Pensar la música de manera especial, en función de la sala y para un formato distinto, predispone de la mejor manera. La sala es la de Teatro El Círculo, cuyo escenario viene siendo habitado por músicos y espectadores por igual, gracias a Jazz en El Círculo, el ciclo de conciertos en Fila Cero que organizan la Asociación Cultural El Círculo y el sello BlueArt Records. El próximo miércoles a las 20, el teatro de calle Laprida 1223 recibe a Luciano Ruggieri Quinteto, el grupo que el baterista integra junto a Mariano Suárez (corneta), Camilo Salvatierra (saxo y clarinete), Renzo Baltuzzi (guitarra), y Fernando Silva (contrabajo). Ruggieri interpretará nuevas composiciones y temas de sus discos grabados con BlueArt: Salmo (2017) y Beatitudes (2020).

“Participé del show del Chivo González y salió muy bien, el entorno es espectacular. He tocado en El Círculo en otras oportunidades, pero nunca así, y ahora es la primera vez que lo hago con un grupo mío. El formato de Fila Cero permite que la gente esté cerca y los instrumentos suenen naturales, y es algo compartido porque se hace entre todos: el público, los músicos y la gente del teatro; la verdad que es maravilloso”, señala Luciano Ruggieri a Rosario/12.

-En este sentido, ¿de qué manera pensaste el repertorio?

-Estuve armando música para esta oportunidad, porque lo amerita, así que vamos a ofrecer algo especial, hecho para esta ocasión. He armado algunos temas que no he tocado nunca para este formato, y vamos a incorporar algunos standards y algún tema góspel. A mí me gusta la música clásica, la música coral, y para esta ocasión pensamos en algo diferente. De hecho, armé un grupo especialmente para esto, con corneta, saxo y clarinete bajo, guitarra, contrabajo, cuando por lo general siempre tuve grupos con dos guitarras, contrabajo, teclado y batería.

-Te predispone de manera distinta, al poder pensar la música en relación a una propuesta que no es la habitual.

-Por supuesto, en la música que nosotros hacemos o en la que me desenvuelvo mayormente en mi profesión, el jazz, tocamos en clubes, lugares más pequeños o en algún teatro, pero no de esta índole, como El Círculo. Cuando Horacio Vargas (productor del ciclo y director del sello BlueArt) me invitó, me dije: “Bueno, acá me voy a tener que poner a armar algo distinto, y a trabajar de otra forma porque lo amerita”. Son ocasiones que hay que aprovechar, no se dan frecuentemente.

-En diálogos que hemos tenido, señalaste tu fe religiosa; pienso que este show te permitirá una intimidad mayor, en esa relación tan especial que permite la música.

-Gracias por la pregunta; soy una persona de fe en Dios, y la profeso en la religión católica, pero también creo que lo que una persona es se manifiesta en lo que hace, en lo que dice, en cómo vive y en cómo trabaja. Como decís, va a ser un concierto compartido en intimidad, y mucho de esto va a estar porque creo que es algo que se nota cada vez más en mi música, mis compañeros también lo notan y están contentos. Hay partes del repertorio del jazz y partes de otra música que armo, que tienen esta elección y que es fundamental en mi vida, que no la puedo esconder y sale naturalmente. Esta música también está hecha para Dios, para compartir con los demás, y eso manifiesta un poco lo que soy.

-Además, el componente religioso no deja de ser fundamental en la historia del jazz.

-Yo creo que la música es un don de Dios, es un regalo suyo, y entiendo que hay que poder ponerla al servicio de los demás; por eso, a mí no me interesa hacer música demasiado rebuscada intelectualmente, complicada sin necesidad, me gusta hacer algo que la mayoría de la gente pueda entender, disfrutar, para pasar un buen momento. Hacerlo con sinceridad y que tenga la mayor belleza posible.

-No recuerdo cuántas oraciones equivalían a cantar, según la tradición católica.

-San Agustín dice “Quien bien canta, ora dos veces”. Lo que pasa es que la música trasciende barreras intelectuales, entra por otro lugar, pasa filtros. Mientras una palabra, tal vez, es bloqueada o más analizada, la música tiene la habilidad para entrar desde otro lado.

-¿Cuáles son tus próximos pasos musicales?

-Me gustaría, con este grupo que hemos armado, poder seguir tocando y dentro de poco entrar a un estudio a grabar, porque la verdad que está saliendo bien, los ensayos vienen bien, hay un vínculo humano y musical que quiero aprovechar. Por otro lado, estamos a punto de editar el disco que grabamos con Rocío Giménez López y Franco Di Renzo, es un proyecto de los tres, y lo vamos a presentar en octubre, también dentro de este mismo ciclo en El Círculo. También estoy trabajando con muchos músicos, estoy en el trío de Seba López junto a Fernando Silva, y saldrá un disco este año, que grabamos hace un mes. Estoy haciendo cosas que me gustan musicalmente y profesionalmente, con personas con las que me gusta compartir, con amigos, y eso para mí es también importante.