"Es criminal que el Gobierno nacional haya abandonado 16 mil viviendas en la provincia de Buenos Aires con altos grados de avance en su ejecución, porque son recursos tributarios de todos los bonaerenses que se transforman en elefantes blancos", dice a este diario la ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano, Silvina Batakis.

Las viviendas abandonadas por el Gobierno nacional contaban, en algunos casos, con avances de hasta el 95 por ciento de la obra. Éstos porcentajes disminuyen tras el abandono, porque las construcciones son vandalizadas, los ladrillos son robados, y las estructuras que quedan a la intemperie se deterioran con el paso de los días. Sin embargo, la ministra Batakis apunta que la deserción del Estado "genera trastornos porque rompe la ilusión de la gente, que ve esas viviendas abandonadas y le da bronca, porque viven en malas condiciones y tenían el compromiso de que vivirían en un lugar mejor". 

Pero además, la funcionaria remarca que las casas abandonadas generan muchísimos problemas de inseguridad, ya que el Estado provincial atestiguó que "muchas casas sin terminar son tomadas, y allí entra la drogadicción, la prostitución, y muchos otros problemas que distraen recursos policiales que deberían estar destinados a otra cosa". Batakis, que integra el gabinete bonaerense desde diciembre de 2023, dice que "el mercado no resuelve las necesidades de la gente", y posiciona al Estado como "el andamiaje sobre el cual se montan todas las acciones del sector privado". 

Remarca que, en materia de hábitat, el rol del sector público toma una importancia particular, ya que "hoy casi no hay crédito hipotecario". "Si bien es cierto que se relanzaron los créditos UVA, son muy pocas las personas que pueden acceder porque la familia trabajadora, la familia obrera que tiene un sueldo de docente, de policía, o de trabajador textil, nunca pueden llegar a un crédito UVA, porque no le da la relación de ingresos con la cuota y la cantidad de años que tienen que pagar ese crédito hipotecario", explica Batakis.

"No está prohibido que el mercado de créditos a la clase media trabajadora", pero que como esa demanda no está saldada, "es el Estado el que tiene que dar soluciones", porque una vivienda "no sólo mejora la vida de la familia beneficiaria", sino que mejora "toda la ciudad, y la comunidad en su conjunto". 

Batakis subraya que el contexto macroeconómico actual impide al Estado bonaerense proyectar nuevas viviendas, por la cantidad de recursos que la Provincia dejó de tener. "No sólo por los que robó el Gobierno nacional, sino porque al achicarse la actividad económica, se achicó el espacio fiscal, y con ello la coparticipación", según advierte. 

A pesar de todo, el ministerio que ella conduce está construyendo 8 mil casas en toda la provincia de Buenos Aires. "Nosotros no queremos que haya ningún elefante blanco en la provincia, como se ven de camino a La Plata en la ruta 2, donde hay 1.400 viviendas paradas del Procrear, lo que es muy fuerte, muy triste, y muy cruel para la gente que las necesita", cuenta la funcionaria a BuenosAires/12, y afirma: "Nuestras viviendas las vamos a terminar sí o sí". 

En esa línea, la ministra y el gobernador Axel Kicillof viajaron este miércoles a Tandil y recorrieron los avances de las obras de urbanización del barrio Parque Sans Souci, donde están construyendo 156 de las 416 viviendas previstas. El Proyecto de desarrollo urbanístico, ambiental, sanitario y educativo de Sans Souci, comenzó hace un año y prevee la puesta en funcionamiento de un polo educativo, la construcción de obras sanitarias y de saneamiento del lugar, y un trabajo específico para resguardar la flora autóctona. 

Cuando el proyecto se puso en marcha, la Provincia separó dentro del predio unas 20 hectáreas que serían destinadas al Procrear nacional, donde se construirían otras 484 casas. Batakis confirmó a BuenosAires/12 que las viviendas del Procrear "directamente no se harán", porque el plan está paralizado en su totalidad. Dice Batakis que "ojalá el Gobierno nacional rescate todo lo relacionado al Procrear", y asegura que Provincia "peleará" para que se puedan hacer esas viviendas. 

Más allá del abandono libertario, el programa integral del que intervienen los ministerios de Hábitat y Desarrollo Urbano, Gobierno, Salud, Ambiente, Infraestructura y Servicios Públicos, y la dirección general de Cultura y Educación, continúa su marcha. En Tandil faltan muchas viviendas, ya que casi el 58 por ciento de los tandilenses no son propietarios, lo que comparado con el resto de los 134 distritos bonaerenses lo posiciona como el porcentaje más bajo, según indicó el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Rogelio Iparraguirre, que fue uno de los ideólogos del proyecto.

