El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, habló en conferencia de prensa desde el Salón Dorado de la Casa de Gobierno y desmintió las afirmaciones del presidente Javier Milei sobre las razones del cambio de localización de la planta de GNL (gas natural licuado) que inicialmente iba a instalarse en Bahía Blanca y que ahora se ubicará en Punta Colorada, provincia de Río Negro

Según Kicillof, esta decisión no está relacionada con la adhesión de la provincia de Buenos Aires al Régimen de Incentivo a la Generación de Inversiones (RIGI), ya que la adhesión de las provincias es marginal en las decisiones empresariales. Esta explicación había sido confirmada por Horacio Marín, CEO de YPF, en una comunicación que tuvo con el gobernador.

"Estamos ante un hecho de enorme gravedad, una irresponsabilidad del Presidente, que como resultado de un capricho ideológico está poniendo en riesgo un proyecto en el que estamos trabajando hace 10 años", expresó Kicillof, subrayando que las decisiones empresariales no se rigen por cuestiones provinciales sino por la viabilidad técnica y económica.

El proyecto de instalación de la planta de GNL en Bahía Blanca fue oficializado y firmado el 1 de septiembre de 2022. Sin embargo, la presión política del Presidente llevó al directorio de la petrolera estatal a decidir su traslado a Punta Colorada. Esta ubicación se encuentra en el distrito gobernado por Alberto Weretilneck, el primer gobernador en adherir al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que aún no ha entrado en vigor debido a que no ha sido reglamentado. El proyecto, que cuenta con una inversión que supera los 30 mil millones de dólares, tiene el potencial de convertirse en la mayor inversión en la historia productiva de Argentina.

Durante la conferencia, en la que también estuvieron presentes la vicegobernadora Verónica Magario, los ministros de Gobierno, Carlos Bianco, de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, y de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, Kicillof enfatizó sobre la importancia de la veracidad y la claridad en las decisiones empresariales y gubernamentales, y criticó duramente la postura de Milei, acusándolo de “no interesarse por la producción y el trabajo en el país”. “Es mentira que el cambio de la planta de GNL fue por el RIGI”, explicó, al tiempo que argumentó que los beneficios impositivos y jurídicos de la norma nacional se obtienen independientemente de la adhesión provincial.

Bajo este contexto, el gobernador reveló que en la noche del martes tuvo una conversación con el CEO de YPF, donde obtuvo la confirmación por parte de la empresa de que la decisión no estaba relacionada con el RIGI provincial. "Me dijo que la decisión no tiene nada que ver con el RIGI provincial; dada la gravedad del tema, espero y exijo que ratifique públicamente lo que me expresó en privado", detalló.

Con respecto a la viabilidad técnica y económica del proyecto, Kicillof amplió lo hablado en su conversación con Marín, quien le confirmó que la decisión de trasladar la planta a Punta Colorada se basó en estudios técnicos y económicos de la compañía. 

"Me propuso juntarnos con los técnicos de la compañía, con Gustavo Gallino (vicepresidente de Infraestructura de YPF) también, para que me expliquen y me demuestren que esto es simplemente una cuestión de conveniencia técnica y económica, que no tiene nada que ver con el RIGI", contó el gobernador.

Por otro lado, el gobernador destacó que no se trata de una pelea entre provincias, como si fuera un superclásico de fútbol, sino de una determinación de gran importancia que afecta a toda la Nación. "No es un Boca-River, es una decisión muy importante y no puede ser una disputa entre provincias", aseveró.

La decisión de castigar a los bonaerenses

En este marco, Kicillof dijo que la decisión de trasladar la planta a Río Negro fue intempestiva y tomada sin consultar a los actores locales y provinciales, atribuyéndola a un “revanchismo personal” de Milei por no haber obtenido apoyo electoral en el territorio bonaerense

"Es una venganza porque la provincia de Buenos Aires, donde habita el 40 por ciento de los argentinos y argentinas, no lo acompaña con sus ideas de manera mayoritaria y además no está dispuesta a cambiar sus decisiones, su orientación o sus votos en el Congreso Nacional para llevar adelante proyectos que están en contra del mandato que tenemos", acusó.

