La recesión impulsada por el Gobierno de Javier Milei pega de lleno en muchísimos sectores de la producción nacional. Y la industria electrónica no es la excepción. Según un relevamiento sectorial, el sector se desplomó un 36 por ciento promedio y peligran los puestos de trabajo. En el caso de la textil, la caída sacude de lleno a un sector que, según los referentes, podría perder hasta 10 mil empleos en los próximos meses.
Por la 750, José Tamborenea, presidente de Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), explicó que la caída es “muy importante” y que se ve afectado por dos sectores claves: la obra pública y la construcción.
“Esto ha traído un impacto muy grande. Para que se den una idea, casi el 80 por ciento de las pymes encuestadas tienen una baja promedio del 36 por ciento. Los sectores de iluminación electrónica son los más afectados”, explicó ante la pregunta de Víctor Hugo Morales.
Esto, dijo, por ahora no se tradujo en despidos. Pero puede llegar a pasar. Así lo expresó: “Gracias a Dios esto no se condice con el desempleo. Porque somos en la mayoría estructuras pymes que nos cuesta capacitar a nuestra gente y mantenerla. Hemos sostenido el empleo hasta ahora, pero se empieza a hacer difícil”.
Según datos de Cadieel, ocho de cada diez industrias del sector electrónico, electromecánico y luminotécnico disminuyeron su producción durante el segundo trimestre de este año.
Sólo el 21 por ciento de las empresas del segmento mantuvo su producción "estable". Y ninguna empresa ha incrementado su actividad en el trimestre. A su vez, el 46 por ciento exporta en la actualidad, y el 54 por ciento no participa en el mercado internacional.
La industria textil, en peligro
Luciano Galfione, presidente de la Fundación Pro Tejer, explicó, por su lado, que el sector de la indumentaria también está fuertemente golpeado por la recesión y, sobre todo, por el desplome de los salarios. Dijo que por este tema hay en riesgo 10 mil puestos de trabajo.
“Nuestro sector hoy se encuentra utilizando el 40 por ciento de la capacidad instalada. Esto repercute en la actividad, en el empleo, en las suspensiones. Es lo que estamos advirtiendo. La situación se está profundizando. Como veníamos previendo”, comenzó señalando.
A lo que añadió: “El tema acá claramente es que ha caído el poder adquisitivo de la población. Hacemos un producto para el mercado interno. Es un producto casi esencial. Y cuando la gente no tiene dinero, el sector se ve afectado enseguida”.
“Hoy a esta parte del año ya hemos pedido unos 5 mil puestos de trabajo y tenemos más de 10 mil suspensiones. La preocupación es que estas suspensiones se transformen en despidos”, finalizó el duro panorama.