejó de ser el entrenador millonario tras el 1-0 frente a Sarmiento con el tanto de Franco Mastantuono. El equipo millonario volvió a jugar mal en el Monumental, que tuvo un clima hostil, entre la salida del entrenador y el mal momento que atraviesa el equipo por su bajo rendimiento.

Frente a Sarmiento en Nunez hubo dos partidos: uno en la cancha y el otro en las tribunas. En la previa, pasaron un video con imágenes de Demichelis para agradecerle su paso por el club. Duró 60 segundos y cerró con la frase "Gracias por esta alegría de ser campeón". El DT saliente fue aplaudido, especialmente en la Belgrano Alta, donde habitualmente se ubica su familia y amigos. Además, cuando la voz del estadio anunció su nombre y apellido, bajaron los aplausos desde los cuatro costados del Monumental.

En el primer tiempo, el local tuvo el manejo de la pelota y el dominio de las acciones, pero careció de intensidad y buen juego. Mastantuono se cargó el equipo al hombro, y a partir de su sociedad con Lanzini, se generó juego por el centro que terminaba con centros desde la derecha, con el tándem Simón-Casco, que no conectaban Borja y Solari. Sarmiento, por su parte, se agazapó con dos líneas de cuatro y dos delanteros con la intención de apelar al contragolpe. Pero Armani fue un invitado de lujo en los 90 minutos. La polémica de la noche se generó a los 29 minutos, cuando Lanzini convirtió con derecha, pero previamente Borja había bajado la pelota con la mano, y por este motivo el árbitro Nazareno Arasa anuló la ejecución.

El segundo tiempo no cambió la tónica del primero. Fue más de lo mismo. La pelota fue de River que mantuvo el desconcierto que supo administrar desde antes del receso futbolístico. Sin embargo, una genialidad de Mastantuono de tiro libre, con zurda y por encima de la barrera, le dio la victoria a falta de dos minutos para el final. 

Cuando terminó el encuentro, se escuchó el famoso "Muñeco, muñeco". Marcelo Gallardo, ganador de 14 títulos, es el principal candidato para ocupar el cargo de entrenador. Y el Muñeco quiere volver. En las últimas horas, hubo comunicación directa entre la dirigencia y el director técnico de 48 años para ultimar detalles: la duración del contrato, quién será el entrenador de arqueros –podría ser Marcelo Barovero– y quiénes lo acompañarán como colaboradores. Seguramente Mariano Bernao, Hernán Bujan y Matías Biscay serán parte de su grupo de trabajo.

Este lunes, Gallardo regresará de Mendoza y la idea es que el martes sea presentado para llevar a cabo su segunda etapa al frente del plantel profesional. El Muñeco dirigió su último partido el 13 de noviembre de 2022. Luego, tuvo un descanso de 12 meses y posteriormente desembarcó en el fútbol de Arabia Saudita para dirigir a All-Ittihad, donde no le fue bien y tuvo un cortocircuito con su principal figura, Karim Benzema. El argentino rescindió su contrato el pasado 13 de mayo, día que regresó al país.

Martín Demichelis se despidió de los hinchas en el Monumental.

Micho cierra su ciclo sin rumbo con tres títulos (una Liga Profesional, una Supercopa y un Trofeo de Campeones), con 52 triunfos, 18 empates y 17 caídas. Números muy positivos, pero que no reflejan el mal desempeño de su equipo en los últimos meses. El desencadenante de la salida de Demichelis fue la derrota contra Godoy Cruz en Mendoza. En aquel encuentro, fue insultado y silbado por la parcialidad millonaria en el Malvinas Argentinas. Eso generó que, en los días posteriores, se ponga en duda su continuidad, ya que tuvo dos reuniones con la cúpula dirigencial que terminaron de definir su salida. 

El primer conclave se dio un día después de la caída frente al Tomba. Allí, respaldado por Leonardo Ponzio y Enzo Francescoli, integrantes de la Secretaria de Deportes. Pero 24 horas antes de enfrentar a Sarmiento, hubo otra reunión en el River Camp de Ezeiza, con la presencia de Jorge Brito, presidente del club, y Matías Patanian, vicepresidente primero, donde le comunicaron a Demichelis que cortaban el vínculo que debía finalizar en diciembre de 2026. El entrenador aceptó y condujo al Millonario a la primera victoria en lo que va del segundo semestre, y se retiró del estadio abrazado con los dirigentes, y junto a las glorias millonarias, como el Beto Alonso y Ubaldo Fillol entre llantos y consuelo.