Tuesday - El último abrazo - 5 puntos
(Tuesday; Reino Unido/Estados Unidos, 2023)
Dirección y guion: Daina O. Pusić.
Duración: 110 minutos.
Intérpretes: Julia Louis-Dreyfus, Lola Petticrew, Leah Ferguson, Arinzé Kene.
Estreno en salas de cine.
La representación de la Parca a lo largo de la centenaria historia del cine ha tomado infinitas formas y rostros, pero ninguna se compara a la creada por la realizadora debutante Daina Oniunas-Pusić, nacida en Croacia y afincada en Londres. Es que en Tuesday – El último abrazo aquel que viene a recolectar el hálito vital de los que están por dejar este mundo tiene el inconfundible aspecto de un guacamayo. Tuesday (la irlandesa Lola Petticrew), que pasa sus días en una silla de ruedas bajo el cuidado de una enfermera, se ve aquejada de un mal que se intuye terminal, y es por esa razón que recibe la visita del pájaro en cuestión.
Es muy claro para la joven que no se trata de un ave común y silvestre: además de hablar con una voz gutural que anuncia sus intenciones, la Muerte puede cambiar de tamaño a voluntad, entre otros portentos reservados a los seres mitológicos. Tuesday vive con su madre Zora (Julia Louis-Dreyfus, en un rol tan atípico como intenso), quien parece haber entrado en una zona de negación respecto de la futura muerte de Tuesday, atareada además en las artes de llegar económicamente a fin de mes.
Si algo no se le puede negar a la ópera prima de Daina O. Pusić es su pretensión de construir un relato absolutamente fuera de norma, no tanto original como excéntrico. En el fondo, Tuesday no hace más que retorcer y empapar de fantasía y disparate el clásico film de enfermedad terminal, rebajando con humor las dosis más elevadas de drama. Basta con ver la secuencia en la cual la chica comparte marihuana con el loro o aquella otra en la cual el animal rapea junto a Ice Cube la letra de “It Was A Good Day”, “un clásico”, según la definición del visitante alado. Pero basta que la chica comience a reconciliarse con su destino para el regreso de Zora introduzca un nuevo elemento desequilibrante. Lo que sigue a continuación conviene no detallarlo en estas líneas, pero la realizadora y guionista eleva aún más la apuesta sumando a la fábula elementos apocalípticos, un toque de la creación más famosa de Jonathan Swift y, finalmente, ciertos aderezos de trascendentalismo.
Lo de Louis-Dreyfus, a años luz de su personaje más famoso en la serie Seinfeld, es destacable: hay una notable entrega al papel, que le demanda un gran histrionismo pero la actriz logra mantener dentro de un registro regulado. Tal vez el mayor problema de Tuesday sea su propia gravedad, que más allá de los chisporroteos de humor absurdo empapa el relato de principio a fin. Pusić, huelga decirlo, no es Ingmar Bergman, aunque en la película hay elementos de la obra del sueco, tamizados por el filtro de la sensibilidad indie. En todo caso, será el espectador quien deberá tomar o dejar este peculiarísimo y, en gran medida, fallido intento de caminar por la delgada cornisa que divide la osadía creativa del ridículo.