Paraguay tuvo la dictadura más larga de la región. Duró 35 años. Fue el General de Ejército Alfredo Stroessner quien estuvo a la cabeza del golpe militar de 1954. Históricamente gobernó (y lo sigue haciendo) el Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana) desde diferentes facciones, una de las cuales era la del dictador. De corte liberal y anticomunista, influenciado por la Iglesia Católica, estos sucesivos gobiernos conservadores generaron una férrea represión a la expresiones opositoras y un fuerte rechazo hacia las personas del colectivo LGTB+

A diferencia de otros países de la región, Paraguay no cuenta con Ley de aborto, de Identidad de Género, de matrimonio entre personas del mismo género ni contra la discriminación en general. Una persona puede ser despedida de su trabajo o echada de lugares públicos por su identidad sexual o de género sin que haya leyes que la amparen ni ninguna institución donde hacer la denuncia.

En este contexto hostil y persecutorio hacia las disidencias, hace 8 años nació Casa Diversa. Este espacio se ubica a una hora y media de Asunción, en J. Augusto Saldívar, departamento Central. Para llegar en transporte público, hay que hacer un largo viaje por las colinas hasta llegar a Ypane y desde ahí tomar un auto. En Paraguay ya no hay trenes, la estación en Asunción funciona como museo y exhibe una de las primeras locomotoras de la región. En el colectivo se muestran carteles que prohíben el uso de armas de fuego dentro del transporte. La aclaración es necesaria porque la portación es legal luego de pasar por trámites muy sencillos.

Una persona puede ser despedida de su trabajo o echada de lugares públicos por su identidad sexual o de género sin que haya ninguna institución donde hacer la denuncia ni ley que la ampare.

J. Augusto Saldívar se caracteriza por ser una extensión de tierra roja que se levanta con el suave viento de 30° C en invierno. Las manzanas se dividen en parcelas con casillas de paredes sin revocar. Sobre una de las calles de tierra y rodeado por la vegetación silvestre de la ruralidad se alza Casa Diversa, reconocible por la bandera trans que ondea en la parte superior del edificio. Su fundadora, la referenta trans Yren Rotola, creó este refugio con la intención de que personasTTNB en situación de vulnerabilidad (expulsadas de sus hogares, en situación de prostitución, portadoras de VIH, adultas mayores) pudieran tener un lugar donde cobijarse.

El informe “Barreras al cumplimiento de derechos humanos de las personas trans en Paraguay” del año 2019-2020 relevó algunos datos provenientes de una muestra de 102 personas de las regiones de Asunción, Central, Caaguazú, Amambay y Alto Paraná, sobre una población de 700 personas trans, según arrojaron los datos de la Asociación Panambi (Asociación de travestis, transgéneros y transexuales que surgió hace más de 15 años). Por su parte, Yren contó a este diario que en los últimos sondeos se reconocieron más de 1500 personas TTNB en el país. La dificultad para alcanzar datos más exactos radica en que en los censos no figuran otras opciones que no sean mujer u hombre (cis) por lo tanto lo concerniente a la cantidad de personas que forman parte del colectivo solo pueden ser producidos por organizaciones ajenas al Estado.

En continuidad con las realidades travesti-trans de América Latina, de esa muestra de 102 personas el 83,5% vive del trabajo sexual (perseguido de diferentes formas dependiendo las ordenanzas de cada uno de los 228 municipios del país bajo las figuras de “proxenetismo”, “disturbios en la vía pública”, entre otros) y se aloja en viviendas comunitarias al haber sufrido la expulsión de su hogar a edades tempranas, en muchos casos por cuestiones religiosas. Similar a otros países, como Perú y Chile, la expectativa de vida de las personas de la comunidad es de entre 30 y 35 años.

Alineada con una sociedad patriarcal y heteronormativa, la Resolución 29664/14 prohíbe la difusión sobre “ideología de género” en el ámbito educativo ya que “La familia es el fundamento de la sociedad. Se promoverá y se garantizará su protección integral. Esta incluye a la unión estable del hombre y la mujer, a los hijos y a la comunidad que se constituya con cualquiera de sus progenitores y sus descendientes” (Art. 49 de la Constitución).

Además, el 9 de julio de este año se aprobó en el Senado un proyecto de ley que propone controlar de forma arbitraria los fondos recibidos por las organizaciones civiles, limitando así su autonomía. A través de la búsqueda de “transparencia” el Estado pretende limitar actividades “sospechosas”, es decir, aquellas vinculadas a la defensa y promoción de los derechos humanos. Tal como está redactado, este proyecto atenta contra los pactos y convenios internacionales firmados por Paraguay. Al no contar con apoyo del Estado, las Asociaciones no tienen más opción que recibir fondos de organismos como Amnistía Internacional.

