Los precios de los alimentos tuvieron un incremento del 3,9 por ciento durante julio con el impulso de las verduras, que fueron el producto que más subió en las últimas cuatro semanas como consecuencia de las heladas que afectaron al cordón frutihortícola bonaerense, de acuerdo a la medición elaborada por la consultora LCG.

La inflación de los alimentos en el séptimo mes del año tuvo una aceleración respecto al registro de junio, que había alcanzado el 3,1 por ciento en esta medición (para el Indec fue 3 por ciento). 

A falta de unos días para que termine el mes, los productos que tuvieron el mayor aumento fueron las verduras y el pan, al trepar un 6,7 y 5,2 por ciento, respectivamente. En tanto, las categorías que más aportaron a la escalada de precios mensual fueron la de lácteos, panificados y carnes, al explicar un 64 por ciento del índice total.

Las variaciones de los productos que releva LCG fueron: verduras (6,7 por ciento), pan, cereales y pastas (5,2), lácteos y huevos (4,1),  condimentos y otros productos alimenticios (3,7), bebidas e infusiones (3,5), carnes (3,5), comidas listas para llevar (2,6), aceites (1,4), frutas (1) y azúcar (0,1).

En la última semana de julio se registró una caída de precios en cuatro de las 10 categorías relevadas, entre ellas el aceite y las comidas listas. El rubro que anotó el mayor retroceso fue el azúcar con un -6,4 por ciento. De esta manera, la inflación semanal en la canasta de productos básicos cerró a 0,2 por ciento.