El campeón mundial y bicampeón de América Ángel Di María dio detalles este martes de otra grave amenaza que recibió su familia en marzo de este año y que terminó de confirmar su decisión de no regresar a Rosario Central, el club que lo lanzó al fútbol profesional.

Según reveló en una entrevista con Canal 3, el hecho tuvo lugar el 25 de marzo pasado en la puerta de la inmobiliaria de su hermana, donde apareció la cabeza de un cerdo con una bala en la frente junto a un cartel que amenazaba con atacar a la hija mayor del futbolista si éste volvía al país para jugar en Central.

Ese mismo día, el jugador había recibido otra amenaza en el country Funes Hills Miraflores, donde viven sus padres: desde un Renault Megane le arrojaron un paquete de nylon negro con un mensaje amenazante hacia su familia para que no vuelva a Rosario, tras lo cual se escucharon cuatro disparos.

“Hubo una amenaza en el barrio de mis papás, que salió en todos lados, y simultáneamente hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron", reveló este miércoles el futbolista en diálogo con el periodista Juan Pedro Aleart.

Esta segunda amenaza, detalló, consistía en "una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, y una nota que decía que, si yo volvía a Central, la próxima cabeza era la de mi hija". En el mensaje intimidante "también nombraban a (Patricia) Bullrich y (Maximiliano) Pullaro, que querían que se vayan", aseguró Di María sobre la ministra de Seguridad y el Gobernador de Santa Fe.

"Hubo tiros y cosas graves"

"Después se sumó la amenaza de la estación de servicio donde tiraron los tiros, que no fue hace mucho tiempo. Ahí podría haber muerto cualquier empleado o persona que estuviera ahí en ese momento, una locura. Creo que fueron demasiadas cosas para tomar esta decisión, no son papelitos solamente, hubo tiros y cosas graves”, analizó el futbolista sobre su decisión de no volver a Rosario Central. 

“Siempre quise y el sueño de siempre es querer volver a poder jugar en Central y retirarme con esta camiseta. Y es más que obvio que voy a seguir diciéndolo cada vez que me pregunten porque es lo que siento y siempre soñé. Era el momento justo después de decirle adiós a la Selección, pero no se dio", lamentó en ese sentido.

Y añadió: "A veces todo parece muy lindo hasta que pasan cosas como las que me pasaron a mí y a mi familia. Y me siento mal por no poder cumplir ese sueño. Era algo que deseaba mucho, pero las amenazas fueron más fuertes y mi decisión siempre es basada en la tranquilidad y la felicidad de mi familia”.

La decisión de no volver a Rosario Central, amplió el futbolista, "la tomé yo después que pasó la primera amenaza. Estaba en Estados Unidos con la Selección y ahí dije que era imposible volver. Eso fue el 25 de marzo. Me acuerdo de que días después me escribe Gonzalo Belloso (presidente de Rosario Central) y me pregunta cómo estaba, cómo estaba mi familia. Y le dije ‘para la mierda’". 

"Yo no voy a volver a Rosario de esta manera. Tocaron a mi familia y eso sí que no lo voy a permitir. A cualquier precio, no. Pasó el tiempo y volví hablar con Gonzalo, que fue en mayo, y le dije que no volvía, que no iba a poder estar tranquilo sabiendo que en cualquier momento podía pasar algo, que para muchos Central está primero, pero para mí no: para mí primero está mi familia, le pese a quien le pese”, remarcó.

La respuesta de Di María a los hinchas de Rosario Central

En la entrevista el rosarino también se refirió con dolor a las críticas que recibe de los hinchas por su decisión de no volver. “Se la agarran conmigo, me matan a mí, a mis amigos, a mi mujer y a todo mi entorno. ¿Por qué no van contra los que amenazan? ¿Por qué no hacen que la ciudad mejore para que todos podamos ser felices y vivir en paz? Son todos muy valientes para putearme a mí y a mi mujer por las redes”, cuestionó.

La semana pasada, en un operativo ordenado por el fiscal de Balaceras Pablo Socca, quien confió los procedimientos en la División de Inteligencia de la Policía de Investigaciones, fueron detenidos dos integrantes de la barra brava de Newell’s -Alejandro F. (“El Rengo”) y Sergio D.V (“El Bebe”)- por presuntamente instigar la amenaza que sufrió la familia de Di María el 25 de marzo pasado en el country de la ciudad de Funes. Según adelantaron fuentes judiciales, este viernes se los imputará formalmente por la autoría intelectual de la intimidación.

El pasado 3 de abril, por la amenaza escrita y balacera en el country ya fueron imputados Pablo Ezequiel Acotto y Sara Belén Gutiérrez, a quienes el fiscal les atribuyó haber dejado la nota y haber realizado disparos al aire. Según afirmó el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, ambos habrían cobrado la cifra de 4 millones de pesos por cometer la intimidación. Lo que ahora se presume es que los dos habrían recibido la orden de “Rengo” y “Bebe”.