Sobre la violencia que vive la comunidad, Ale Granges, parte del grupo Transitar que funciona desde el 2017, agrega: “Nos atacan como que queremos pervertir la niñez, destruir la familia. Entonces eso despierta que haya muchísimo odio y se nos esté atacando constantemente. Eso hace que sea muy difícil porque el ambiente está muy hostil y como Paraguay es chico, se siente mucho. Y no es solo la violencia física, todo el tiempo te están haciendo saber de que no sos una persona bienvenida”.

Sobre el avance en una Ley de Identidad de género, Ale dice: “Se está trabajando actualmente en un anteproyecto de ley dentro de la Mesa Nacional Trans. Se está pensando en una ley integral trans”. Algunos logros sobre el respeto de la identidad autopercibida fueron que a partir del 2015, con el Protocolo de abordaje para personas trans privadas de su libertad, se logró tener un listado de identificación de las chicas trans que ingresan a los penales con su Cédula de Identidad de varón. Anteriormente al ingresar se les cortaba el pelo. A través del Protocolo se logró que esta práctica ya no se realice ni se les obligue a usar ropas "masculinas".

Al año siguiente se consiguió la Resolución 695/16 que pretendía disminuir las dificultades de la comunidad al acceso a la Salud: “La organización había logrado que en los centros de salud públicos nos llamaran por nuestro nombre identitario. Pero por más que se ha hecho sensibilización con el personal de blanco, no se respeta”, dice Ale Granges.

Kimberly Ayala es la primera abogada trans del Paraguay y activista por los derechos humanos con enfoque en la población LGBTIQ+. Actualmente dirige el colectivo Despertar Trans en Ciudad del Este que trabaja en la atención sobre asuntos judiciales y consejería a personas TTNB de la ciudad. Sobre la campaña Soy Real Mi Nombre debe ser Legal, cuenta: “Es una iniciativa impulsada por la Mesa Nacional Trans del Paraguay, con el apoyo de Amnistía Internacional Paraguay, la CODEHUPY(Coordinadora de derechos humanos del Paraguay) y PANAMBI.

En esta campaña fueron seleccionadas 8 personas trans para que soliciten a través de una demanda su cambio de nombre al poder judicial. El art. 42 del Código Civil paraguayo expresa que solamente un Juez podrá introducir cambios o adiciones, en el nombre o apellido motivo por el cual el cambio de nombre en Paraguay se hace a través de una demanda judicial. El cambio de nombre puede realizarse siempre y cuando el elegido esté asociado al mismo género. De ninguna forma se admite el cambio de “Sexo” en la cédula.

Seis de los juicios de cambio en primera instancia tuvieron una sentencia no favorable respecto al pedido por lo tanto dicha decisión fue apelada ante la Cámara de Apelaciones y siguen actualmente en esa instancia. Dos de los juicios restantes, que son el caso de Mariana Sepulveda e Yren Rotela (quien solo pudo cambiar su nombre de pila pero no su género), ganaron en primera instancia en el 2016. 

Sin embargo dicha decisión fue apelada por la Fiscalía que tiene intervención en estos casos por cuestiones de orden público. Una vez en el tribunal estos dos casos se demoraron años en ser resueltos y, finalmente, en el año 2022, el tribunal resolvió hacer una consulta a la sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia, respecto a la aplicabilidad del Art. 25 de la Constitución Nacional que habla de la Libre Expresion de la Personalidad.

La Corte Suprema de Justicia de Paraguay se desentendió de dicha consulta alegando que no es de su competencia resolver cuestiones que atañen a la competencia del Tribunal, por lo que intimó a esta a resolver acorde a derecho. Por lo que el caso de Yren y Mariana vuelve a encontrarse en estos momentos ante el Tribunal de Apelaciones, que hasta la fecha no se pronunció. Sin embargo debido a la demora de justicia de la que fueron víctimas tanto Mariana como Yren ambas decidieron llegar a instancias internacionales denunciando ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU la violación de sus derechos, que constituyen una violacion directa a los derechos humanos”.

De a poco, también se van organizando los grupos de varones trans y personas no binarias. El 19 de julio se realizó un evento artístico y conversatorio donde cerca de 20 compañeros y compañeres se reunieron para intercambiar realidades sobre el colectivo. Allí se contó con la presencia de Hombres Trans Paraguay.

Mientras tanto, frente a la nula oferta laboral para personas travestis, trans y no binarias, en Casa Diversa, con el mencionado apoyo de organismos internacionales, se realizan cursos de maquillaje, costura, serigrafía, estilismo, peluquería, repostería y alfabetización con el objetivo de generar recursos propios. Frente al abandono estatal, es a partir de la solidaridad y la organización que las personas de la comunidad se aventuran al desafío de cambiar sus realidades. En palabras de Ale Granges: “lo único que tenemos como respaldo son las organizaciones, las personas que hacen activismo, ahí es donde encontramos la resistencia”.