"Todo lo que tenía cheddar luego pasó a tener pistacho, y todo lo tenía pistacho ahora tiene inteligencia artificial", dice un tweet del comunicador Agustín Genonni que se hizo viral esta semana. El mundo entró en la era de la Inteligencia Artificial (IA), que además es el eje de una disputa geopolítica muy competitiva y Argentina no se quiere quedar afuera. Una vez más, aparece la tensión entre la necesidad de regular una actividad tan penetrante, y quienes se oponen a ella fundamentando que desalienta la inversión. El desafío: encontrar un balance entre el desarrollo virtuoso de la tecnología y su uso responsable.
Mientras el presidente Javier Milei ofrece al país en Silicon Valley, con el propósito de convertirlo en un polo de IA; la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Diputados convocó a una reunión informativa con especialistas en el tema para tratar algunos proyectos de ley para regularla. El próximo martes 6 de agosto, los miembros de la Comisión recibirán a más de quince especialistas en tecnología, política pública e innovación que desarrollan su carrera en ONGs, sector público y privado para introducirse en el tema IA en general y analizar los siete proyectos que distintas fuerzas políticas presentaron hasta el momento para regular la IA -entendida como una disrupción tecnológica apalancada en un conjunto de tecnologías- .
La disputa por la regulación
El próximo martes comenzará a trazarse lo que ya se huele será una disputa de los próximos meses- o, incluso, años-. Si bien desde el propio despacho de diputados entienden que ninguno de los proyectos presentados está a la altura del debate regulatorio de la IA hoy, sino que sirven como un puntapié inicial para hablar del tema, los empresarios comienzan a incomodarse. "Nos preocupa mucho la forma que puede tomar el modelo de regulación que se adopte en Argentina", asegura uno de ellos en diálogo con este diario, "sobre todo porque estamos en un punto de inflexión donde podemos quedar afuera y, por lo tanto, muy atrás en la carrera del desarrollo. Deberíamos adoptar el modelo menos intervencionista posible".
Los siete proyectos que se discutirán provienen de todo el arco político, hay uno de la UCR, dos del Pro, dos de Unión por la Patria, otro de la Coalición Cívica y un séptimo de Democracia Cristiana. "Es una preocupación de diputados de distintos signos políticos", aseguró en diálogo con este diario el presidente de la Comisión Daniel Gollán, "todos los diputados consultados hasta ahora, e incluso el secretario de Ciencia y Tecnología Darío Genua (asumió hace dos meses su cargo tras la renuncia de Alejandro Cosentino), están de acuerdo con generar marcos regulatorios", asegura.
Lo cierto es que la regulación de la IA presenta un desafío por su propia naturaleza. Es una tecnología masiva y general, que se encuentra en permanente evolución, "una ley de IA hace tres años ya hubiera quedado obsoleta", grafica Luis Galeazzi, Director Ejecutivo Institucional de la cámara que nuclea las empresas de software del país Argencon. En este sentido, Gollán asegura que contemplan una Ley Marco para proteger los derechos personales que genere herramientas que sean "actualizables rápidamente, sin la necesidad de sancionar una nueva ley a medida que quedan obsoletas".
Tomando el ejemplo de la Unión Europea, que el año pasado sancionó leyes que desde el sector privado califican como "muy intervencionistas", y generaron que muchas de las Big Tech manifiesten su intención de irse del continente, Gollán reconoce que en el contexto actual "un Estado que regula queda en desventaja con respecto a otros estados regulables, pero las empresas no están por encima de los gobiernos y eso se tiene que dejar en claro".
Tras manifestar su rechazo absoluto con el modelo de regulación de la UE, que "crea burocracias como padrones, permisos, habilitaciones y espanta la creación, novedad y el desarrollo", Argencon se pregunta: "¿Qué regulación nos conviene?", y recomienda "no apurarse, observar y acompañar el desarrollo normativo en países y regiones de referencia como el G7". También "confiar en las mejores manos profesionales. Por ejemplo, nadie hace una ley sobre cómo operar a corazón abierto", explican. Pero sobre todo apoyan el sandbox regulatorio para casos exepcionales (un mecanismo que otorga exenciones regulatorias a una empresa para que pueda probar nuevos productos).
Por qué Argentina
La relevancia del tema se encuentra en que Argentina tiene características especiales que la convierten en potencial destinataria de una parte de las inversiones en IA que ascendieron, a nivel mundial, a 125.000 millones de dólares en 2023, de acuerdo al último reporte de la consultora McKinsey. "Talento humano, energía y clima frío", resume
"La oportunidad se da por la naturaleza, Argentina tiene espacio, condiciones climáticas de refrigeración (como el frio de la patagonia) y una capacidad de proveer suficiente energía como para que se instalen datacenters. Además, si uno mira dónde se generan los polos de IA, están vinculados más con la capacidad de las personas, que aquí nos sobra. Argentina es uno de los principales países exportadores de software, el talento está acá", continúa Galeazzi, uno de los invitados por la Cámara de Diputados.
Dentro de las desventajas, el sector empresario lamenta el problema macroeconómico, que genera un clima "bastante hostil para recibir inversiones", además de la fuga de talentos que generan las restricciones cambiarias. Algunas de las principales empresas del sector tienen oficinas en Uruguay "y no tenemos ningún cliente, es sólo porque empezamos a notar una cantidad de gente que quería trabajar desde allá".
La relevancia se la da además el propio presidente Javier Milei, que no esconde su deseo de convertir al país en hub tecnológico mundial. Si bien realizó una gira por Silicon Valley en Estadosu Unidos en la que se reunió con importantes líderes del sector tecnológico incluyendo a Sundar Pichai de Google, Tim Cook de Apple, Mark Zuckerberg de Meta, y Sam Altman de OpenAI, desde Argencon admiten que "no hay un programa específico ni enunciado".