El transporte pesado paralizó este jueves por segundo día las principales carreteras de Bolivia. "Es un ataque, es el inicio del golpe de Estado contra nuestro gobierno", denunció el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, al señalar que los transportistas impiden el traslado de combustibles al país desde el puerto de Arica, en Chile.

Los cortes de ruta

En las nueve regiones del país -La Paz, Oruro, Cochabamba, Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca, Potosí, Beni y Pando-, las rutas de acceso amanecieron cerradas a causa de los bloqueos de camiones, buses y otros vehículos cuyos transportistas se apostaron en diferentes puntos con fogatas o montañas de piedras para impedir el libre tránsito.

Según un reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), en La Paz se reportaron 29 puntos de bloqueo, convirtiéndolo en el departamento más afectado. Las principales calles de El Alto, ciudad contigua a La Paz y que conecta con otros departamentos del país andino, fueron ocupadas por vehículos de alto tonelaje que impidieron el paso de otros.

En la región oriental de Santa Cruz, motor económico del país, el bloqueo de caminos fue rotundo ya que ningún acceso a la homónima ciudad capital y otras ciudades intermedias estaba habilitado. Asimismo, hubo algunos bloqueos en el centro urbano.

Al transporte pesado se sumaron los conductores sindicalizados que bloquearon varias rutas como la Doble Vía La Guardia, la carretera antigua a Cochabamba, el camino a la población de cotoca y la vía hacia el departamento de Beni.

"Exigimos abastecimiento de combustible, el transporte pesado quiere trabajar, basta de abusos", se leía en algunos carteles que fueron colocados en neumáticos al medio de la carretera principal de salida hacia el municipio de Cotoca.

El Gobierno de Arce denuncia "el inicio de un golpe de Estado"

 Los bloqueos de rutas fueron calificados por el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, como "un ataque, es el inicio del golpe de Estado contra nuestro gobierno". El ministro también sugirió que detrás de este nuevo conflicto están los mismos actores que participaron en el golpe de Estado de 2019 contra el gobierno de Evo Morales, agregando que ahora se está pidiendo el adelantamiento de elecciones y la renuncia de autoridades.

A su vez, el viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental del Ministerio de la Presidencia, Gustavo Torrico, respaldó esta postura al afirmar este jueves en rueda de prensa desde La Paz que los bloqueos tienen "más tintes políticos electorales que sindicales".

El presidente Luis Arce, por su parte, denunció el miércoles en una conferencia de prensa que las recientes órdenes de acortar su mandato esconden una clara intención de desestabilizar su gobierno.

Arce subrayó que el tema del diésel, usado como justificación para los bloqueos, ya tiene una solución en marcha, revelando las que considera como las verdaderas motivaciones políticas detrás de estas acciones. 

"Está claro para la población cuál es la intención con este tema. Primero, es desestabilizar el Gobierno con un asunto al que ya estamos dando solución. Plantean un ultimátum, diciendo que si no pasa esto van a pedir el acortamiento de mandato. Eso, ¿qué quiere decir? Es una posición política que hemos visto también, paradójicamente, días antes del golpe de Estado fallido", manifestó Arce. 

Cierre de la frontera con Argentina

En el sur del país andino los transportistas bloquearon las principales carreteras que conectan el departamento de Tarija (sur) y además cerraron la frontera con Argentina con cierres de pasos en los municipios de Bermejo, Yacuiba y Villazón.

"Tenemos más de 30 puntos de bloqueo, tanto en la ciudad de Tarija como en las provincias", informó a los medios locales Yoyaldo Nieves, dirigente del Comité de Movilización del Transporte. "Este paro sí o sí se llevará adelante porque es beneficio de todo el sector de transporte", indicó Gabriel Pérez, dirigente de la Federación de Transporte 15 de Abril.