Más de cinco años y medio después de su último grito y en apenas su tercer partido desde que regresó al club, Luis Miguel Rodríguez volvió a marcar un gol con la camiseta de Atlético Tucumán. El Pulga nacido en Simoca, ídolo decano, anotó de penal a los 5 minutos y encaminó el triunfo de los suyos por 2-0 ante Barracas Central, en casa del Guapo.

El Pulga, a sus 39 años, retornó a Atlético en este receso y luego de un nutrido periplo por el fútbol argentino, con pasos por Colón de Santa Fe, Gimnasia La Plata, Gimnasia de Jujuy y Centra Córdoba de Santiago del Estero. Con el festejo de este lunes llegó a los 131 goles en el Decano, con el que supo conseguir tres ascensos (a la B Nacional en 2008, a Primera en 2009 y 2015), un subcampeonato de Copa Argentina (2016) y unos históricos cuartos de final de Libertadores (2018).

"Son momentos únicos, yo hace 18 años debutaba en Atlético y hoy seguir jugando acá es un logro importante para uno y más poder convertir, poder ganar, el regalo es doble", contó el goleador tras el encuentro.

Mientras que sobre el buen momento del equipo, el Pulga declaró a ESPN: "Es importante mirarse ahí arriba. Obviamente hay cosas que corregir, no hay que confundirse, pero tenemos que ir partido a partido, haciéndolo de la forma que lo hicimos hoy que seguramente los resultados van a ser mejores que peores. Nosotros tenemos que mirar arriba, es más fácil pelear un campeonato que pelear el descenso".

El equipo dirigido por Facundo Sava sumó este lunes su segundo triunfo en fila (venía de vencer 1-0 a Instituto como local) y estiró su invicto a seis partidos, racha que arrancó con cuatro igualdades 1-1. Tiene 13 puntos en la Liga, a cinco del líder Huracán, y gracias a su buen inicio de campeonato tomó distancia del último lugar en la tabla anual (23 puntos contra 12 del colista, Central Córdoba).


El segundo gol decano lo marcó otro refuerzo de este mercado, el lateral exBoca y Vélez Gino Peruzzi, a los 90 minutos.

En tanto, Barracas (5 puntos) es lo opuesto de Atlético. Perdió cinco de sus últimos siete partidos, marcó apenas dos goles en ese lapso y está entre los del fondo de la Liga, alejándose de los puestos de Sudamericana con los que supo soñar tras la Copa del primer semestre.