El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, salió a sostener el argumento oficial de que la decisión por la cual YPF decidió mover la construcción de una planta de gas licuado (GNL) de Buenos Aires a Río Negro fue porque la administración bonaerense no adhirió al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). "¿Quién fue el caprichoso? ¿Cómo justifica no adoptar un régimen que atrae inversiones?", apuntó Sturzenegger contra Kicillof.
El ministro consideró que lo ocurrido es "bastante natural" porque "había una provincia con una postura pro-producción y otra refractaria", sostuvo, a pesar de que el puerto de Bahía Blanca, donde estaba planificada la obra, oficializada en 2022 con la petrolera malaya Petronas, cuenta con toda la infraestructura y es el principal punto de salida de las exportaciones de Vaca Muerta.
"La provincia de Buenos Aires no adhirió al RIGI, habría que preguntarle a Kicillof por qué no adhirió, lo evaluarán los bonaerenses cuando haya elecciones", planteó Sturzenegger, al mostrar el objetivo político que tiene la medida tomada por YPF, la petrolera que --a pesar de las intenciones del gobierno de Milei-- bajo control estatal.
El presidente había sido claro en sus intenciones hace dos semanas cuando, entrevistado por Alejandro Fantino, aseguró que el puerto se instalaría en Río Negro. "A él le gusta jugar al zurdito, listo, las consecuencias las va a pagar la provincia de Buenos Aires. Que los bonaerenses sepan que no es gratis tener a un comunista al frente", amenazó.
En la mañana del miércoles, en conferencia de prensa, Kicillof descartó la versión respecto de que la decisión de cambiar de destino la obra de YPF-Petronas tenga que ver con la no adhesión al RIGI, régimen que aún no ha sido reglamentado ni tiene autoridad de aplicación y, sin embargo, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, solicitó la adhesión a su Legislatura.
En ese mismo tono, también se pronunció el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien dijo que no es una cuestión del RIGI sino "un plan sistemático para discriminar a la PBA por parte del Gobierno nacional". Por su parte, el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, calificó de "inconcebible" el cambio de destino para el proyecto y lo atribuyó al "fundamentalismo ideológico del Gobierno".
Para respaldar que se trata de una "mentira", Kicillof reveló una conversación que tuvo con el CEO de YPF y ex ejecutivo de la empresa petrolera de Paola Rocca, Horacio Marín, quien le aseguró que la votación del directorio de la empresa fue por otras razones.
"Me dijo que, sin tener nada que ver con el RIGI, habían hecho los estudios económicos y decidieron que (al proyecto) era mejor radicarlo en otro lado. Y me propuso juntarnos con los técnicos de la compañía para explicarme que eso tenía que ver con una cuestión de conveniencia económica", sostuvo el gobernador bonaerense y solicitó a Marin que lo exprese públicamente. Por el momento, desde Casa Rosada, salieron a marcar la no adhesión al RIGI como un antecendente con consecuencias perjudiciales para los proyectos provinciales.