Miles de personas reclamaron venganza este jueves en el funeral del jefe del buró político del movimiento islamista palestino Hamas, Ismail Haniyeh, en Irán. Según una investigación del New York Times, un artefacto explosivo había sido escondido hace meses en el compleijo vigilado donde se sabía que Haniyeh pasaría y fue lo que lo mató al líder de Hamas en Teherán. Mientras tanto, el Ejército israelí confirmó la muerte de Mohamed Deif, el jefe del ala militar de Hamas, en un ataque en la zona humanitaria de Mawasi, en el sur de la Franja de Gaza.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, se encargó de la oración fúnebre en la Universidad de Teherán ante los ataúdes de Haniyeh y de su guardaespaldas, identificado como Wasim Abu Shaaban, asesinados la madrugada del miércoles en un ataque atribuido a Israel contra su residencia en Teherán.
Jameneí estuvo acompañado por el presidente del país, Masud Pezeshkian, el jefe del Poder judicial, Gholamhosein Mohseni Ejei, y el presidente del Parlamento, Mohammad Baqer Qalibaf, además de autoridades militares. También estuvieron presentes en el funeral líderes del llamado "Eje de la Resistencia", una alianza informal antiisraelí, liderada por Teherán, que integran además de Hamas, la Yihad Islámica palestina, Hezbolá del Líbano y los hutíes de Yemen, entre otros.
Después de realizar la oración fúnebre, el líder supremo de Irán, quien juró vengar la muerte de Haniyeh, se despidió de él y se solidarizó con sus hijos presentes en la ceremonia. El líder islamista, que vivía desde 2019 en Qatar, se encontraba de visita en Teherán, donde acudió el martes a la investidura del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian, cuando fue víctima de un ataque atribuido a Israel, en el edificio en el que se alojaba. El Gobierno del premier Benjamín Netanyahu no reconoció hasta el momento su autoría en el asesinato.
Masiva marcha funeraria
Miles de personas que se habían congregado cerca del recinto universitario, acompañaron los féretros del líder de Hamas y su escolta hasta la emblemática plaza Azadi de Teherán. Los participantes que portaban las banderas de Irán, Palestina e Hezbolá, marcharon con gritos de “muerte a Israel” y “muerte a Estados Unidos”, al que acusaron de ser cómplice de las acciones israelíes.
“El asesinato de Haniyeh es la gota que ha colmado el vaso. Vamos a vengarnos de este y otros crímenes israelíes”, declaró a la agencia de noticias EFE uno de los manifestantes, un hombre de 46 años que portaba una foto del líder palestino. Asimismo, Leila, una ama de casa de 54 años, pidió al mundo musulmán: “Hay que unirse contra Israel para eliminarlo de una vez por todas de la faz de la tierra y acabar con el sufrimiento del pueblo palestino”.
Para enviar ayuda al pueblo palestino, específicamente, en la Franja de Gaza, a lo largo del camino de la marcha se habían instalado varios puestos para recolectar dinero y enviar ayuda humanitaria a los gazatíes, que se encuentran en guerra desde el octubre pasado.
Al terminar el cortejo fúnebre, los restos de Haniyeh fueron trasladados a Qatar, donde vivió los últimos años de su vida y será enterrado este viernes. La cadena de televisión qatarí Al Jazeera retransmitió el momento de la llegada del cuerpo del líder palestino de Hamas, que fue custodiado por un convoy compuesto por más de una decena de autos de policía, ambulancias y vehículos oficiales que circularon a alta velocidad por una de las principales carreteras de Doha.
"Día de ira"
Mientras tanto, Hamas llamó al mundo árabe a salir a las calles en "un día de ira abrumadora" con motivo del entierro de Haniyeh. "Nosotros, el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamas, los llamamos a realizar la oración en ausencia por el alma del líder mártir Ismail Haniyeh, mañana después de las oraciones del viernes, en todas las mezquitas, en lealtad a él, a su mensaje y a la sangre de los mártires", subrayó en un comunicado. "Que mañana, viernes, sea un día de ira abrumadora en denuncia del crimen de asesinato y rechazo del genocidio en la Franja de Gaza, y en defensa de nuestra tierra, nuestro Jerusalén y nuestra bendita mezquita de Al Aqsa", afirmó.
El grupo islamista se refiere habitualmente a "días de la ira" cuando convoca marchas en contra de Israel. En concreto, en Cisjordania llamó a las masas a rebelarse contra lo que denominan "la ocupación sionista criminal y sus colonos terroristas", y en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.
Muerte del jefe militar
El funeral de Haniyeh coincidió con el anuncio del ejército israelí de que mató en julio al jefe militar de Hamas, Mohammed Deif, en un bombardeo en Jan Yunis, en el sur de Gaza.
Deif, considerado el número 2 del grupo islamista en el enclave, por detrás solo de Yahya Sinwar, llevaba en la lista de los más buscados de Israel desde la década de los noventa, y se lo responsabiliza de planear y ejecutar numerosos ataques terroristas.
El líder de las Brigadas al Qasam (brazo militar de Hamas) murió el pasado 13 de julio, junto a su mano derecha, Rafaa Salameh, en un bombardeo sobre la zona humanitaria de Mawasi, al oeste de la localidad de Jan Yunis, que según las autoridades sanitarias de la Franja dejó además 90 muertos y más de 300 heridos.
Hasta ahora, el Ejército israelí no había logrado verificar la muerte del dirigente, aunque la semana pasada dijo tener cada vez más indicios que apuntaban a su eliminación, algo que Hamas aún no confirmó. Israel lo considera, junto con Sinwar, el cerebro de los ataques del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 250 secuestrados y desembocaron en la actual guerra en al Franja de Gaza, con más de 39.400 palestinos fallecidos.