Será una fiesta chamamecera la de esta tarde en el teatro La Comedia (Mitre 958), porque ¡Monchito viejo nomá! es más que una simple película; es un tributo a la cultura, identidad y tradición del chamamé, encapsulando la esencia de quienes trabajan arduamente de sol a sol y encuentran en la música un alivio para sus penas. Dirigida por Ignacio Blaconá, conocido por su trabajo anterior, Hoy toca Isaco, esta nueva obra busca transmitir el legado de Monchito Merlo a las nuevas generaciones. La presentación será con entrada libre y gratuita, por orden de llegada, hasta agotar la capacidad de la sala. 

"Tenemos mucha ansiedad, porque es un momento importante, después de tantos tanto tiempo de trabajo, de seguirlo a Monchito, de adentrarnos en su obra, en su carrera musical tan vasta, realmente enorme", dice Blaconá sobre la función de esta tarde, en la que tendrán el honor de contar con el propio Monchito, que tocará algunos temas. "Es un momento que ansiamos y va a ser una celebración, es una fiesta. Además, con responsabilidad, porque nos metimos en un lindo desafío, retratar a un artista tan importante para nuestra música popular, porque Monchito Merlo es un artista muy importante", agrega Cristian Gallo, productor de la película.

El eje de la función será, por supuesto, la película, que nació de una propuesta de Cristian, vecino del barrio de Monchito, que conoce a toda la familia desde hace años. "Soy músico, de zona sur y Monchito Merlo siempre fue un referente, era el músico que visitaba, por ejemplo, Horacio Guaraní. No consumía chamamé, pero sí era amigo de los hijos, y sabía que en el barrio era un tipo muy conocido y prestigioso", ahondó Cristian. Lo que le dijo a Nacho fue: "Tengo una persona para presentarte que te va a dar una mano", a raíz de su película anterior, dedicada a Isaco Abitbol.  "Se lo presenté y todo se desencadenó cuando se presentó el documental de Isaco, donde Monchito fue el músico invitado, así que tiempo después nos volvimos a encontrar y, como siempre con Nacho estamos siempre tratando de planear algo que nunca concretamos, pero esta vez lo concretamos", agrega entre sonrisas. 

Nacho y Cristian se conocieron cuando estaban estudiando periodismo, y si bien hacen música, ni producen ni escuchan (o al menos no lo hacían) chamamé. 

Se metieron en la vida de Monchito, compartieron con él las horas, los contactos, el amor que sienten por él otros artistas. "El chamamé siempre fue una música muy relegada, y no llegaba a Buenos Aires, pero sí podemos decir que se quedó en Rosario, que iba a ser una ciudad de paso y terminó siendo una ciudad donde venían los grandes exponentes. En Buenos Aires los miraban de reojo, no era bien visto, pero en Rosario vivió Tarragó Ros, estaba el Rancho de Ramón Merlo, donde llegaban todos y pasaban todos, eso también hace que la historia en el documental te vaya sorprendiendo", sumó Blaconá. 

Omar Ramón "Monchito" Merlo nació en Rosario (Santa Fe, Argentina) el 19 de enero de 1954. Intérprete de acordeón de tres hileras y compositor de música del Litoral. De su padre aprendió a tocar el acordeón y las cadencias del Litoral le llegaron de sus vecinos entrerrianos y correntinos, radicados por entonces en Pueblo Nuevo, barrio de Villa Gobernador Gálvez. De muy niño escuchaba a los grandes de la época como Ernesto Montiel e Isaco Abitbol. A los 13 años realizó su primera presentación artística y a los quince presentó su primer disco “El Cambacito del Litoral”.

Con más de 45 álbumes grabados, ha recorrido los más importantes festivales argentinos y otros países. Sin embargo para Monchito, los escenarios más amados por él son los de las típicas bailantas camperas, donde muchos artistas no quieren llegar. En Santiago del Estero, por ejemplo, hay lugares donde Monchito es Gardel porque siempre les fue fiel. Gracias a esos lugares inhóspitos la vida le dio amistades que van desde el Pepe Guerra de Los Olimareños con quien grabó “Para Villa Nueva” o Elpidio Herrera con el que compuso “Fracaso”. Entre los clásicos de su autoría también figuran “Jineteando el tostado”, “Paso laguna”, “Por llegar a San Javier”, “Zapateando”, “La Verbena”, “Galopando por llegar”, “Ojos cansados”, ”Campereando”, “Por el atajo”, “Sabes”, entre otros.

En 2005 el músico protagonizó “Chamamé”, un filme documental con producción alemana, bajo la dirección de Nina Klingen y Cosima Lange, y también participó del filme “La canción del lugar”, entre otros del país.

El documental le abrió un mundo a Blaconá, realizador audiovisual y licenciado en Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de Rosario. Y también a Gallo. "Descubrí otro tipo. Lo conocía del barrio, sabía que era muy importante con la música, pero nunca lo había visto en vivo", dice. Blaconá agrega una experiencia: "Para el documental fuimos a Federal, en Entre Ríos, donde se hace el Festival del Chamamé, y es otro mundo. Ver cómo reaccionaba la gente, en vivo, y lo popular que es Monchito, que tiene tanto la melancolía como lo festivo del chamamé". 

Esta tarde hay película, hay celebración y también toca Monchito. El chamamé llega al Teatro La Comedia con toda la pompa.