"Nos quitó, como a las demás provincias, los fondos para el transporte, el boleto del colectivo, hoy se paga más caro en todas las provincias y en la provincia de Buenos Aires", enumeró el gobernador, que siguió sumando argumentos: "Por decisión de Milei, les ha sacado una parte del sueldo a los docentes en toda la Argentina, ha detenido todas las obras en el territorio bonaerense, mil obras, y en toda la Argentina, entre ellas, 80 escuelas. Le ha quitado esto a los y las bonaerenses. Le ha quitado el fondo de seguridad que tenía la provincia de Buenos Aires".

En su mensaje, Kicillof indicó que el fundamentalismo ideológico de Milei está causando problemas tanto a nivel nacional como internacional, y que la Provincia "no va a tolerar agresiones para nuestro pueblo". "Vamos a seguir gobernando para nuestro pueblo, cumpliendo con nuestro mandato, no nos vamos a someter porque nuestro único pacto es con el pueblo de la provincia de Buenos Aires y no lo vamos a traicionar", aseguró.

Kicillof también refutó las críticas de Milei sobre su ideología política y dijo que éstas no tienen fundamento y que son simples descalificaciones contra aquellos que no están de acuerdo con él. "Ha aplicado estos mismos calificativos a dirigentes muy diversos, como que yo compartiría esto de ser socialista y comunista con Macri, con Rodríguez Larreta, con Espert, con López Murphy; también, por supuesto, a Lula, al presidente de España, al presidente de México", detalló y consideró que "esto no tiene ningún asidero y, además, ninguna profundidad ni nada". "Son raptos, son enojos con los que no piensan igual, con los que no están de acuerdo", señaló.

“Hoy los diarios titulan que por un capricho de este gobernador, Petronas e YPF se llevan la inversión y eso es mentira, porque la única verdad es que por decisión del Presidente se suspenden las inversiones en Bahía Blanca, que estaban previstas hace diez años", dijo, y sentenció: "Llegó Milei y castigó a la provincia de Buenos Aires”.

Otras inversiones

A pesar del cambio de ubicación de la planta de GNL, Kicillof confirmó que en Bahía Blanca se realizarán importantes inversiones en el futuro, como las de Mega, también dedicada al procesamiento del gas natural, y la productora de fertilizantes nitrogenados Profertil, ambas con participación de YPF, por un total de 2.200 millones de dólares.

A su vez, el gobernador enfatizó acerca de la importancia que tenía el proyecto de GNL para la Provincia, cuyo origen se remonta a la recuperación de YPF en 2012 y la asociación estratégica con Petronas en 2014, con la finalidad de exportar el gas producido en Vaca Muerta. 

La elección de Bahía Blanca como ubicación inicial se debió a su puerto petroquímico y las reservas de terrenos realizadas en febrero de 2023.

En línea

Siguiendo la lógica de la búsqueda del daño político que el Presidente buscó generar al gobernador, cabe señalar que esos efectos sólo se sienten por el momento en los bonaerenses privados de recibir la inversión que prometía generar un gran movimiento económico en el sur de la provincia. 

Por lo demás, Kicillof cosechó apoyos del grueso del arco político provincial y alineó la interna provincial que quedó totalmente relegada para unificar el criterio de defensa de los intereses provinciales. Incluso, hubo opositores, como el bloque que comparte el radicalismo alineado con Facundo Manes y el GEN, que ya en la noche del martes habían sentado posición con un discurso similar al que el mandatario bonaerense expresó en la mañana del miércoles. “Necesitamos un liderazgo que trabaje por el desarrollo de todos los argentinos, sin distinciones ni revanchas políticas”, escribieron en un comunicado. 

Para el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, la decisión de no instalar la planta en Bahía Blanca es un “castigo político de Milei a la Provincia”. La fuerza política que preside Máximo Kirchner cuestionó la “forma intempestiva” con la que el directorio llevó adelante la votación en la que se decidió que la instalación en Río Negro, que definió como “sorpresiva y por fuera de todos los compromisos que mantenía nuestra provincia con la empresa”.

