"El turismo sigue cayendo a medida que pasa el tiempo y eso se explica en la ausencia absoluta del Gobierno nacional en la materia", dice la subsecretaria de Turismo bonaerense, Soledad Martínez, luego de que la dirección de Datos Turísticos de la provincia de Buenos Aires recogiera los índices del turismo durante las recientes vacaciones de invierno. Con los números sobre la mesa, la funcionaria advierte que la situación "es sumamente preocupante" y engloba la foto que dejaron los fines semana de julio en el marco de quietud general que vive la economía nacional.
Para el área de Turismo, que depende del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, los malos presagios se hicieron realidad. Hubo un 11,73 por ciento menos de visitantes con respecto al año anterior, el consumo cayó un 21,3 por ciento, y los tres fines de semana recibieron menos turistas que en 2023.
La recesión económica, los golpes al bolsillo y la falta de poder adquisitivo ponen en jaque al disfrute. Los gastos menos necesarios, aquellos destinados al ocio, son los que primero recortan las familias cuando la situación se complejiza, y así lo atestiguaron los destinos turísticos bonaerenses, que mantuvieron la tónica del verano y de los fines de semana largos del 2024. Según indicaron las estadísticas de la subsecretaría de Turismo bonaerense, si se compara con el año anterior, durante el primer fin de semana la baja fue de 20,5 por ciento, en el segundo fue de un 18,8 por ciento, y en el tercero fue del 5,8 por ciento.
En cuanto al impacto económico de las vacaciones de invierno, el gasto total realizado por los visitantes fue de 181.301 millones de pesos. Este número representa un 192,1 por ciento más que el año anterior, pero es un 21,3 por ciento menos si se lo mide en valores reales. El gasto promedio diario por visitante en pesos fue de 52.703 pesos, un 263,2 por ciento más que en 2023. Sin embargo, si al gasto promedio diario por persona se lo mide en valores reales del peso, se registró una caída del 2,2 por ciento. La estadía promedio de vacaciones de invierno en Buenos Aires, calculada en días, fue de 4,1 por ciento en 2024, un 8,9 por ciento menos que en 2023, que fue de un 4,5.
"Confirmamos todo lo que vimos en verano, con un comportamiento dual del turismo, donde bajó el consumo y el movimiento, pero los sectores de mayor poder adquisitivo y sus destinos se sostuvieron y la baja fue menor que en los destinos del turismo popular", dice a BuenosAires/12 la subsecretaria de Turismo.
La fuente de estos índices, recogidos por la dirección de Datos Turísticos, fueron las estimaciones de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), y de la encuesta de viajes y turismo de los hogares, perteneciente a la secretaría de Turismo de Nación. Para el cálculo del gasto total, las autoridades utilizaron la cantidad total de turistas estimados en base a Aubasa, y el gasto promedio diario que publicó CAME. Para esta cuenta, las autoridades utilizaron un gasto promedio diario en provincia de 52.703 pesos. Los datos de CAME, según indicaron, incluyen el gasto del turismo receptivo.
De los 839.035 visitantes que recibieron los destinos turísticos de la provincia de Buenos Aires, hubo 273.189 turistas y 565.846 excursionistas, que son aquellos que no pernoctan. El comparativo interanual indica que hubo un 11,73 por ciento menos de visitantes que en 2023, es decir, 36.239 turistas menos, y un 5,9 por ciento menos si se lo compara con 2022, que son 14.647 turistas menos. Sin embargo, hubo un 11,09 por ciento más que en 2019, lo que demuestra que 27.274 turistas más visitaron los destinos bonaerenses que durante el último año de la gestión provincial de María Eugenia Vidal, que tuvo al turismo como víctima de las políticas económicas y de la falta de incentivos al sector por parte del macrismo.
En cuanto a la ocupación hotelera, las regiones de sierras, campo y lagunas fueron los destinos con mayores niveles de ocupación. Sin embargo, no puede obviarse la baja cantidad de plazas que ofrecen estos destinos, que en la mayoría de los casos explica el alto nivel de ocupación. San Miguel del Monte, por ejemplo, registró un 90 por ciento de ocupación durante el primer fin de semana, y un 40 por ciento en el segundo.
"La gente utilizó mucho lo que en turismo denominamos segundo hogar, que son las casas prestadas o de familiares en los distintos destinos", aclara la titular de Turismo a este diario, e indica: "El alto impacto en las tarifas de los hoteleros y los prestadores en general, hicieron que muchos establecimientos directamente no abran, ya que la imprevisibilidad que azota a la actividad por falta de programas de promoción, hace que la gente no adelante sus movimientos turísticos, y organizan todo a último momento".
