Julián Álvarez y Nicolás Otamendi, dos de los tres jugadores mayores de la Selección argentina Sub-23 en los Juegos Olímpicos, se mostraron optimistas tras la victoria 2-0 contra Ucrania: "Debemos superar las adversidades juntos, el objetivo era claro y lo conseguimos", además, hablaron sobre que "No fue el arranque deseado pero se cumplió el objetivo". Con este triunfo, Argentina quedó en segundo lugar, solo por debajo de Marruecos y por encima de Irak y Ucrania. 

Álvarez, al ser consultado sobre la derrota inicial ante Marruecos, expresó: "Arrancamos con una derrota, mucha bronca, supimos reponernos, nos hicimos fuertes. Vamos contra el que toque ahora, todos los equipos juegan bien, tienen sus puntos fuertes, tratamos de hacernos fuertes con nuestro juego y fortaleza". 

Por su parte, Nicolás Otamendi habló sobre el carácter del equipo tras el arranque complicado del torneo: "La verdad que sí, no fue el arranque deseado pero demuestra el carácter de los chicos. No arrancamos de la mejor forma pero fuimos creciendo, el calor dificultó demasiado, cuesta mucho".

Destacó también la importancia de mantener la posesión del balón y la confianza: "Hay jugadores de buen pie y cuando perdemos eso, el tener la pelota, retrocedemos y perdemos la confianza. Más allá de eso, hay que mostrarle a los chicos que hay que seguir adelante".

Ambos jugadores resaltaron la importancia de la mentalidad y el trabajo en equipo. "Es una competición en la que a veces hay que sufrir, lo importante es mirarnos y sufrir pero superar las dificultades todos juntos", señaló Otamendi.

Álvarez, en tanto, expresó la satisfacción de compartir momentos con los jóvenes jugadores: "Es lindo festejar con los chicos, tratamos de que siga lo mismo que la Selección mayor, es lindo que la gente venga a apoyar, agradecerle por el cariño".

Con esta actitud positiva y decidida, la Selección Argentina sub-23 se prepara para enfrentar a su próximo rival, Francia, con la esperanza de seguir avanzando en los Juegos Olímpicos.