El peronismo bonaerense definió a la decisión como una “extorsión” y la englobó dentro de “las peores prácticas de la política”, apuntando al doble estándar utilizado por el mandatario nacional que se define anti-casta pero echa mano a acciones que cuestiona cada vez que lo necesita.

Después de retomar las palabras de Kicillof respecto al RIGI como factor determinante para justificar el traslado de la planta a Punta Colorada, el documento del justicialismo advierte que “tampoco es cierto que esto sea una disputa entre provincias argentinas, ya que quien tomó esta determinación fue el Poder Ejecutivo nacional”.

“Como expresó el gobernador, estamos ante un hecho de enorme gravedad producto de la irresponsabilidad del Presidente, quien desde el día que asumió no para de castigar a las provincias cuyos habitantes no acompañaron con su voto el modelo de ajuste y exclusión”, señalan sobre el final. 

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza señaló como “preocupante y penoso que se tomen decisiones de inversión tan importantes como la de YPF en base a cuestiones puramente ideológicas y personales, y no teniendo en cuenta lo mejor para la empresa y, sobre todo, para los argentinos y argentinas, como hubiese sido haber elegido a Bahía Blanca como puerto de exportación”.

En sintonía con el gobernador, Mendoza advirtió que la instalación de la planta en Punta Colorada se debe a un “capricho del Presidente para castigar a los habitantes de Bahía Blanca y la provincia de Buenos Aires”.

“Todos sabemos que desde hace 8 años se viene trabajando en el puerto de Bahía Blanca para la instalación de la planta de gas comprimido, que tiene ya completa su infraestructura portuaria para llevar adelante un proyecto de esa envergadura”, afirmó.

En la misma línea se pronunció su vecino de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que aseguró que “Buenos Aires invirtió y trabajó en este proyecto por 10 años y hoy sufre esta mirada tendenciosa e irresponsable, que perjudicará el desarrollo y bienestar de todos los y las bonaerenses”. Lamentó “la decisión del presidente de castigar al pueblo bonaerense”.

El intendente de Berazategui, Juan José Mussi, habló de una “lamentable discriminación” por parte del gobierno nacional y agregó: “La localización de la planta GNL no tiene nada que ver con la adhesión o no de la Provincia al RIGI, como bien lo explicó nuestro gobernador ¿Por qué quieren castigar a los y las bonaerenses? Las elecciones ya pasaron y el Presidente debe gobernar para todos los argentinos y argentinas, lo hayan votado o no”. “¡No se puede gobernar por caprichos o intereses personales e ideológicos!”, recriminó el histórico dirigente de la Tercera Sección.

Desde la Región Capital, Mario Secco denunció el “ataque” de Milei y lo acusó de “dejar a la Provincia sin una inversión histórica”. “Es mentira que la ubicación de la planta de GNL se haya decidido por la adhesión o rechazo al RIGI. La realidad es que el Presidente ordenó abandonar la inversión en Buenos Aires por diferencias políticas e ideológicas, en lugar de privilegiar las cuestiones técnicas, la producción y la actividad industrial”, agregó el intendente de Ensenada que se comprometió a acompañar a Kicillof para “defender los intereses del pueblo”.

Desde Lomas de Zamora, Federico Otermin consideró en sus redes sociales que “la decisión de marginar a Buenos Aires de la construcción de la Planta de GNL es el fiel reflejo de la mirada política del Gobierno, una visión sesgada y cortoplacista que prioriza enconos personales por sobre el desarrollo y bienestar de la comunidad”.

“El futuro de los y las bonaerenses no puede estar atado a este tipo de decisiones intempestivas y arbitrarias ligadas a lo ideológico, y Milei castiga a los vecinos y vecinas bonaerenses porque no lo votaron y eligió vengarse contra quienes en su gran mayoría no lo acompañan”, aseguró por su parte Andrés Watson. “Estamos junto a nuestro gobernador ante la irresponsabilidad del presidente Milei de poner en riesgo el proyecto de la planta GNL de YPF, quitando esta inversión clave para la Provincia de Buenos Aires”, expresó el jefe comunal de Florencio Varela.