Argentina sigue demostrando a nivel internacional su potencial para las ciencias y la investigación. Incluso cuando el gobierno nacional elige no apoyar económicamente a sus prodigios para alcanzar estas metas. En tan solo una semana, dos grupos de estudiantes de colegios secundarios lograron destacarse en competencias extranjeras, en áreas como la Robótica y la Química.
Un grupo de estudiantes preuniversitarios, que forman parte del programa Olimpíada Argentina de Química (OAQ), obtuvieron dos medallas de bronce y una mención de honor en la 56º Olimpíada Internacional de Química que se celebró en Riad, Arabia Saudita.
"Por primera vez en 34 años no recibimos financiamiento por parte del Gobierno Nacional, de la Secretaría de Educación", aseveró a Página|12 Soledad Antonel, coordinadora del programa dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (FCEN-UBA).
Por otro lado, otro equipo de estudiantes de hasta 19 años de la Facultad de Tecnología Informática de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y del Centro Altos Estudios en Tecnología Informática (CAETI) de esa universidad, se alzaron con el primer puesto en la prueba Super Team de la RoboCup 2024, el Mundial de Robótica, que se realizó en Países Bajos entre el 17 y el 23 de julio, en la ciudad de Eindhoven.
La "coronación de gloria" de estos jóvenes argentinos se dio una semana después de que un grupo de estudiantes Sub-19 ganara las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas que se celebraron en la ciudad inglesa de Bath. Como a los chicos de las Olimpíadas de Química, el Gobierno de Javier Milei les negó la financiación para viajar y representar al país en esa competencia. Sin embargo, gracias al fondo recaudado por donaciones, el grupo logró su cometido y volvió tras un excelente desempeño: obtuvieron una medalla de plata, tres de bronce y una mención de honor.
Campeones en Química, pero sin financiación estatal
Argentina compite en la Olimpíada Internacional de Química desde hace más de 30 años. Sin embargo, éste fue el primero que el Gobierno le negó los estudiantes el financiamiento para viajar y hospedarse en Arabia Saudita, donde se desarrolló la edición 56º del certámen, del 21 al 30 de julio.
"No hubo una negativa, pero tampoco una respuesta por parte de la Secretaría de Educación para la continuidad y su financiamiento", aseguró Antonel.
Unos 20 estudiantes fueron seleccionados en noviembre pasado tras el certamen nacional. De ese grupo, cuatro resultaron electos para inscribirse a la olimpíada internacional. El programa tenía tiempo hasta abril para inscribirlos junto a un docente-tutor al certamen extranjero, y aún sin contar con la confirmación del Gobierno para recibir el apoyo económico, optaron por anotarse de todos modos.
"Nos la jugamos. Teníamos tiempo hasta abril para anotar al país y lo hicimos igual, sin tener el financiamiento, pensando que de alguna manera íbamos a aparecer allí, aunque sea con un estudiante", afirmó la docente.
El apoyo económico llegó por parte de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y donaciones particulares. "Si bien es un programa de la facultad, y los que participamos somos docentes e investigamos allí, desde hace más de 30 años es financiado y auspiciado por el Mininisterio de Educación. Es la primera vez que la facultad sale con apoyos económicos", resaltó. Quien los acompañó en su periplo fue Nicolás Diego González Bardeci, Doctor de la UBA en el área de Química Biológica y miembro del Equipo Técnico Pedagógico (ETP) de la OAQ.
Después de todo, el esfuerzo dio frutos: Agustín Boutet, perteneciente a la Escuela de Educación Técnico Profesional 129 de Sunchales, en Santa Fe; y Joaquín Ulises Herrera Hinojosa, de las Escuelas Técnicas Raggio, de la Ciudad de Buenos Aires, fueron reconocidos con Medallas de Bronce. En esta línea, Ariel Gaspar Grillo, del Politécnico Superior San Martín de Rosario, obtuvo una Mención de Honor; y otro argentino, Alejo Baikauskas Seipel, del Industrial Luis Huergo de CABA, recibió un Diploma de Participación.
"Es un resultado muy muy bueno para nosotros, sobre todo teniendo en cuenta que este año en particular arrancamos con los entrenamientos súper tarde en medio de la incertidumbre por si íbamos a poder viajar", destacó Antonel.
Los ejercicios que realizaron los estudiantes en Riad eran "extremadamente difíciles, de nivel universitario", aseguró. Se trataba de una prueba teórica y un examen de laboratorio, donde evalúan como se desenvuelven los alúmnos en distintas actividades. "Ambos duran cinco horas cada uno, son larguísimos", detalló.
"La nota final que se conforma por un 60% del examen teórico y un 40% del examen de laboratorio. Se establece un orden de mérito de los participantes con el puntaje total que obtuvieron. El 10% de notas más altas obtiene medalla de oro, el 15% que le sigue medalla de plata, y el otro 20%, de bronce", explicó.