El de Sans Souci es uno de los proyectos urbanísticos más importantes de la historia de Tandil, ya que de las 416 viviendas previstas, la primera etapa consta en la construcción de 156 casas unifamiliares, y la segunda se centrará en la creación de 260 viviendas tipo PH. Dentro del complejo, una vez finalizadas las cosas, se construirá un centro de atención primaria de la salud, un jardín de infantes, y una escuela secundaria. Además, la Provincia ampliará la planta de tratamiento de líquidos cloacales, que duplicará su capacidad actual, y brindará más de 37 hectáreas de espacios verdes para la preservación de los árboles nativos, la conservación de la diversidad, y contará con un plan de arbolados en el pulmón de las manzanas y los patios.

Batakis dice a este diario que "viene perfecta la obra de viviendas, y avanza en los plazos establecidos la parte que nos toca a nosotros". Subraya que el ministerio que ella conduce, cada vez que llega un certificado de obra, deposita el pago a los 20 días. "Lo hacemos sin falta y seguirá funcionando de esa manera", apunta la ministra, que destaca que la cartera de Hábitat cuenta con recursos que son girados de forma automática por el impuesto a los combustibles. "Todas las obras que nosotros tenemos en marcha se están pagando porque el compromiso mutuo entre Kicillof y yo se basó en que las viviendas que están en marcha se terminan sí o sí", dice Batakis.

Ella sostiene que necesidades de vivienda "hay en toda la provincia", y agrega que cada localidad tiene sus características y su idiosincrasia. No es lo mismo Magdalena que Ayacucho, ni Ciudad Evita y Las Flores, y en el ministerio buscan actuar en consecuencia. "Eso hace que las viviendas sean distintas según el lugar donde están ubicadas", cuenta la funcionaria. 

Por ese motivo, la Provincia incluyó en el proyecto tandilense la puesta en valor del palacio Sans Souci, que si bien su restauración patrimonial también estaría a cargo del Gobierno nacional, Batakis advierte que "intentaremos hacernos cargo en la totalidad para no depender de nadie".

La obra en el Sans Souci

El palacio, que da nombre a la zona, viene del francés 'sanssouci' y significa "sin preocupaciones". José Santamarina, hijo del histórico Ramón, viajó a principios del siglo XX a Berlín, de luna de miel con su esposa inglesa Sarah Wilkinson, y juntos quedaron asombrados al conocer el conjunto de edificios y jardines que conforman el antiguo palacio de verano oficial de Federico II el Grande, rey de Prusia, que está ubicado en Potsdam y que fue edificado entre 1745 y 1747. 

Al regresar a tierras tandilenses, allá por 1910, Santamarina mandó a construir el palacio que contaba con avances lujosos, como calefacción central, teléfono, usina propia, ascensor, alarma con sirena, pararrayos, mármoles de Carrara, grifería bañada en plata y demás, todos objetos que fueron traídos de Europa, donde la pareja viajaba asiduamente.

La edificación vivenció vaivenes increíbles. Durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, en 1949, el edificio fue expropiado. En 1954 fundaron allí la Escuela Superior Agraria Femenina de Tandil, un hecho sin precedentes. En 1955 el gobierno de facto le devolvió el dominio a los Santamarina, pero duró poco. En 1960 el palacio quedó otra vez en manos del Estado, que fundó el Instituto Superior de Enseñanza Rural. En 1976, la dictadura cívico–militar lo convirtió en una dependencia de la Policía Bonaerense, y hasta el día de hoy, la Justicia investiga para saber si su sótano funcionó como un centro clandestino de detención, ya que cuatro denunciantes apuntaron al palacio como un lugar de cautiverio y tortura. En 1983 pasó nuevamente a manos del Estado, pero el abandono lo dominó. En 2009 sufrió un incendio intencional, y hoy busca ser puesto en valor por las autoridades del Estado boanerense.

En cuanto a las viviendas del barrio Sans Souci, Batakis indicó que "todavía no están asignados sus destinatarios". El ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano coordina la asignación con los municipios, según lo que cada Gobierno distrital quiera hacer. Generalmente formulan un registro de inscripción de aspirantes, que según la funcionara "superan por mucho a la cantidad de viviendas", y a partir de ahí establecen las condiciones. 

Por ejemplo, en Mar Chiquita, el intendente Walter Wischnivetzky pidió que el plan de 16 viviendas se hiciera como retribución al sector sanitario, por la responsabilidad que tuvieron durante la pandemia, por lo que los hogares fueron destinados exclusivamente para los trabajadores del sector sanitario, que variaron desde médicos y enfermeros hasta técnicos electricistas del hospital, ya que era para todos aquellos que hayan trabajado en el área sanitaria. Cada asignación se realiza mediante un sorteo que cuenta con escribano público. 

Batakis recuerda que "ningún Gobierno provincial puede suplir la ausencia del gobierno nacional, en ninguna parte del mundo". Para argumentar su afirmación apela a los números. La Provincia tiene en proceso 8 mil viviendas, pero el Gobierno nacional tenía 16 mil en construcción en el territorio bonaerense, que habían sido firmadas de manera directa con los municipios. "Es inentendible que hayan paralizado la construcción de tantos hogares, pero ese es nuestro motor para continuar brindándole a los bonaerenses el derecho a una vivienda digna", sentencia la ministra.