En una medida que intensifica las tensiones diplomáticas, Venezuela decidió retirar a su personal diplomático de Argentina, Chile, Perú, Uruguay y otros países que cuestionaron la legitimidad de los recientes comicios presidenciales en el país sudamericano. La decisión, anunciada este lunes, es un reflejo del creciente conflicto entre el gobierno de Nicolás Maduro y las autoridades de estos países de América Latina que manifestaron descreer del resultado electoral.
"Venezuela expresa su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, tratando reeditar el fracasado y derrotado Grupo de Lima, que pretenden desconocer los resultados electorales de los Comicios Presidenciales efectuados este domingo 28 de julio de 2024, los cuales dieron la victoria como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela a Nicolás Maduro", sostuvo el canciller venezolano en su publicación en redes sociales.
En este contexto, el Gobierno de Maduro anunció la retirada de su personal diplomático de Argentina, Chile, Perú, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Uruguay, en respuesta a las críticas sobre la legitimidad de los recientes comicios presidenciales.
Argentina: tensión y repercusiones
La decisión de Venezuela marca un punto álgido en las relaciones diplomáticas con Argentina, donde la embajadora Stella Lugo será retirada de Buenos Aires. La medida responde a las duras críticas que el gobierno argentino dirigió contra el régimen de Maduro. El presidente Javier Milei, quien fue crítico del proceso electoral venezolano, insinuó la posibilidad de romper relaciones diplomáticas en la próxima reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Desde la noche del domingo, Milei cuestionó abiertamente la legitimidad de las elecciones en Venezuela, acusando al régimen de fraude. “Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro,” afirmó en un tuit, agregando que “los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”.
Por su parte, la Cancillería Argentina, a través de Diana Mondino, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también se manifestaron en contra del proceso electoral venezolano, denunciando lo que consideran un posible fraude.
Ante estos mensajes, la respuesta venezolana no se hizo esperar. Yvan Gil, canciller de Nicolás Maduro, lanzó una ofensiva en redes sociales contra Milei, tildándolo de “nazi nauseabundo” y advirtiendo que “el pueblo argentino te pasará factura más temprano que tarde”. Además, Gil criticó a Mondino, acusándola de ser “mentirosa e irresponsable” y sugiriendo que su gobierno es “de corte nazi” que no debe inmiscuirse en los asuntos venezolanos. “En Venezuela triunfó la paz; aquí no gobernarán los esperpentos como Milei,” añadió en su mensaje antes de conocerse la decisión de retirar a la planta diplomática del país.
Perú, Chile y Uruguay: respuestas de los gobiernos de la región
En Perú, el gobierno decidió llamar a consultas a su embajador en Caracas, reflejando su postura crítica hacia el proceso electoral venezolano. La decisión se dio tras conocer el comunicado del ministro de Relaciones Exteriores de Maduro.
Chile adoptó una postura similar. El presidente Gabriel Boric y la Cancillería chilena expresaron su rechazo a los resultados electorales, acusando al régimen venezolano de falta de transparencia. Boric subrayó que Chile no reconocerá los resultados, una posición que llevó al canciller venezolano a criticar al presidente chileno, tildándolo de "incompetente".
Uruguay, por su parte, está evaluando sus próximos pasos en respuesta a la medida de Venezuela.