El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) está en mínimos históricos y esto profundiza la desigualdad dentro del universo de trabajadores, señalaron desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav). La tendencia a la baja de este ingreso mínimo, la pérdida de los salarios generales contra la inflación y la recesión interna que amenaza la continuidad del empleo explican que el consumo doméstico se ubique todavía en niveles muy por debajo de los del año pasado, advierte el informe. 

El consumo en shoppings solo fue menor en años de pandemia y el consumo en supermercados no tenía tantas caídas interanuales desde la recesión de 2018-2019, lo que da la pauta de la persistencia de la caída de la actividad”, observaron desde Undav.

Desde el Gobierno se esfuerzan por instalar un relato de recuperación o rebote de la actividad económica, tras los datos desalentadores de los primeros siete meses del Gobierno, pero la recesión se muestra persistente. El último informe privado de la consultora Scentia, mencionado esta semana en Página 12, indica que en julio la caída del consumo masivo en supermercados será la peor del año, rondará el 17 por ciento interanual, y es la más alarmante desde la crisis de 2001.

El Gobierno se entretiente con las fluctuaciones mensuales para hablar de un “rebote en V” en la actividad que cuesta verificar en el día a día de cualquier persona que tenga un comercio o trabaje en la industria. Los datos más actualizados sobre producción industrial mostraron que en junio la misma cayó 12 por ciento interanual, de acuerdo con la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Mientras que la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) apuntó que las ventas minoristas retrocedieron 22 por ciento en igual comparación.

Otro dato a tener en cuenta es el endeudamiento de las familias, ya sea para cubrir gastos fijos o para comprar comida con la tarjeta de crédito. Una realidad que develó días atrás el Centro de Almaceneros de Córdoba, al verificar que el 54 por ciento (más de la mitad) de las deudas adquiridas con tarjeta de crédito son para adquirir alimentos.

El empobrecimiento salarial se refleja en que el SMVM se encuentra en mínimos históricos. Así lo advirtió el informe de Undav y otros analistas privados, como el especialista Federico Pastrana de CP Consultora que presentó estos números: con la última actualización de julio a 254.231,91 pesos, el SMVM presenta una caída real del 34,2 por ciento respecto a julio de 2023, considerando las proyecciones de inflación del Relevamiento de Expectativas del Mercado del Banco Central.

En tanto, si se compara el valor del SMVM contra noviembre de 2023, para mensurar el resultado de la gestión actual de gobierno, la caída fue del 26,3 por ciento real acumulado.

Este deterioro del SMVM redundó en un aumento de las inequidades dentro de la clase trabajadora, menciona la Undav. La brecha entre el salario mínimo y el salario medio de la sociedad se encuentra en niveles máximos, señalaron. Esto se debe especialmente al deterioro del SMVM, en el marco de continuos fracasos en alcanzar los consensos necesarios en esta gestión de gobierno de parte del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario.

La última actualización de este piso de ingresos había ocurrido en marzo de 2024 también por decreto, ya que el Consejo, que reúne a representantes sindicales, empresarios y del gobierno nacional, estuvo lejos de llegar a un acuerdo. De cara a julio ocurrió lo mismo, este diario informó que la propuesta de la parte empresaria nucleada en la UIA era aumentar en 5.000 pesos el salario mínimo, que ni el Gobierno podía convalidar.

La definición que tomó el Gobierno fue elevar por decreto el SMVM a 254.231,91 pesos a partir del 1° de julio, es decir un incremento del 9 por ciento en dos meses que equipara en cierta forma a la inflación del período. Para luego llevarlo a 262.432,93 pesos desde agosto, lo cual implica una suba del 3,2 por ciento. Luego a 268.056,50 pesos desde septiembre y 271.571,22 a partir de octubre, lo cual implica incrementos del 2,1 y 1,3 por ciento respectivamente. En línea con el anticipo del Gobierno de que la inflación seguirá un sendero de fuerte desaceleración, o bien habrá un brutal ajuste sobre los trabajadores más pobres.

El SMVM funciona como piso para los ingresos que puede recibir un trabajador (habitualmente informal) en Argentina y además opera como referencia para otras prestaciones, tales como el seguro de desempleo que por Ley debe ubicarse entre un 50 por ciento y no superar el 100 por ciento del SMVM. En el primer semestre promedió los 182.858 pesos mensuales y se duplicó la cantidad de personas que lo perciben respecto a igual período de 2023.