Los discursos de odio y negacionistas que cobraron fuerza durante la gestión del gobierno de la Libertad Avanza (LLA), y que incluso algunos de sus funcionarios alentaron, continúan dando lamentables muestras. El más reciente, tuvo lugar en la ciudad Bariloche, donde un local del FIT apareció pintado con la frase "Viva Videla". Esto motivó la reacción de la exdiputada Myriam Bregman, quien se presentó espontáneamente en Casa Rosada, este miércoles al mediodía, y pidió ser recibida por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
La exdiputada del Frente de Izquierda, que llegó a las 12.30 y se retiró casi una hora después, fue a alertar al Gobierno por el clima de violencia política que se está viviendo en el país.
El clima hostil es específicamente contra los movimientos de izquierda, y la última muestra de ello fue el ataque que sufrió un local partidario del FIT, el pasado 23 de julio en Bariloche. Allí apareció un mensaje pintado en la pared con la inscripción "Viva Videla", en referencia al genocida.
"Venimos sufriendo ataques permanentes discriminatorios hacia la izquierda. Como responsable de nuestro partido nos pusimos en contacto con Francos y pedimos una reunión que nos fue concedida y fuimos a expresarle esto", contó Bregman, tras la reunión con Francos.
Si bien la referente de izquierda no responsabilizó directamente a los libertarios como autores materiales del hecho, manifestó: “No hay pruebas de responsabilidad directa. Pero estamos en un contexto en el que el Gobierno reivindica a la dictadura”, en los días en los que se conoció que varios disputados fueron a visitar a genocidas en Ezeiza.
Vandalismo violento
La pintada a la Casa Cultural y Política Rebelión ocurrió durante la tarde del 23 de julio. Sobre una de las paredes apareció una frase que rezaba "Viva Videla".
Tras el hecho, referentes del FIT repudieron el hecho y emitieron un comunicado en el que aclararon: "Este espacio es parte de nuestra militancia, es una casa cultural y política desde donde el PTS en el Frente de Izquierda realiza eventos sociales, culturales e ideológicos".
Asimismo, contaron que en ese lugar trabajadores y estudiantes reclaman y defienden "los derechos de las mujeres y la juventud, y levantamos la bandera de los derechos humanos en contra de los genocidas".
Además, aseguraron que ese ataque "tiene una clara delimitación política. Es parte de una política ofensiva del gobierno nacional en contra de la izquierda, y contra las y los luchadores que se expresan contra el ajuste y la represión".
Finalmente, asociaron las pintadas con la visita de diputados y diputadas del partido de la Libertad Avanza de Javier Milei a genocidas de la última dictadura militar. "No es casual que el ataque sea hacia quienes reivindicamos aquella generación que enfrentaba a sus patronales y burocracias sindicales, y que buscaban cambiar esta sociedad de raíz", escribieron.
"¡30.000 compañerxs detenidos, desaparecidos, presentes! ¡Memoria, verdad y justicia!", cerraron.