Las autoridades del Hospital San Vicente de Paul, de la ciudad de Orán, hicieron una denuncia policial ayer porque un paciente de nacionalidad boliviana que fue atendido de urgencia se fue sin pagar la cuenta de este servicio, que ascendía a los 5 millones de pesos, según marca la nueva normativa en la provincia para cobrar la atención sanitaria a personas extranjeras que no tengan residencia permanente en el país.

Así lo informó el gerente general de Hospital, Fabián Valenzuela, quien detalló que el hombre se fue del Hospital ayer mismo, tras permanecer internado por más de una semana. Había sido intervenido quirúrgicamente para extraerle una cápsula de droga que había reventado en su estómago.

El 19 de julio pasado un remis dejó a esta persona, que estaba convulsionando, en la puerta de la guardia. Al ingresar entró en un paro cardiorrespiratorio pero pudo ser estabilizado. Después volvió a sufrir un paro y otra vez fue recuperado. Para saber qué provocaba este problema, se le hizo una tomografía y una radiografía. “Se ve algo extraño en el abdomen. Estaba crítico y se lo pasa a quirófano y se dan con las cápsulas. Se extraen 44 y se dan con que una estaba aplastada y se había roto”, contó el médico a Salta/12.

Valenzuela sostuvo que cuando fue informado de esta situación, fue al Hospital e hizo el informe ante la Fiscalía Federal de Orán, la Gendarmería y la Policía. La Fiscalía dispuso el secuestro de las cápsulas y pertenencias del paciente. Esta persona pasó a terapia intensiva en donde estuvo con respirador, logró recuperarse y entre el jueves y viernes de la semana pasada pasó a sala común.

Ya recuperado, manifestó su intención de irse. Nuevamente el gerente informó a Gendarmería y la Fiscalía. “Se presenta la Gendarmería haciéndome firmar un acta diciéndome que el señor no estaba detenido así que se podía retirar tranquilamente, dado que no estaba imputado”, contó el médico. 

En esa circunstancia, el Hospital le informó al paciente que debía pagar 5 millones y medio de pesos por la atención, pero “Después del mediodía se dio a la fuga”. Otra vez Valenzuela recurrió a la Policía, esta vez para denunciar la violación a la ley de arancelamiento.

Salvar la vida o morir como “mula”

La situación llamó la atención por la “huida” de esta persona que había actuado como "mula" (transportar droga en el cuerpo) sin imputación alguna. Sin embargo, fuentes de la Fiscalía Federal de Orán explicaron que, en realidad, cuando hay una situación como la que aconteció en el Hospital oranense, la imputación es nula.

Sucede que existen antecedentes judiciales en el caso “Miranda” en los que entra en juego el valor de la persecución del delito o de la vida humana. “El accionar del Estado no surge como consecuencia del delito, sino que (al haber esta situación de presentarse en el sistema de la salud con la vida en riesgo, la persona) se entrega”, y por lo tanto se interpreta como una autoincriminación. Y esto ya fue interpretado, en casos como el de esta persona que estuvo entre la vida y la muerte, como una imputación nula, indicaron las fuentes.

“Se quita la droga, se secuestra el celular y al ver los datos que pueden surgir, a la persona no se la imputa porque quedaría sobreseída”, cuando ocurren estas condiciones, añadieron. 

La diferencia en el tratamiento judicial que recibe quien debe autoincriminarse para salvar su vida y quien es descubierto en la comisión del delito se puede ver con claridad en el tratamiento que recibió el fin de semana último otra otra persona que quiso ingresar al país desde Bolivia para llegar a Mendoza, y que llevaba cápsulas de droga en su cuerpo.

En este caso, el personal de Aduanas detectó contradicciones y en el escáner se detectó que llevaba algo en los intestinos. En el Hospital se determinó que transportaba cápsulas de droga en su cuerpo. Al haber sido un delito detectado en ejercicio de una persecución estatal, esta persona quedó detenida y fue imputada.