La gran jornada 

Raoul Walsh 

1930

Una de las primeras películas que mostró la epopeya de los pioneros hacia el Oeste. Ambientada en 1840 en el camino de Oregón, cuenta la travesía de una caravana de migrantes liderados por un joven John Wayne en uno de sus primeros protagónicos. El rodaje fue agotador y signado por contratiempos debido a las exigencias del nuevo sistema sonoro y del formato panorámico de 55 mm, capaz de mostrar con realismo carros y hombres colgados de acantilados, hombres talando árboles para mover el tren, cruces del río en una lluvia torrencial. Es el western épico por excelencia, donde aparecen los bandidos, los aventureros y los colonos que buscan un nuevo hogar, enfrentados a los peligros de la naturaleza y a la hostilidad de los habitantes originarios.

La legión invencible 

John Ford 

1949

Es el corazón de la trilogía de la Caballería, que incluye Fuerte Apache (1948) y Rio Grande (1950). Ford retrata la campaña del ejército en el Oeste, desde una perspectiva que incluye la deconstrucción de los mitos y la nostalgia por un tiempo que termina. En esta segunda entrega, la única en color y signada por el idealismo, el capitán Brittles (John Wayne), militar viudo y al borde del retiro, debe escoltar a dos mujeres y enfrentar una crisis en la frontera con los indios. Sus acciones tienen la contradicción de todo final, la inevitable despedida y la consciencia de que lo espera la muerte. No hay nada más allá de la vida militar y durante el monólogo frente a la tumba de su esposa asoma la silueta de la joven mujer que custodia, un signo de esa vida de la que ya no será parte.

La puerta del cielo 

Michael Cimino

1980

Basada en el genocidio conocido como "The Johnson County War" perpetrado en Wyoming en 1890, muestra cómo la muerte de 120 colonos acusados de cuatreros a manos de un ejército de mercenarios tuvo el visto bueno del Estado y de la Caballería. Cimino desplegó una obsesión viscontiana con los detalles de época y el presupuesto se disparó: filmó durante dos años y exigió la reconstrucción de dos pueblos del 1800 y todos los jardines de Harvard en tamaño natural. La secuencia de patinaje es la representación de una Babel en peligro, donde todos los colonos se refugian en sus tradiciones intentando superar la destrucción a manos de los ganaderos. La película puso fin a las ambiciones del Nuevo Hollywood: fue considerada demasiado larga, demasiado lenta y demasiado antinorteamericana.

El atajo de Meek 

Kelly Reichardt 

2011

Una de las voces más radicales en el cine independiente de los Estados Unidos decide poner el ojo sobre la historia de los pioneros, llevando el western a una lógica de deconstrucción a través de un riguroso realismo y una austera contemplación. La historia es la de una caravana camino a Oregón en aquel corredor tantas veces representado. Pero la clave para Reichardt está en el rol de las mujeres en una travesía en la que la naturaleza y los habitantes originarios son menos peligrosos que las luchas y las traiciones intestinas. El líder es el Meek del título, definido por su jactancia, y será la Emily de Michelle Williams, y su conveniente alianza con un indio enigmático y agudo observador, la única salida posible para hallar el agua y conseguir la supervivencia.