La debilidad del Gobierno por instrumentar un espionaje sin control sobre sus roles y sus fondos reservados, empieza a calentar a los opositores de todos los signos en el Congreso. La Cámara de Diputados acumula proyectos para derogar el DNU 656/24 a través del cual Javier Milei le otorgó (en medio del brutal ajuste del Estado) 100 mil millones de pesos a la SIDE libertaria para su uso discrecional. En tanto, La Libertad Avanza continúa frenando la integración de la Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia –cruzada por la interna entre la Vice y la hermana presidencial--, dilata el envío al Congreso de los DNUs y la convocatoria de la Bicameral de Trámite Legistativo que debe analizarlos, para evitar que se emita cualquier dictamen que habilite su tratamiento en el recinto de ambas Cámaras, donde comienzan a formarse mayorías que darían por tierra con la multimillonaria ampliación del presupuesto que la Casa Rosada de Milei le adjudica a sus espías para ser utilizados arbitraria y confidencialmente sin dar explicaciones.

Uno de los proyectos para derogar el DNU surgió de la oposición dialoguista. Los pichettistas de Hacemos Coalición Federal se abroquelaron detrás de la iniciativa de Margarita Stolbizer que propone su derogación. La propuesta sumó rápidamente apoyo entre las diferentes tribus que integran el interbloque: los socialistas santafesinos Esteban Paulón y Mónica Fein; los macristas díscolos Nicolás Massot y Emilio Monzó; y los cordobesistas Alejandra Torres y Natalia de la Sota también estamparon sus firmas en el proyecto, e incluso, Oscar Agost Carreño que preside el PRO de Córdoba.

"No hay duda sobre la pretensión personal (de Milei) de imponer una personalidad avasallante y extralimitada en el ejercicio del poder. Es la impronta que ha definido a una gestión que se aleja cada vez más de las formas que impone el Estado de derecho y las reglas de la convivencia democrática", arranca el texto del proyecto.

La ruptura del pacto previo que LLA había tejido con HCF por los lugares en la Bicameral de Inteligencia, enfureció a Miguel Pichetto. Es que aquella vez la interna desatada entre Villarruel y Karina Milei por el control del espacio dejó afuera a Monzó y fastidió al rionegrino que –ante el incumplimiento del acuerdo parlamentario-- empezó a monitorear al resto de los bloques opositores para construir una mayoría por el rechazo de este capítulo central para el gobierno.

Agost Carreño se plegó ayer a las críticas del DNU. “Por DNU, el Presidente aprobó otorgar $100.000 millones de pesos adicionales al presupuesto vigente de la SIDE para gastos reservados, con la finalidad de ‘fortalecer la Inteligencia Nacional’. Con ese monto se podrían abonar 72.000 jubilaciones mínimas ($230.000 aproximadamente de agosto). O bien, con buenas intenciones y priorizando a los jubilados, duplicarlas desde aquí hasta fin de año”, publicó en X el titular del PRO cordobés y alineado con HCF golpeando en uno de los lugares más críticos para el gobierno. “El problema más allá de hacia donde se destina el presupuesto, es que no se fijen prioridades. Gobernar también es administrar los recursos cuando ‘no hay plata’”, finalizó.

La Coalición Cívica presentó su propio proyecto de rechazo. "No hay motivos que justifiquen esa decisión: si pretenden fortalecer las funciones de la nueva Secretaría pueden hacerlo de manera transparente y no aumentando un 3.131 por ciento los gastos secretos y discrecionales que dieron origen a las más oscuras operaciones de inteligencia, impunidad y corrupción desde el retorno de la democracia", disparó Maximiliano Ferraro, autor de la iniciativa que firmaron los lilitos.

Aún así ningún intento por derogar el DNU sería viable sin el aporte de Unión por la Patria. El jefe del bloque de diputados, Germán Martínez, había sido ya uno de los primeros en pronunciarse contra los fondos. “Los temas vinculados a la Inteligencia Nacional requieren debate, consenso y control parlamentario en tiempo real", dijo. "Por eso hay que rechazar el DNU 614/2024 que modifica la estructura de Inteligencia y el DNU 656/2024 que sumó 105 millones de dólares para gastos reservados”, posteó en X.

Si bien, el objetivo UxP es voltear también el DNU que modificó toda la estructura de la AFI y cuyo argumento oficial habilita la ampliación presupuestaria, solo encontró eco entre los opositores dialoguistas la idea de ir contra el DNU que otorga los 100 mil millones extras, como “fondos reservados”.

La presentación de la izquierda

Ayer también se sumó el proyecto del FIT para la derogación de los DNU 614, 615 y 656 de creación de la nueva SIDE y asignación de 100 mil millones de pesos para gastos reservados. “El retorno de la SIDE menemista de la mano de Milei es parte de un reforzamiento represivo del Estado y, en particular, de su capacidad para el espionaje y las conspiraciones. El gobierno de la infiltración policial en las movilizaciones, de las causas armadas contra las organizaciones sociales y piqueteras, y contra los manifestantes por la Ley Bases, se hace de una nueva herramienta para la represión interna, el espionaje y los carpetazos. No podemos más que rechazarlo y pugnar por su anulación”, sostuvo la diputada Vanina Biasi (FIT-PO).

Biasi planteó además que “junto con una infraestructura monstruosa, que crea cuatro nuevos organismos y amplía la casta, vuelven los viejos personajes de los servicios. Entre ellos, Alejandro Colombo, vinculado a Antonio Stiuso; el ‘Tata”’Yofre, ex secretario de Inteligencia y férreo defensor de los genocidas; o el comisario retirado Pablo Cecati, recientemente purgado de la Policía Federal. Para las mismas tareas sucias, reciclan al viejo personal, en órganos de inteligencia poblados de exagentes de la dictadura”.

La duda radical

Entre los dialoguistas, la UCR todavía no fijo una postura oficial. Hoy habrá una reunión del bloque entre los diputados en la que se debatirá el tema que divide posiciones: los legisladores referenciados en Facundo Manes están por el rechazo del DNU, mientras que el que encabeza el jefe de la bancada, Rodrigo de Loredo, se inclina por un pronunciamiento “mas formal” que no entorpezca la relación y el diálogo con el oficialismo con miras a futuros acuerdos con LLA. Aunque en el bloque coinciden que el tema tardará en llegar al recinto.

Desde el Senado, el radical fueguino Pablo Blanco le reclamó al titular de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, el libertario riojano Juan Carlos Pagotto, “el urgente” tratamiento del DNU 656 que le otorga 100 mil millones de pesos a la SIDE. Pero el oficialismo apostará a la dilación del tratamiento. El Ejecutivo dispone de diez días para enviar los DNUs al Congreso para su tratamiento en la bicameral, donde LLA y sus socios del PRO tienen la mayoría de sus 16 miembros.

Sin dictamen, la oposición que se uniría por la derogación del DNU debería contar con una mayoría especial (dos tercios de los presentes), en cada Cámara para poder tratarlo sobre tablas, un número que no alcanzarían en ninguno de los dos recintos. En cambio, aunque hubiera un dictamen a favor del Gobierno, la oposición contaría con los votos suficientes para rechazar el decreto de la nueva SIDE de Milei.