Axel Kicillof reunió a la tropa para retomar un mensaje que suele repetirse ante los embates del Gobierno nacional: hay que resistir. Junto a parte de su gabinete, recibió a alrededor de cuarenta intendentes de Unión por la Patria a los fines de escuchar la realidad de sus distritos y compartir su visión de cara a los próximos meses donde la situación económica empeora y los recursos nacionales escasean semana a semana.
"Vamos a resistir y vamos a gobernar para los bonaerenses", fue uno de los textuales con los que, según uno de los intendentes presente, Kicillof arengó a los presentes. La reunión se gestó días atrás luego de una de las noticas más duras para la provincia en lo que va del año: el arrebato de la planta de licuefacción para Bahía Blanca por parte de Javier Milei.
A pesar de los señalamientos del vocero presidencial, Manuel Adorni, que aludió a la falta de la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones por parte de la Provincia como principal motivo de la mudanza de la planta a Río Negro, el intendente que conversó con este medio aseguró que, para Kicillof, “la decisión estaba tomada y la adhesión no era relevante para definir el lugar”.
Pero el tema no se profundizó en la conversación en el encuentro platense ya que, tanto para el gobernador como para todos los presentes, la decisión del directorio de YPF fue netamente política y con el objetivo de perjudicar a los bonaerenses.
En el encuentro celebrado en la Gobernación y del cual también participaron la vicegobernadora, Verónica Magario, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, el de Infraestructura, Gabriel Katopodis, y el de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, el intendente del sur de la provincia afirma que se materializó un “total respaldo” al gobernador.
“No hay posiciones intermedias: o sos oficialista en la provincia de Buenos Aires o tomas posición en contra de peronismo provincial”, advirtió el jefe comunal. “Me parece que en la época que estamos transitando hay que salir a resaltar la labor de gobernador ante las dificultades que tenemos por la quita de recursos a la Provincia”, agregó.
El dirigente explicó que en la mesa que contó con cerca de cuarenta intendentes de los 84 que tiene UxP en la provincia de Buenos Aires, el pedido de Kicillof fue “seguir haciendo a pesar de lo que nos saca la Nación”.
“Junto con Axel entendemos que el objetivo de La Libertad Avanza y de Juntos es la provincia de Buenos Aires porque saben que derrotando o debilitando a Axel tienen el camino allanado”, indicó.
En ese sentido, en la dirigencia bonaerense se afianza la lectura en torno a la necesidad de fortalecer la unidad interna para resistir a esos embates que se materializan en una profundización de los recortes. Aunque los golpes indirectos también se sienten en las finanzas provinciales a partir de la caída en la recaudación como consecuencia de la recesión general.
En más de una y media, la charla circuló alrededor de cómo los municipios transitan los aumentos en el combustible, los alimentos y las tarifas de los servicios. En ese sentido, una de las principales preocupaciones tiene que ver con la demanda alimentaria en los territorios que la gestión busca paliar con los incrementos en el presupuesto destinado a políticas sociales, que esta semana sumaron el tercer aumento en lo que va del año,
De hecho, fue el propio Larroque el que oficializó una suba del 25 por ciento para 17 programas alimentarios y sociales, pese a los recortes y la no entrega de alimentos por parte de Nación.
Entre los presentes, estuvieron Fernando Espinoza de La Matanza, Mario Secco de Ensenada, Julio Alak de La Plata, Fabián Cagliardi de Berisso, Juan José Mussi de Berazategui, Rodrigo Aristimuño de Coronel Rosales, Gustavo Barrera de Villa Gesell, Andrés Watson de Varela, Gastón Granados de Ezeiza y Federico Achával de Pilar.