Simone Biles, la aclamada gimnasta estadounidense, compartió recientemente un video en TikTok en la que celebra su gran regreso a los Juegos Olímpicos de París 2024 tras una excelente actuación durante este domingo.

Bajo el título “No me importa hacer el ridículo" (don't mind me acting a fool, en inglés), se la ve a la deportista bailando la canción Don’t who Leo de Monaleo. Por su lado, los fans celebraron su talento y su espíritu.

Es que durante la jornada, todas las miradas en un repleto Arena Bercy estaban puestas en Biles, quien entró al pabellón con el gesto concentrado entre los vítores y aplausos de un público entre el que se encontraban el actor Tom Cruise, la cantante Ariana Grande o la famosa editora general de Vogue en EEUU, Anna Wintour.

La gimnasta, de 27 años, no tardó en demostrar que llega a París en plena forma y ejecutó con precisión su compleja rutina en la viga de equilibrio, aparato donde acumula dos bronces olímpicos.

Con un maillot destelleante y visiblemente satisfecha tras su primera actuación, Biles aterrizó de la viga con otra sonora ovación. Después, la ganadora de 23 títulos mundiales competirá en suelo y salto de potro, para terminar la clasificatoria en barras paralelas.

Imagen: AFP

Tras rubricar su regreso a la élite después de dos años apartada de la gimnasia con cuatro oros en el Mundial de 2023, Biles opta a entrar en todas las finales de estos Juegos de París, que comenzarán a decidirse a partir del martes para las mujeres.

Su presencia en las distintas pruebas dependerá, sin embargo, de cómo se vaya sintiendo durante las rotaciones, ya que su esperado regreso ha sido bajo sus condiciones.

La carrera de Simone Biles

Imagen: AFP

Estrella de los Juegos de Río de Janeiro 2016, en los que ganó cuatro oros y un bronce, Biles llegó bajo una fuerte presión a Tokio, donde acabó padeciendo un bloqueo mental que mermó su participación.

Víctima de los "twisties", un fenómeno que provoca que los gimnastas pierdan el sentido de la orientación cuando están en el aire, Biles tuvo que renunciar a la mayoría de las pruebas.

En su documental, Simone Biles: Rising en Netflix, reveló el miedo que siente cada vez que realiza sus complejos saltos. “Te ponen en un pedestal, pero yo solo quiero ser humana”, confesó mostrando su vulnerabilidad y fuerza a la vez.

Finalmente, se fue de los Juegos de Tokio sin oros -con una plata por equipos y bronce en la viga de equilibrio-, pero fue una de las grandes protagonistas al atraer la atención global hacia los desafíos de salud mental que enfrentan los deportistas de élite. 

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