La CGT busca el apoyo de los partidos políticos contra la reforma laboral que quiere implementar el presidente Mauricio Macri. Uno de sus dirigentes, Carlos Acuña, aseguró que la estrategia de la la central obrera no pasa por lanzar un plan de lucha para confrontar con el paquete de medidas de la alianza gobernante. “Si el Gobierno decide avanzar con esta estrategia de mandar la reforma sin acordar con nosotros, vamos a ir a hablar con los legisladores antes de cualquier paro”, confirmó el dirigente.
El dirigente de la CGT admitió, sin embargo, que aquellos aspectos de la reforma laboral que “perjudican a los trabajadores” fueron rechazados “por unanimidad” por toda la Confederación General del Trabajo y aclaró que no hubo nuevos contactos con el Gobierno.
“Si quieren discutir los artículos los vamos a discutir porque es lo que corresponde. Posteriormente, daremos las explicaciones en las cámaras de Diputados y Senadores”, sostuvo Acuña. Para Acuña, “sería una falta de respeto” suya hacia el movimiento obrero “decidir qué vamos a hacer”. “Lo vamos a decidir en su momento. “Nosotros vamos a ir a defender nuestro derechos frente a todo aquello que perjudique a los trabajadores”, añadió, y reiteró que primero se reunirán con los legisladores y, “en función de eso, vamos a decidir cuál va a ser la modalidad de la protesta”.
Como sostuvieron el resto de los sindicalistas en la conferencia de prensa del viernes, el triunviro se opuso a la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo, que la CGT consideró “innegociable”, por entender que significa la destrucción de la legislación que protege al trabajador de los abusos patronales. “Nosotros veníamos discutiendo el blanqueo laboral, que nos parece bien que se revise y se dé la oportunidad. Después discutimos el sistema de salud y planteamos que tiene que haber una comisión de seguimiento con respecto a las recomendaciones de alta complejidad en las obras sociales, por ejemplo”, agregó Acuña en diálogo con FM Futurock.
Al referirse a este último tema, advirtió que “en los 90’ ya habían intentado privatizar las obras sociales”. “Cavallo no pudo hacerlo porque el aporte de un trabajador es un salario diferido a la obra social”, aclaró y enfatizó: “Ese aporte es de los bolsillos de los trabajadores. No se puede privatizar lo privado”
En otro pasaje de la entrevista, cargó contra Macri por sus dichos acerca de la cantidad de sindicatos que hay en el país. “El Presidente está mal asesorado: una cosa son los Convenios Colectivos de Trabajo y otra cosa la cantidad de sindicatos que hay”, subrayó. Al momento de presentar su paquete de reformas en el Centro Cultural Kirchner, el mandatario había denunciado que había “más de 3 mil sindicatos en Argentina”.