El Gobierno oficializó una nueva salida. Esta vez fue Gustavo Miguel Marón, un abogado mendocino que desde enero pasado estaba al frente de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y en vilo desde el 12 de julio cuando el Ejecutivo decidió intervenir el organismo regulador de la actividad aérea en el país y designar al frente a María Julia Cordero, una técnica que cumplía funciones en el área de Género de la Junta de Seguridad en el Transporte.

El desembarco de Marón con experiencia en el asesoramiento de distintas organizaciones aeronáuticas, y que estuvo al frente del Departamento de Aeronáutica del Gobierno de su provincia durante una década, no había estado exento de polémica. Un video de presentación a bordo de un planeador no fue muy bien recibido en el ámbito interno y causó comentarios jocosos, sumado al hecho de haberse tomado vacaciones ni bien asumió. 

Los cuestionamientos también incluyeron críticas internas porque prefería reunirse con usuarios y hacer lugar a lo que decían en lugar de atender a los técnicos. Y desde ATE ANAC aducían que "no hay desarrollo Aerocomercial sin capacidad operativa y sin valorizar su capital humano". El 11 de julio el PEN dispuso la intervención por 180 días y nombró a Cordero. El proceso ayer incluyó la renuncia de Marón publicada en el Boletín Oficial.