Más de 4.800 bomberos tratan de hacer frente al incendio forestal más grande que se ha declarado en lo que va de año en el estado de California y que sigue extendiéndose este lunes sin control mientras se evacuan ciudades enteras.
Más de 148.000 hectáreas quedaron reducidas a escombros desde que se desataron las llamas el pasado miércoles, afectando con especial virulencia los condados californianos de Butte y Tehama.
El departamento de Meteorología del estado extendió el aviso de alerta roja en el área del Lago Isabella y de Tehachapi, en el condado de Kern, otra de las zonas más afectadas por el llamado incendio Park, que se ha convertido ya en el sexto incendio forestal más grande en la historia de California.
La histórica ciudad de Havilah, conocida por su actividad minera y antigua sede del condado de Kern, quedó este fin de semana completamente arrasada por las llamas.
El fuego sigue afectando los condados de Butte, Tehama, Shasta y Plumas y hasta el momento las autoridades han logrado controlar un 12 % de las llamas, que siguen avanzando sin control, lo que obligó a solicitar refuerzos desde otros estados.
El gobernador de California, Gavin Newsom, informó que se han desplazado más efectivos desde el estado de Texas para ayudar en las tareas de extinción de las llamas, que han obligado a evacuar a más de 4.200 personas.
En el estado colindante de Oregón, los equipos siguen luchando contra una temporada intensa de incendios, con cinco de ellos alcanzando el estatus de "megaincendio" este mes.
En lo que va de año, "Oregón y Washington han sufrido más de 100 incendios forestales. Se estima que el 80% de ellos han sido provocados por humanos", informó en un mensaje en X la Oficina de Gestión de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés), la agencia encargada de gestionar los terrenos federales.
Los equipos de bomberos de Estados Unidos trabajan para controlar en estos momentos 102 grandes incendios forestales activos en todo el país, 8 de ellos de gran magnitud, que ya han quemado una superficie de más de 842.960 hectáreas, de acuerdo con el último boletín emitido por el Centro Nacional de Coordinación Interinstitucional de Bomberos de EE.UU.