Días antes de las elecciones generales del año pasado, dando curso a la sordidez de sus metáforas sexuales, Javier Milei lanzó una frase comparando al Estado con “un pedófilo en el jardín de infantes”. “El estado es el pedófilo en el jardín de infantes, con los nenes encadenados y bañados en vaselina”, dijo con mirada desencajada y ese gesto ceñudo que le arquea las cejas. Esta sexualización del d