Adolfo Alsina, en la localidad de Carhué, colmó en un 69 por ciento sus hospedajes el primer fin de semana, en un 76 por ciento el segundo, y en un 73 por ciento el tercero. El partido de Lobos tuvo números muy similares, mientras que Luján se destacó por sobre todos. Registró un 80 por ciento de ocupación durante el segundo fin de semana, y un 70 por ciento en el primero y el último. Las localidades de Chascomús, San Antonio de Areco, Junín, San Pedro y Tapalqué, registraron ocupaciones que oscilaron entre el 50 y el 77 por ciento.
Los destinos de sierras, a su vez, también mantuvieron registros positivos. En el partido de Tornquist, en Sierra de la Ventana, hubo un pico del 68 por ciento de ocupación a mitad de vacaciones. Ese mismo pico se extendió a Balcarce, que alcanzó el 90 por ciento de la ocupación durante el segundo fin de semana, signado también por la fiesta del Postre. Azul y Tandil se mantuvieron en el orden del 50 por ciento de ocupación.
"Las fiestas populares, que la Provincia acompaña y sostiene todos los años, influyen muchísimo a la hora de elegir los destinos", subraya la subsecretaria bonaerense, que remarca su preocupación por el no traslado del feriado del sábado 17 de agosto por parte del Gobierno nacional. La Provincia, ante el Consejo Nacional del Turismo, había solicitado que ese feriado pasara de sábado 17 a viernes 16 o lunes 19, ya que durante ese fin de semana hay muchas fiestas populares, como el ChocoGesell en Villa Gesell, pero la secretaría nacional, a cargo de Daniel Scioli, hizo caso omiso al pedido, aduciendo que el ministro Guillermo Francos 'no estaría de acuerdo'.
El partido de La Costa, durante el primer fin de semana de las vacaciones, registró una ocupación hotelera del 22 por ciento. El segundo un 37, por ciento, y el tercero un 32 por ciento. La localidad más ocupada fue Costa del Este, que registró un 52 por ciento el primer fin de semana, un 56 por ciento el segundo, y un 39 por ciento el tercero.
En el partido de General Pueyrredón, Mar del Plata recibió una ocupación del 40 por ciento el primer fin de semana, y del 50 y 55 por ciento los dos restantes. General Alvarado, a su vez, aumentó paulatinamente su ocupación, que primero fue del 46,23 por ciento, luego del 51,14 por ciento, y del 62,50 por ciento el último fin de semana.
El partido de Pinamar tuvo su pico de ocupación durante el segundo fin de semana, donde registró un 44 por ciento de los lugares cubiertos. El primer fin de semana había registrado un 27 por ciento, y el tercero un 36 por ciento. Cariló fue la localidad que más visitantes promedió, con una variación del 32 por ciento el primer fin de semana, un 53 por ciento el segundo, y un 44 por ciento el tercero.
El distrito de Villa Gesell tuvo su ocupación más alta el último fin de semana, con un 43 por ciento. Siete días antes había sido del 40 por ciento, y a mitad de mes fue del 25 por ciento. Mar de las Pampas se posicionó como el lugar más visitado, con un pico de 67 por ciento durante el segundo fin de semana. El primero había registrado un 43 por ciento de su capacidad hotelera, y el tercero marcó un 52 por ciento.
El partido de Mar Chiquita centró su flujo turístico en el segundo fin de semana, con un registro del 30 por ciento de la capacidad hotelera. El primer fin de semana apenas alcanzó un 6 por ciento, mientras que el último registró un 13 por ciento. La localidad homónima, junto a Mar de Cobo y Santa Clara, fueron las que mayor movimiento registraron.
En cuanto a los partidos de la costa atlántica sur, Necochea fue el distrito con mayor ocupación. El primer fin de semana registró un 25, por ciento de la capacidad hotelera, un 40, 20 por ciento en el segundo, y un 41 por ciento en el tercero. El partido de Patagones también se posicionó allí, con un pico del 55 por ciento de ocupación a mitad de vacaciones de invierno.
En el delta, a su vez, el partido de Tigre registró ocupaciones hoteleras que variaron entre el 44 y el 50 por ciento entre los tres fines de semana.
La subsecretaria de Turismo dice a este diario que, de cara al próximo feriado, que es recién en octubre, la situación de la actividad turística "es sumamente preocupante", y advierte: "Desde el Gobierno provincial trabajamos constantemente, tanto en la promoción como en el financiamiento, para lograr un turismo todo el año y en toda la provincia, y así lo seguiremos haciendo".