El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, pasó de integrar -y casi liderar- la rebelión de mandatario patagónicos contra el gobierno nacional, cuando tildaba a la gestión de La Libertad Avanza como "la que más faltó el respeto y agredió a la provincia" desde la vuelta de la democracia, a respaldar la sanción de la Ley Bases, posar para la foto del Pacto de Mayo y conseguir la primera adhesión de una Legislatura provincial al RIGI.  Ese giro se coronó este miércoles con el anuncio de YPF de mudar la instalación de un puerto de Gas Natural Licuado (GNL) a Río Negro. "Quiero agradecer especialmente al presidente, Javier Milei, por su compromiso con reglas de previsibilidad, transparencia y competitividad", devolvió gentilizas al jefe de Estado. 

"Busquen consensos y saquen de sus cabezas vernos de rodillas", escribía Weretilneck a principios de febrero en respuesta a declaraciones del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien había tildado a los gobernadores como "animalitos de gastar". El cruce se daba en medio de la tensión entre el Gobierno nacional y los gobernadores patagónicos por la motosierra de la gestión libertaria que recortó los giros a las provincias. 

La rebelión la había iniciado el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y los patagónicos se le plegaron. Desde Río Negro, Weretilneck advirtió que estaba dispuesto a cortar el suministro eléctrico, de gas y petróleo si el gobierno no modicaba su posición. Junto a su par neuquino, Rolando Figueroa, envió cartas documento a la administración nacional para que no interviniera sin consulta en la renovación de las concesiones hidroeléctricas provinciales, próximas a vencer, y destacó que lo hacía "en defensa de los recursos naturales". 

Los gobernadores patagónicos llegaron a reunirse en el Senado para dar una conferencia de prensa conjunta y el gobierno avanzó judicialmente contra el mandatario chubutense, al que el presidente tildó de "boludazo". A principios de abril, cuando la Ley Bases se achicaba en negociaciones a pedido de la oposición dialoguista, Weretilneck publicó un video en el que siguió denunciando la motosierra de Milei. 

"Las políticas económicas que lleva adelante el gobierno nacional siguen impactando negativamente en los hogares rionegrinos y en el Estado provincial", "Hemos dejado de percibir más de 50 mil millones de pesos de las transferencias que nos corresponden por coparticipación nacional en los últimos meses" y "la situación de la provincia es muy crítica y que tenemos por delante mucha incertidumbre, que los ataques permanentes del Gobierno a las provincias no paran".  Todas fueron frases de Weretilneck dirigidas a Milei en los primeros días de abril. 

Sin embargo, cuando a fines de ese mes Diputados dio media sanción a la Ley Bases, la situación dio un vuelco. El gobernador rionegrino y los restantes patagónicos, con excepción del fueguino Gustavo Melella y el pampeano Sergio Ziliotto, se dispusieron a negociar. 

Los objetivos eran mantener el subsidio por zona fría para el gas, que no se reimponga al Impuesto a las Ganancias --que afecta a los gremios energéticos-- y que se apruebe el RIGI, para avanzar con la explotación de los recursos naturales. Consiguió dos objetivos, excepto el que afectó a los trabajadores. “Teniendo en cuenta estas cosas y que no se generaban mayores perjuicios a la provincia de Río Negro, decidimos acompañar”, blanqueó el gobernador rionegrino sobre el respaldo para la sanción de la Ley Bases. 

Con la ley sancionada y junto a ella el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), los rumores y amenazas para mover el proyecto de GNL de Buenos Aires a Río Negro comenzó a sonar y, mientras avanzaban los estudios técnicos, Milei anticipó su decisión en una entrevista con Fantino: "A él le gusta jugar al zurdito, listo, las consecuencias las va a pagar la provincia de Buenos Aires".

Por su parte, Weretilneck hizo su tarea: participó de la foto del Pacto de Mayo, que en su punto 7 expresaba el compromiso de los gobernadores para "explotar los recursos naturales", y consiguió que la Legislatura de Río Negro, con amplia mayoría, sea la primera en adherir al RIGI, a pesar de que aún no está reglamentado ni tiene autoridad de aplicación. 

Ese camino terminó en la decisión de YPF de mudar el proyecto del puerto de GNL a Punta Colorada, donde el gobierno de Weretilneck tiene proyectados otras iniciativas como el Oleoducto Vaca Muerta Sur o el proyecto de Hidrógeno Verde  anunciado por la australiana Fortescue Metals Group. Todas inversiones acordadas durante la gestión del Frente de Todos. 

En los años de gestión de Alberto Fernández, Weretilneck fue un senador aliado del gobierno nacional, su fuerza política Juntos Somos Río Negro respaldó la candidatura de Sergio Massa y La Cámpora estuvo entre los respaldos provinciales para alcanzar la victoria en las elecciones provinciales de abril del año pasado. Este es su tercer mandato como gobernador, tras suceder a Carlos Soria --tras su asesinato en 2011-- y ser reelegido para el periodo 2015-2019.