La incertidumbre del mercado se mantiene al rojo vivo. Las acciones de las empresas argentinas que operan en Nueva York se derrumbaron este jueves y llegaron a caer hasta casi 10 por ciento. Los bonos soberanos en moneda extranjera perdieron hasta casi 4 por ciento y el riesgo país se mantiene en el rango de los 1550 puntos. Se trata de una cifra que vuelve imposible recuperar el acceso a los mercados de deuda y pone en duda la capacidad de repago de los títulos denominados en moneda extranjera.
El dólar blue que venía de marcar 5 bajas consecutiva rebotó este jueves para cerrar en 1380 pesos, con una suba de 10 pesos. Los incrementos también se registraron en los dólares financieros como el contado con liquidación y el mep, los cuales subieron cerca del 1 por ciento y terminaron por encima de los 1300 pesos. La apuesta del gobierno de bajar la brecha no se materializa mientras que se siguen perdiendo reservas internacionales.
Si bien en la jornada el Banco Central intervino con compras en el mercado de cambios por 145 millones de dólares, la entidad muestra una importante dificultad para sumar divisas a sus arcas. El mes pasado se acumularon ventas en el mercado de cambios por casi 200 millones de dólares y el nivel de reservas netas se ubican en valores negativos.
El problema de la falta de dólares sigue en aumento para el segundo semestre debido a los pagos que deben realizarse de deuda externa. Este jueves, por caso, el Gobierno enfrentó un nuevo vencimiento con el Fondo Monetario Internacional. Se trata de un desembolso de 840 millones de dólares. Se trata de un pago de interés y sobrecargos, el anteúltimo de 2024.
Desde el Banco Central estimaron que en el tercer trimestre del año se perderán cerca de 3000 millones de dólares de reservas. Una situación que parece chocar directo contra las intenciones del gobierno de levantar los controles sobre el tipo de cambio, unificar los dólares y lanzar un esquema de competencia de monedas. La situación hace ruido entre los inversores.
En la agencia de bolsa Portfolio Personal Inversiones consideraron que las reservas irán en baja. "Hacia adelante, su performance debería empeorar dado que la estacionalidad de las importaciones y exportaciones continuará jugando en contra de la acumulación de dólares”, mencionaron.
Al mismo tiempo, indicaron que “se suelen vender reservas en el tercer trimestre y, al haber flexibilizado el acceso al mercado oficial para más de 60 por ciento de las importaciones, se agregó mayor presión entre septiembre y noviembre, cuando habrá un flujo del 100 por ciento de las importaciones accediendo (al mercado de cambios)”.
Para las próximas semanas el mercado parece mirar de cerca el dato de inflación, que el gobierno asegura que se ubicará en los niveles más bajos del año. Sin embargo, algunas de las críticas que recibe es que la desaceleración de los precios ocurre por haber pisado el dólar oficial y algunos precios regulados, y no es sostenible con el correr de los meses.
Por otro lado, el equipo económico habría indicado en reuniones con agencias de bolsa que julio terminará con déficit fiscal. Se trata de un elemento que suma presiones a las expectativas de los inversores, que desconfían del programa de emisión cero y tienen expectativas de devaluación que van en aumento a medida que las reservas internacionales se siguen comprimiendo.