El Gobierno definió los aumentos para las tarifas de luz y gas –que llegarán con un incremento del 4 por ciento promedio- y para los combustibles –del 3 por ciento a partir del 1° de agosto. Si bien días atrás el ministro de Economía había resignado los aumentos programados para julio para preservar el bolsillo de la clase media en los meses fríos de alto consumo, y con ello cuidar también la desaceleración inflacionaria, el panorama de relativa distensión de precios lució oportuno para un nuevo ajuste.

Pese a que prefería no mostrar gradualidad, el ajuste tarifario de La Libertad Avanza tuvo sus idas y vueltas. Días atrás el ministro de Economía, Luis Caputo, dio de baja el aumento programado para julio en el costo de la generación de la energía eléctrica (PEST) y el gas (PIST), pero en las últimas horas informó que aumentará el costo por el transporte y la distribución que también incide en la facturación final.

Según especialistas, en torno al 60 por ciento de la tarifa se explica por la generación y el 40 por ciento restante por los gastos de transporte y distribución, esto sin contar impuestos.

El ministerio de Economía adelantó que el incremento total tarifario rondará el 4 por ciento y empezará a regir a partir del 1° de agosto (se estimaba que la resolución sería publicada en el Boletín Oficial de este viernes). Los funcionarios además estiman que la inflación en el séptimo mes del año habría resultado por debajo del 4 por ciento, de modo que este ajuste servirá para atenuar el atraso tarifario (según el promedio de las consultoras de la city porteña la variación rondaría el 3,5 a 3,8 por ciento).

Luis Caputo había señalado días atrás que con la suspensión de los aumentos buscaba “aliviar los bolsillos de la clase media durante los meses de mayor consumo y ante un invierno que se presentaba muy crudo”. En efecto, las importaciones energéticas se hicieron sentir el mes pasado: fueron uno de los factores que presionó contra la acumulación de reservas.

En el surtidor

También la nafta y el gasoil aumentarán desde el 1° de agosto. En suma, el precio en las estaciones de servicios subirá 3 por ciento, producto del traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2 por ciento, y una actualización de sólo el 1 por ciento en el impuesto a los combustibles líquidos.

Esta decisión ya fue publicada en el Boletín Oficial, y si bien el incremento en este caso es menor a la inflación proyectada, los combustibles vinieron subiendo por encima del índice de precios en la primera mitad del año (106 por ciento contra 82 por ciento acumulado a junio de 2024, según datos de Indec). La decisión de atenuar el aumento se vincula con la caída del consumo.

Con este último ajuste, los nuevos valores del litro de nafta y el gasoil en las estaciones de servicio de YPF en la Ciudad de Buenos Aires quedaron del siguiente modo: 969 pesos la nafta súper, 1197 pesos la nafta premium, 1008 pesos el gasoil y 1281 pesos el gasoil premium.

A estos aumentos se sumarán en el mes de agosto subas en las prepagas, los colegios privados, peajes y telefonía celular.

El golpe al bolsillo

El peso de las tarifas de los servicios públicos sobre el salario casi se duplicó desde la puesta en marcha del plan económico de Javier Milei, con una fuerte suba de las tarifas. Así, en abril el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) estimaba que el peso de estos servicios había pasado de 6 a 13 por ciento del salario (medido por Ripte). Las últimas mediciones de esa misma casa de estudios, que depende de la UBA y el Conicet, arrojaron un 15 por ciento.

De igual forma una encuesta recientemente difundida por la Unión de Usuarios y Consumidores (UUyC) en su sede de Villa María – Córdoba apuntó que las tarifas de los servicios públicos sobre los ingresos del hogar representan el 15 por ciento del total en el 39,4 por ciento de los casos, el 5 por ciento del total en el 33,2 por ciento de las observaciones, un 25 por ciento en el 18 por ciento de los casos y 45 por ciento para el 6,1 por ciento de las personas encuestadas. 

Esta encuesta del Observatorio de la UUyC tiene fecha de cierre el 22 de julio.