Orgullosa del resultado final, Antonel remarcó que son estudiantes de secundaria a los que se les tuvo que enseñar "química universitaria en tiempo récord". "Nos dejaron en lo alto de Iberoamérica", garantizó.
Antonel criticó la desinversión estatal en los diferentes programas educativos del país. Al respecto de la 34º Olimpíada Argentinas de Química de este año, puntualizó que están recaudando donaciones en la página web de Fundacen para evitar una importante deserción de alumnos con realidades más vulnerables.
El programa OAQ permite que todos los años participen de una competencia nacional más de 3000 estudiantes de colegios secundarios, según indican en su sitio web. "Muchos de los jóvenes que participan en las Olimpíadas de Química deciden luego estudiar carreras relacionadas con la química y son los futuros profesionales que trabajarán en la industria. Tu donación permitirá la realización de este importante evento para docentes y estudiantes", puntualizan.
"Este programa es hermoso porque puede llevar la química y la ciencia a todos los estudiantes de todo el país. Me da mucha tristeza e indignación no tener una respuesta del Gobierno para que los chicos que quieren superarse, aprender más y representar al país en estas competencias internacionales puedan hacerlo", lamentó.
Antonel precisó que el presupuesto que necesita la organización para funcionar todo el año y abarcar a más de 300 escuelas de todo el país —incluyendo los gastos para participar en las competencias internacionales— "es de 150.000 dólares". "Claramente no es que no hay plata, es que no quieren apostar a estos programas olímpicos de ciencia", criticó.
"Para mí es una parte fundamental para el desarrollo de un país, tendría que ser una de las prioridades del gobierno que los chicos estudien, tengan ganas de aprender, que pongan a prueba cuántio saben y se quieran superar, y que acepten desafíos. No pasa por el dinero, es desinterés por fomentar la ciencia y la educación", señaló.
Por su parte, la FCEN-UBA, que celebró la victoria de los alumnos argentinos, también remarcó los problemas de financiación educativa que imperan desde que asumió la administración de La Libertad Avanza: "Desde su creación en 1991, el Programa OAQ contó con financiamiento del Ministerio de Educación de la Nación. En esta oportunidad, es la primera vez que el gobierno nacional no otorga ese financiamiento, poniendo en riesgo la continuidad de un programa potente y exitoso".
Ilustres en robótica
El equipo de la UAI se compone de Martina Talamona, del Colegio Galileo Galilei; Ian Molina Montilla, Zoe Casares y Milagros Lalli, del Colegio Da Vinci; y Tania Arenas y Joaquín Bares, del Colegio General Belgrano. Todas estas instituciones pertenecen al sistema pedagógico Vaneduc. Los primeros dos jóvenes fueron los únicos que viajaron a la ciudad neerlandesa, mientras que el resto realizó su apoyo desde Argentina.
El grupo estuvo acompañado y quidado por el docente y director del Laboratorio de Robótica y Tecnología Educativa del CAETI, Gonzalo Zabala, y la docente y coordinadora del Departamento de Informática y Robótica Educativa de la UAI.
Entre los logros que obtuvo el equipo de jóvenes argentinos en esta 27º edición del Mundial de Robótica se destaca:
- 1er Puesto en la Prueba Super Team: la más importante del evento. En esta disciplina se destacan las competencias tecnológicas, el liderazgo y el trabajo colaborativo en la resolución de problemas disruptivos tecnológicos. Este título lo compartió con un equipo de Taiwán.
- 2do Puesto en la Prueba Técnica: el equipo demostró su dominio técnico en esta desafiante competencia.
- 5to Puesto en la Prueba General de Rescate Simulado Junior: un sólido desempeño en la competencia general.
Esta competencia se desarrolla en 5 categorías distintas. Una de ellas, la llamada "Rescate Simulado" —en la que se destacaron los argentinos—, consta en resolver un escenario de catástrofe con herramientas computarizadas en diversos niveles de complejidad. Ante esa premisa, los robots debían identificar a la víctima y sacarla de la zona de peligro.
Antes de su viaje, Alicia Siri había expresado con entusiasmo que se trataba de "un momento emocionante" para los alumnos, ya que "la RoboCup no es sólo una competencia, sino una oportunidad invaluable para el aprendizaje y el crecimiento personal y profesional".
Siri destacó que esta es la segunda vez en la historia que alumnos del Grupo Vaneduc asisten a la RoboCup, después de la participación en 2004.
Martina Talamona, una de las estudiantes destacadas, comentó antes de la competencia: "Es un sueño hecho realidad y un reconocimiento al arduo trabajo y dedicación".