El costo fiscal que tendrá el proyecto de reforma de Ganancias que consensuó la oposición será de 15.000 a 18.000 millones de pesos por encima de la iniciativa oficial, según estimaciones recogidas por este diario. El gobierno había criticado la propuesta argumentando que desfinancia al Estado nacional y las provincias e incrementa en más de 30.000 millones de pesos el costo previsto en el proyecto oficial. Sin embargo, en diálogo con PáginaI12, el diputado Axel Kicillof (FpV) aseguró que, tomando en cuenta el esquema progresivo de deducciones y los nuevos impuestos implementados, ese costo se encarece en la mitad de esa cifra.

“La diferencia entre el proyecto oficialista y éste es menos que la plata que le perdonó el Gobierno a las empresas eléctricas”, se quejó el ex ministro de Economía. Al detallar a este diario el alcance de la reforma, explicó que el proyecto oficial contemplaba un costo de 50.000 millones de pesos, el del massismo unos 88.000 millones y el propio de unos 108.000 millones. La iniciativa consensuada mantuvo el costo de 88.000 millones. 

“A grandes rasgos, hay muchas hipótesis de cuánto se van a mover los salarios y cómo van a funcionar las deducciones, porque más allá de los porcentajes habrá que ver qué hacen las familias”, detalló. El fuerte de la compensación proviene del esquema progresivo de las deducciones, donde los que cobran menos puedan deducir más, y viceversa. Esto implica un ingreso al fisco de unos 20.000 millones de pesos. A esto se suma lo que se prevé de recupero por IVA al consumo, a partir de que la mayor disponibilidad de ingresos (lo que no se tribute) se vuelque a demanda interna. Algunas proyecciones dan cuenta de que por cada peso que no se cobre en Ganancias se destinaría 65 centavos al consumo. De esta manera calculan un ingreso por IVA y otros impuestos de entre 15.000 y 20.000 millones de pesos adicionales.