Un informe del CONICET sobre el voto electrónico se convirtió hoy llamativamente en trendig topic en Twitter. El hashtag #LiberenElInformeCONICET apareció de forma repentina e instaló el reclamo de miles de usuarios para que el Gobierno publique el contenido de un estudio realizado por una decena de investigadores sobre la aplicación de la Boleta Única Electrónica (BUE), que el Ejecutivo intentará aplicar en los próximos comicios a pesar de las numerosas objeciones de especialistas en seguridad informática.
El 9 de noviembre, en la cuenta oficial del Instituto de Investigación en Ciencias de la Comunicación (ICC) de UBA-CONICET se publicó un tuit que indicaba que el trabajo había sido entregado al Ministerio del Interior, que tiene a su cargo la organización de las elecciones. Sin embargo, los días pasaron y al no conocerse públicamente el informe, las sospechas comenzaron a arreciar.
“El PEN pide a Conicet un informe sobre voto electrónico. Conicet trabaja varios meses y entrega el informe al PEN. El PEN no lo muestra... cómo se llama la historia?”, tuiteó Beatriz Busaniche, integrante de la Fundación Vía Libre, que ya presentó un acceso a la información pública para que se conozcan los resultados de la comisión de voto electrónico.
Según pudo reconstruir este diario, el CONICET convocó a todos los institutos vinculados a la computación a que sugirieran nombres para conformar una comisión amplia, conformada por especialistas en electrónica y software, cuyo objetivo era realizar propuestas y estudios de factibilidad de la aplicación del voto electrónico. “En la primera reunión de la comisión se les informó que el trabajo estaba encargado por el ministerio del interior. El miércoles pasado, luego de meses de trabajo, se hizo una presentación ante cuatro personas de ese ministerio”, aseguró a Página/12 Sebastián Uchitel, director del ICC. Sin embargo, desde esa cartera aclararon que “no se pidió el estudio” y que el encargado de difundirlo debe ser el propio CONICET.
“El resultado es negativo para el gobierno, no era lo que esperaban recibir”, insistió Busaniche. Las especulaciones por el contenido del informe fueron in crescendo en las redes sociales, donde se da por descontado que las conclusiones entrarían en colisión con el interés del Gobierno por instalar este nuevo sistema de votación.
Al respecto, Dante Zanarini, profesor de Ciencias de la Computación en la Universidad Nacional de Rosario e integrante de la comisión a propuesta del Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (CIFASIS), indicó a Página/12 que “no podemos hablar de las conclusiones porque lo correcto es que se haga público, se puede tomar por partes y se va a tergiversar”. “El estudio se hizo sobre los pro y los contra del voto electrónico. Es un aporte con análisis científico, no tiene ningún tinte político”, aclaró.
Zanarini calificó como “muy importante” que se conozca el informe completo porque es “parte de la discusión, es un insumo que deben tener todos los que van a participar del debate” por la modificación del sistema de votaciones. “No se me ocurre que el CONICET quiera cajonearlo y tampoco que quien lo pidió ahora lo desconozca”, advirtió.