Estados Unidos demandó este viernes a la plataforma TikTok aduciendo violación de la privacidad de los usuarios menores al recopilar datos sobre ellos, sin el permiso de sus padres. El Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio unieron fuerzas en una demanda civil en la que afirman que la popular aplicación para compartir fragmentos de video infringió la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Internet. Según las autoridades estadounidenses, la compañía incurrió en una "violación generalizada de las leyes que protegen la privacidad de los niños".

Debido a la metodología de la plataforma propiedad del grupo chino ByteDance, millones de niños menores de 13 años han sido sometidos a una "extensa recopilación de datos" y además han "interactuado con usuarios adultos y han accedido a contenidos para adultos", resumió el Departamento. Se argumenta que TikTok permitió "a sabiendas" de su actividad que los menores crearan cuentas y navegaran en su red social, frecuentada por 170 millones de personas en Estados Unidos.

El Departamento de Justicia alegó que desde 2019, la aplicación y su empresa matriz "han recopilado y almacenado una amplia gama de información personal sobre estos menores, sin informar a sus padres ni obtener su consentimiento, incluso para cuentas creadas en 'Kids Mode' (Modo Niños)". Esta acción legal "es necesaria para impedir que los niños menores de 13 años utilicen la aplicación TikTok normal", afirmó el fiscal general adjunto, Brian Boynton.

También es necesario, añadió, impedir que los acusados, "que son reincidentes y operan a gran escala, recopilen y utilicen datos privados de niños pequeños sin el consentimiento o control de los padres".

Acuerdos no cumplidos

La Agencia de Protección al Consumidor de Estados Unidos (FTC) presentó un informe al Departamento de Justicia en junio porque "tenía motivos para creer" que TikTok y ByteDance "estaban violando o estaban en proceso de violar la ley". La FTC estaba llevando a cabo una investigación para garantizar que la plataforma respetara las condiciones de un acuerdo amistoso alcanzado en 2019, cuando acusó al antepasado de TikTok --Musical.ly--, empresa que reconocía haber recopilado indebidamente datos personales de usuarios menores: habían aceptado pagar 5,7 millones de dólares en concepto de indemnización y se habían comprometido a respetar las disposiciones de la Ley de Protección de la Privacidad de los Niños en Internet adoptada en 1998.

En un mensaje en la red X, TikTok se manifestó "decepcionado de que la agencia haya elegido lo contencioso antes que continuar trabajando juntos para encontrar una solución razonable. Estamos totalmente en desacuerdo con las acusaciones de la FTC, muchas de las cuales se relacionan con eventos y prácticas pasadas que están tergiversadas o ya han sido abordadas", subrayó la compañía, que afirma haber implementado "protecciones estrictas" y suspender las cuentas de los usuarios menores de 13 años.

El Congreso estadounidense aprobó en abril un proyecto de ley para obligar a ByteDance a vender a una compañía local su aplicación estrella en los nueve meses siguientes, con la amenaza de prohibir su actividad en EE.UU. Las autoridades estadounidenses y legisladores la acusan de recopilar datos sobre sus ciudadanos para el gobierno chino y creen que ello representa una amenaza para la seguridad nacional.

"La FTC seguirá utilizando todo el alcance de sus poderes para proteger a los niños en internet, especialmente a medida que las empresas implementan herramientas digitales cada vez más sofisticadas para vigilar a los niños y sacar provecho de sus datos", dijo el viernes Lina Khan, presidenta de esa agencia de protección al consumidor.

El contexto geopolítico

Más allá de que los datos concretos de la denuncia sean ciertos, es necesario encuadrarla en una pugna tecnológica a escala global entre China y EE.UU. por llegar a la cima mundial en el caso chino, o de mantenerse en el caso norteamericano. China arrancó su desarrollo como su socio asiático en terciarización productiva para EE.UU. a fines del siglo XX. Pero después se le convirtió a los norteamericanos en un contra-hegemón, de manera inesperada. Ahora se han dado cuenta del error estratégico y EE.UU. impulsa una serie de medidas para frenar el desarrollo chino en producción de chips, IA, hardware en general e internet 5G.

A la multinacional china Hwawei la intentan frenar con prohibiciones de comerciar con ella en sus desarrollos en telecomunicaciones y dispositivos electrónicos. A Tik Tok la atacan por haber desarrollado los mejores algoritmos adictivos para captar la atención –no es una persecución desde una postura ética, por cierto— y haber llegado a ser una de las redes sociales más desarrolladas del mundo, un monopolio que tenían empresas de EE.UU. como Facebook, Instagram, X, Youtube y WhatsApp. Es decir que una de las causas centrales de la persecución a las empresas chinas es por competencia tecnológica (esta vez no hacen valer el libre mercado: intervienen).

Pero hay otras razones: el riesgo aducido acerca de la pérdida de la privacidad de los norteamericanos no parece ser cierto en el caso de los teléfonos Huawei –sería fácil descubrir eso desarmando los dispositivos— pero sí es verosímil en el caso de las redes sociales como Tik Tok. Está demostrado que todas las empresas de redes sociales hacen minería de datos: extraen, almacenan, procesan e incluso venden. El riesgo –que no es ningún secreto en ninguna red— es que se use esa información para objetivos políticos en función de los intereses de partidos, estados y empresas. Ya está demostrado que Facebook ha vendido datos extraídos ilegalmente a sus usuarios y EE.UU. aspira a que los demás no hagan lo que ellos han hecho y acaso siguen haciendo. La utilización de fake news para la manipulación de masas es uno de los grandes peligros. EE.UU. no quiere a Tik Tok por la misma razón que China prohíbe Facebook y Google. Los riesgos son potencialmente reales, tanto para un país como el otro.

En 2020 una salida intermedia que se le propuso a Tik Tok –se considera que de alguna manera u otra el estado chino siempre está detrás de ellas, dado que no tienen autonomía— fue que la empresa pasara “a manos amigas” de EE.UU.: Microsoft u Oracle. Pero no se concretó. Y hubo un acuerdo para que los servicios y servidores de la empresa china estuviesen en tierras norteamericanas operados por Oracle, una empresa muy cercana el Ministerio de Defensa de EE.UU. ya que es un contratista muy grande del gobierno. Esto les permitiría conocer el algoritmo y los usos que se le da, además es espiar.

Para esto Tik Tok tuvo que invertir 1500 millones dólares en una nueva área llamada United States Data Security, al frente de la cual pusieron al exfuncionario del servicio secreto de EE.UU., Andrew Bonillo. El hecho es que la entrega de la privacidad –o la extracción— no es algo que esté en cuestión, sino quién lo hace. Desde la perspectiva norteamericana, el silogismo sería: “mejor que nos espíe uno de los nuestros y no los chinos”. Esto deja en evidencia los fuertes nexos económico-políticos entre las grandes corporaciones internacionales –chinas o norteamericanas— con sus propios gobiernos.