Integrantes de la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos-Desaparecidos ingresaron este jueves a un batallón en Uruguay, en busca de un posible desaparecido en la dictadura. El martes fueron hallados restos humanos en el batallón 14 del Ejército y serán trasladados a un laboratorio, donde se llevarán a cabo los análisis que determinarán datos preliminares como el sexo o el rango etario.

Así lo indicó a la prensa la antropóloga Alicia Lusiardo, quien explicó en el lugar sobre el hallazgo de un enterramiento "primario e individual" en una fosa que se encuentra a 90 centímetros de profundidad en la que se encontró un cuerpo boca abajo y cubierto por cal.

"La parte de las rodillas y los pies todavía está cubierta por la losa, el resto del esqueleto ya está expuesto. Tenemos que retirar ese fragmento de losa, registrar todo el esqueleto en su posición anatómica como fue ubicado y hace el levantamiento de esos restos con su respectiva de custodia y traslado al laboratorio. Pretendemos hacerlo en el transcurso del día", indicó.

Por otra parte, Lusiardo señaló que el enterramiento tiene "un patrón común" con otros que se hicieron en dicho lugar de desaparecidos en la dictadura que fueron hallados tiempo atrás, aunque también remarcó que entre estos existen algunas diferencias que podrían responder "a distintas temporalidades o distintos operativos".

Finalmente, la experta explicó que las muestras que se obtengan del esqueleto se trasladarán a un laboratorio en la ciudad argentina de Córdoba.

Este jueves en horas de la mañana, integrantes de la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos ingresaron al batallón. "Quisiera que la identificación estuviera ya, pero esto lleva su tiempo", aseguró a la prensa Juan Ignacio Errandonea, uno de sus integrantes, quien dijo que la situación le genera distintos sentimientos como emoción, angustia, ansiedad y bronca. Asimismo, reclamó que las Fuerzas Armadas brinden información y digan "toda la verdad" para terminar "de una vez por todas" con el calvario que viven.

Los restos humanos de un posible desaparecido en la dictadura cívico-militar que afrontó Uruguay en el período 1973-1985 fueron hallados este martes en el Batallón 14 del Ejército. 

Estos restos óseos fueron encontrados a 170 metros del lugar en el que en junio del pasado año fueron hallados otros restos, que este año se confirmó que eran de Amelia Sanjurjo Casal,  militante comunista desaparecida en Montevideo en 1977.

Ubicado en Toledo, unos 25 km al norte de Montevideo, el Batallón de Infantería Paracaidista Nº 14 funcionó como centro de detención y tortura del régimen cívico-militar uruguayo.

También allí en 2012 se hallaron los restos del militante comunista Ricardo Blanco, desaparecido en 1978, y en 2011 los del maestro y periodista Julio Castro, a quien se le perdió el rastro desde 1977.

El grupo de búsqueda de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh), liderado por la antropóloga Lusiardo, lleva adelante las excavaciones en el Batallón 14 en un área cautelada por la justicia.

Según el recuento oficial, 197 personas desaparecieron por acciones del Estado uruguayo entre 1968 y 1985, periodo que abarca la aplicación de medidas de excepción por la violencia política y social y la posterior dictadura. La mayoría fueron detenidos en Argentina en el marco de la colaboración entre los regímenes de facto de ambos países.

Una treintena ya fueron encontrados, siete de ellos en Uruguay: Roberto Gomensoro (cuyos restos aparecieron en 1973 pero que fueron identificados en 2002), Ubagésner Chaves y Fernando Miranda (hallados 2005), Julio Castro (2011), Ricardo Blanco (2012), Eduardo Bleier (2019) y Amelia Sanjurjo (2023).