La artista de 24 años, María Becerra, comunicó durante de gira por Europa, que se elajaría de las redes sociales debido a las críticas agresivas por su "físico", su "forma de vestir" y su "vida privada" le produjeron "desde ataques de llanto hasta ataques de ansiedad y pánico". "Voy a desintoxicarme de esta red social y todas", aseguró.

La cantante quilmeña anunció que lo hizo para preservar su "salud mental", a raíz de sucesivos ataques que calificó de "ofensivos", "tóxicos" y "horribles". Asimismo, señaló que quien va a manejar sus cuentas personales será a partir de ahora a una persona de su "confianza". Es otra de las artistas argentinas que no puede controlar las oleadas de odio que sacuden como un maremoto las redes sociales más populares, como X o Instagram.

Según comentó este martes en una serie de posteos de X, las críticas y el hostigamiento que recibe de forma diaria e injustificada pesan sobre su consciencia y autoestima, motivo por el cual determinó alejarse por un tiempo de esas plataformas.

"Me voy de esta red social", fue la contundente frase con la que Becerra comenzó su descargo. "He luchado mucho con mi salud mental en esta gira por Europa, se siente horrible todo esto, experimente desde ataques de llanto hasta ataques de ansiedad y pánico", apuntó.

"Es despertarme todos los días y leer miles de cosas ofensivas sobre mí, hablando de mi vida personal, de mis gustos para vestir, como si estuviera cometiendo algún crimen y mereciera lo peor, cuando solo es MI GUSTO para vestir. Se meten con mi físico a diario, ¡con todo!", detalló.

En esta línea, la cantante de "El amor de mi vida" afirmó ser consciente de que las críticas "forman parte de la fama" y que continuarán sucediendo, pero remarcó: "Yo no voy a seguir siendo masoquista".

En tanto, la cantante de 24 años agradeció a sus seguidores por los mensajes de apoyo y cariño, y explicó: "Voy a desintoxicarme de esta red social y de todas. Voy a dejar mi Instagram en manos de mi persona de confianza para que suba las cosas y ya".

Por último, anticipó que su regreso a las plataformas será cuando se "sienta capaz de hacerlo". "Por el momento solo me ha causado ansiedad y pánico", cerró.

No es la primera vez que una cantante argentina con esos grados de popularidad lleva adelante una decisión de ese tipo. El junio del año pasado, La Joaqui se retiró de los escenarios y de las redes sociales. Archivó casi todos los contenidos de sus redes y quitó sus fotos de perfil.

"Espero que todos estén bien. Hoy quiero compartirles una noticia personal. Debido a motivos de estrés traumático, he decidido tomarme un tiempo para cuidar mi salud y mi bienestar”, escribió La Joaqui en una única historia de Instagram. Y luego reveló: “Por esta razón, lamentablemente, no podré realizar más shows hasta nuevo aviso”. Eliminó sus fotos de perfil, tanto de Instagram como de Twitter, y quitó todos los contenidos que subió con anterioridad.

Otras artistas consagradas que a lo largo de los últimos años optaron por hacer una “detoxintoxicación digital” igual que Becerra son Selena Gómez, Taylor Swifft –que acumula más de 280 millones de seguidores, en X más de 95.000.000 y mantuvo sus redes cerradas durante dos años-, Ed Sheeran –que también se refirió varias veces al sufrimiento que le causaban las críticas que recibía-, Ariana Grande.

Selena Gómez más de una vez cerrar su perfil de Instagram, con más de 425 millones de seguidores, en respuesta a los ataques de los usuarios. Lo hizo en septiembre de 2018 y también en febrero de 2023. En enero de este año anunció que estaría lejos del mundo digital “por un tiempo”. Sin embargo, regresó un par de horas después.

“Las redes sociales, sobre todo X, son el lugar donde han nacidos nuevos trabajos, además de los conocidos comunity managers, encontramos a los trolls, los haters y toda suerte de personajes que parecen hordas que responden a poderes anónimos pero concéntricos que instalan lógicas disyuntivas radicales: sos del grupo o (si no sos del grupo) la cancelación y hasta la muerte”, analizó a raíz de este tema Martín Smud, psicoanalista y autor de Homoselfie y Mandamientos digitales.

“Hace 20 años el planeta comenzó a cambiar con una nueva 'revolución' ciber-tecnológica: las múltiples pantallas. Abrís el espacio al infinito de las autopistas informáticas, por otro lado te quedás en tu casa. Las pantallas responden a tu demanda simplemente con un escroleo. Uno tiene la impresión de que llega a muchos lados sin moverse del lugar donde se encuentra", afirma el psicoanalista según el cual todo esto ha traído consecuencias en la salud mental: "Estamos ante un aumento del llamado espectro autista". También,. según Smud, la omnipresencia de las redes han generado problemas en adolescentes -aunque no solamente- "que también incluyen adicción a secas a la pantalla misma y problemas de personalidad: ‘los maníacos depresivos’, personas que tienen ataques de ira tan rápidamente como de depresión".