El decreto 662/24 de Javier Milei fue publicado en el Boletín Oficial hace una semana y no generó más que rechazo en la comunidad audiovisual. Colectivos y asociaciones de diversos rubros se reunieron para definir posicionamientos y propuestas a partir de las nuevas reglas que planteó el Ejecutivo en relación al sistema de subsidios para la producción cinematográfica y la cuota de pantalla, una herramienta que –a pesar de no haber sido aplicada de manera óptima– habilitaba espacios de exhibición para el cine argentino y protegía las producciones locales frente a los tanques foráneos.

Este diario dio a conocer las reflexiones de varios referentes del sector. Muchos de ellos coincidieron en que el decreto ataca la industria cinematográfica argentina y sostuvieron que esas modificaciones fueron planteadas de manera autoritaria por el gobierno, sin instancias democráticas ni consensos con lxs trabajadorxs. Este lunes la Mesa Documental emitió un comunicado donde quedan claras las razones por las cuales se rechaza la medida y cierra con una frase contundente: "El cine argentino es industria y es memoria".

En el texto sostienen que el decreto ataca los pilares fundamentales de la Ley de Cine para el crecimiento de una industria audiovisual porque "va contra los fondos destinados para la producción de películas y contra un derecho importantísimo para toda la sociedad, como es el tener una cuota de pantalla que permite que las películas argentinas tengan espacio de exhibición en salas de todo el país". El colectivo no concibe la medida de manera aislada sino que la asocia a la gestión de Carlos Pirovano, "quien ha demostrado un desprecio a toda la actividad audiovisual llevando adelante despidos de trabajadores, cierres de programas comunitarios, recortes en los recursos destinados para las provincias y la suspensión del actual plan de fomento".

Entre las medidas que atentan contra el cine argentino, enumeran: "interrumpió recursos para los rodajes de películas, cerró la posibilidad de presentar proyectos y devolvió a sus presentantes los proyectos aprobados por comités de evaluación". También señalan que "dinamitó la principal ventana al mundo de la producción y la distribución que nos brindaba el mercado Ventana Sur (el más importante de América Latina) y prepara un Festival Internacional de Cine de Mar del Plata cuyo único 'mérito' es su producción con fondos privados". Otra cuestión preocupante es la decisión de "desoír las resoluciones votadas en la Asamblea Federal, órgano de co-gobierno del INCAA, que se ha manifestado por mayoría en contra de estas medidas que destruyen el fomento a la actividad audiovisual en todo el país".

En los argumentos que aluden a la "necesidad de orden, saneamiento y déficit cero", la Mesa Documental encuentra "una falacia" que esconde los verdaderos intereses del gobierno: "aniquilar el pensamiento crítico, la construcción de una identidad nacional diversa, el registro de los acontecimientos de esta época y el borramiento de nuestra memoria como país". El colectivo se opone a un plan sistemático que busca "acallar las voces disidentes" y denuncia los "intentos de censura en nuestro país". Por otra parte, subrayan su compromiso democrático y expresan preocupación "por el presente y futuro del INCAA, por el sostenimiento de una Industria Audiovisual que genera trabajo genuino y por todos los relatos que están en riesgo de desaparecer". Integran la Mesa ADN, Colectivo de Cineastas, DIC, DOCA, DocuDAC, RAD y RDI.