El gobierno de Venezuela exigió este lunes a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay "el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano", en rechazo a sus "injerencistas acciones y declaraciones" sobre las presidenciales del domingo. El Ejecutivo de Nicolás Maduro decidió "retirar todo el personal diplomático de las misiones" en estos siete países latinoamericanos. La medida es un reflejo del conflicto creciente entre el gobierno de Maduro y las autoridades de estos países de América latina que manifestaron su desconfianza con el resultado electoral. 

El presidente Javier Milei compartió este lunes un video en su cuenta de TikTok en el que sin pruebas denunció fraude en las elecciones y declaró: "Los leones venezolanos despertaron y tarde o temprano se va a terminar el socialismo". El domingo, cuando aún no se conocían los resultados oficiales y ni siquiera existían bocas de urna, la canciller Diana Mondino sorprendió a la comunidad diplomática llamando a Maduro a "reconocer su derrota"

Firme rechazo a las "acciones injerencistas"

El gobierno de Maduro anunció que "Venezuela se reserva todas las acciones legales y políticas para hacer respetar, preservar y defender nuestro derecho inalienable a la autodeterminación" y planteó que "enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y la convivencia" del país caribeño. 

En su pronunciamiento, el Ejecutivo de Maduro expresó "su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, tratando reeditar el fracasado y derrotado Grupo de Lima, que pretenden desconocer los resultados electorales".

El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó este lunes presidente a Maduro, después de que anunciara el domingo por la noche que el dirigente chavista, en el poder desde 2013, ganó los comicios con el 51,2 por ciento de los votos, mismo resultado que brindó cuando se habían escrutado el 80 por ciento de la actas y a falta de más de dos millones de votos por contar. El opositor Edmundo González Urrutia obtuvo el 44,2 por ciento de los sufragios.

Este lunes los gobiernos de Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana manifestaron su profunda preocupación por el desarrollo de las presidenciales. A su vez exigieron la revisión completa de los resultados y pidieron una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA). 

Los ataques de Milei

El presidente Javier Milei describió este lunes los resultados de los comicios del domingo en Venezuela como una "estafa electoral" y desconoció el anuncio del CNE de ese país. "No reconocemos el fraude, llamamos a la comunidad internacional a unirse para restaurar el Estado de derecho en Venezuela, y le recordamos al pueblo venezolano que las puertas de nuestra patria están abiertas", agregó Milei.

El mandatario argentino se refirió a las declaraciones de Maduro durante su discurso del lunes por la madrugada, tras conocerse los primeros resultados oficiales de los comicios, en el que se refirió a Milei como un "nazi fascista", "vendepatria" y "bicho cobarde", además de advertirle que no le "aguantaría un round". "Los insultos del dictador Maduro para mí son halagos", replicó Milei en X.

El gobierno argentino instruyó al encargado de negocios de su embajada en Caracas "no participar del acto de proclamación de la candidatura oficialista convocado por las autoridades venezolanas en el día de la fecha". Cabe recordar que en la embajada argentina en Venezuela están refugiados desde hace semanas seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado.

Venezuela y Argentina ya habían tenido un encontronazo el domingo, cuando el viceministro venezolano para América latina, Rander Peña, denunció que el Ejecutivo de Milei, "en medio de su desespero, amenaza con invadir la embajada de Venezuela en Argentina, constituyendo una violación a la Convención de Viena". Peña respondió así a una publicación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien el domingo por la tarde dijo estar frente a la embajada "esperando los resultados de las elecciones junto a cientos de personas".

Escrutinio bajo la lupa

El canciller de Uruguay, Omar Paganini, aseguró que hay "falta de transparencia" en los resultados de las elecciones en Venezuela y destacó que el gobierno de su país ve la situación con preocupación. "Tiene pinta de que son unos números que no tienen validez", apuntó Paganini en una rueda de prensa en la que detalló que la suma de los resultados supera el 100 por ciento.

Por su parte el presidente chileno, Gabriel Boric, subrayó la necesidad de que en Venezuela se entregue la totalidad de las actas electorales. "Las elecciones, y elecciones que generan tanta expectación como esta, tienen que ser absolutamente transparentes y verificables por veedores internacionales no dependientes ni partidarios del gobierno", afirmó el mandatario chileno desde Emiratos Árabes Unidos, donde se encuentra realizando una visita oficial.

Boric fue el primer mandatario internacional en alzar la voz ante la tardanza del conteo de votos y, en un mensaje en la red X antes del primer boletín del CNE, ya había advertido que ni la comunidad internacional ni Chile aceptarían unos resultados que no fueran "transparentes", "oportunos" y "reflejen íntegramente la voluntad expresada en las urnas".

Desde que llegó al poder en marzo de 2022, Boric fue una de las voces más duras en la región contra Maduro, una postura que lo diferencia de otros líderes progresistas como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, o el colombiano Gustavo Petro, quienes en el pasado mostraron una actitud más tolerante pero que en los últimos días endurecieron el tono.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, se adelantó al comunicado del gobierno venezolano al anunciar que ponía en "suspenso" las relaciones diplomáticas y retiraba su cuerpo diplomático en Venezuela "hasta que no se realice una revisión completa de las actas". El gobierno de Perú se declaró "en observación activa" ante los posibles "efectos migratorios" del anuncio de la reelección de Maduro.