Aunque golpeadas por la ofensiva judicial que impulsa el gobierno y el protocolo antiprotestas, las organizaciones sociales no dejan pasar una semana sin realizar actividades callejeras en reclamo de alimentos. Este jueves, el MP La Dignidad instaló cien ollas populares en el AMBA y La Plata. En la ciudad de Buenos Aires, la principal estuvo en Plaza Miserere, en Once. Por la comida --un menú con carne y arroz, pan y una pera de postre-- se hicieron largas colas. Las formaron personas que viven en la calle, pero también una buena proporción de jubilados e incluso alguna familia de la zona que llegó y se fue en grupo --el papá, la mamá y dos niños-- luego de comer en la plaza.

“Después de ocho meses de un ajuste que cada vez es peor, que no se pueda garantizar el acceso a los alimentos ya no es sólo un problema del gobierno de Milei: es un problema de toda la dirigencia política”, planteó en la olla Rafael Klejzler, el referente de La Dignidad. Y apuntó que la dificultad para comer ha excedido a los comedores comunitarios y a las familias de los barrios populares para afectar a franjas amplias de la población.

“Hoy, gracias a dios, la gente está más tranquila. Hay mucha necesidad y cuando la comida no alcanza están los que se enojan y se ponen agresivos”, dice Teresa, una de las ayudantas de cocina. Vive en los monoblocks del Bajo Flores, tiene 73 años. Ya pasó varias crisis económicas y ésta le parece más grave “porque de todo se hizo una cadena. Cuando consigo fruta picada preparo mermelada, pero andá a comprar un frasco para repartirla... es imposible, con lo que cuesta todo. Las carnicerías ya no regalan huesos, los venden. Antes si ibas a comprar uno o dos huevos hasta te los regalaban, ahora olvidate”.

Hace nada más que un rato tuvo un encontronazo con una mujer que la increpó porque quería otra pera. Mientras lo cuenta, un muchacho interrumpe para preguntar si quedó algo para comer.

"Se terminó, mi vida", dice ella y comenta: "Después dicen que somos vagos, que no trabajamos…"

En un gazebo armado a un costado de la olla, seis peluqueras del MP La Dignidad ofrecieron cortes de pelo gratuitos a quien lo pidiera. También fueron muy demandadas. 

"Estamos gustosas de poder ayudar al prójimo, no hay necesidad de cobrar. Lo hacemos con ganas porque siempre hace bien dar una mano", dijo Lilian, la referente del grupo, sobre su actividad.   

Santiago estaba a cargo de repartir los números. "Queremos que el país vea que no somos egoístas, al que necesita una mano, hay que dársela", comentó. 

El miércoles a San Cayetano

El miércoles próximo, los movimientos que integran la UTEP, junto con la CGT, la Central de Trabajadores de la Argentina y la CTA Autónoma realizarán una protesta unificada, en día de San Cayetano, que volverá a poner el reclamo por los alimentos en primer plano.

La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello recibió esta semana la quinta intimación de la justicia federal para que informe qué hizo con la mercadería acopiada en los galpones de Desarrollo Social. Sin embargo, la funcionaria se mantiene blindada.

La celebración de San Cayetano, que la UTEP viene haciendo todos los años desde 2016, arrancará con una misa en la iglesia de Liniers, a las ocho de la mañana, y una feria de la economía popular en la Plaza de Mayo. La tradicional marcha sería este año más reducida -una columna de unas mil personas- y en los movimientos están evaluando que corte la calle, es decir que vaya por la vereda. La actividad central será un acto, a las 13.00 horas, en la plaza de Mayo. 

"Tanto desde la economía popular que se la rebusca día a día sin políticas públicas que acompañen al sector, como desde el trabajo asalariado que no para de perder poder adquisitivo y convive con la incertidumbre cotidianamente, lucharemos por Pan, Paz, Tierra, Techo y Trabajo", anticiparon los convocantes en un comunicado de prensa.