"Hay que defender el sistema de salud pública como derecho universal", aseguró esta semana el ministro de Salud de la Provincia, Nicolás Kreplak, en el marco de una discusión nacional que volvió a ponerse en el centro de la escena cuando Mendoza decidió sumarse a los distritos que cobrarán a los extranjeros que se atiendan en los hospitales provinciales.
"Las ideas vinculadas al cobro de prestaciones con la excusa de achicar el gasto público son en realidad un fuerte debate sobre la concepción sobre el derecho a la salud y el rol del Estado", tuiteó el ministro de Axel Kicillof, que defendió la postura bonaerense mostrando los datos que demuestran que el impacto económico de garantizar ese derecho es ínfimo: En la Provincia de Buenos Aires, solo el 0.2 por ciento de las consultas y el 0.8 por ciento de las internaciones corresponden a extranjeros.
Los datos aparecen como el elemento central con el que los equipos de salud de la Provincia de Buenos Aires accionan en el marco de un recorte general que obliga a un esfuerzo, presupuestario y profesional, más exigente.
La semana arrancó con la oficialización de los datos que relevó la primera encuesta provincial sobre acceso, uso y satisfacción con los servicios de Salud de la provincia de Buenos Aires. "Es un estudio muy importante y sin precedentes, ni a nivel nacional ni a nivel provincial, que nos permite tomar decisiones y diseñar políticas públicas, para tener un conocimiento más cabal de qué es lo que sucede con el acceso a la salud en la población", sostuvo el titular de la cartera sanitaria bonaerense.
Más del 96 por ciento de los bonaerenses que requirieron atención médica fueron atendidos, lo que representa más de 11 millones de habitantes. El 90 por ciento de los pacientes estuvo conforme con el tratamiento que recibió. El 82 por ciento del total de esas personas, que son casi 2 millones de habitantes, fueron atendidos en guardias de los hospitales públicos, y entre ellos, 800 mil cuentan con obra social o prepaga, lo que devela que el sistema sanitario público provincial atiende a toda su población sin distinción alguna, a pesar del desfinanciamiento que atraviesa el sector privado.
El relevamiento fue realizado entre abril y julio de 2023, y es representativo a nivel provincial, ya que se realizó en 53.835 viviendas de 24 partidos del Gran Buenos Aires. "La información es tremendamente interesante y esclarecedora, e impacta en la percepción que tenemos del Estado, que hace cosas de calidad", dijo Kreplak, y agregó: "Tenemos que hacer todo lo posible para que nadie se quede sin acceder, pero no podemos permitirnos que desde el desconocimiento se ataque el enorme trabajo que se hace a diario en el sistema de salud bonaerense".
La encuesta fue realizada por los ministerios de Salud y Economía de la Provincia, y las facultades de Ciencias Exactas y Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, e incluyó a más de mil trabajadores estatales.
El ministro remarcó que hay cosas para mejorar, potenciar y corregir, pero que para ello es necesario tener estadísticas oficiales, certeras y actualizadas. En la conferencia del lunes, el ministro de Economía, Pablo López, tomó la palabra e indicó que además de los resultados en sí, "que demuestran que estamos dando respuestas", "este tipo de trabajos dan cuenta el valor que le damos desde este Gobierno provincial a la información". "Tenemos la convicción de construir información para tomar mejores decisiones y generar capacidades en el Estado provincial", remarcó López.
La encuesta, que fue construida con la participación de diversas áreas de la cartera sanitaria, recogió datos sobre cobertura, acceso, barreras de acceso, uso y satisfacción, tanto con la atención clínica como con la no clínica. Según explicaron las autoridades, su objetivo fue evaluar cómo se garantiza el derecho a la salud, y para ello utilizaron un cuestionario digital que estuvo estructurado en diversos bloques temáticos.
Principales Resultados
El primer eje analizado por los encuestadores fue la cobertura, entendida como la disponibilidad de servicios. En cuanto a la demanda de consultas médicas al sistema de salud, la encuesta reveló que, en el último año, el 61,1 por ciento de los bonaerenses solicitaron consultas médicas, lo que representa 11.015.809 habitantes. El sondeo comparó esta variable según el sexo, y demostró una brecha de 11 puntos porcentuales entre mujeres y varones, lo que indica una mayor demanda de servicios médicos por parte de las mujeres que habitan la provincia más grande del país. Según explicaron los investigadores, este comportamiento "se alinea con estudios previos que indican que las mujeres tienden a utilizar más los servicios de salud, especialmente en los segmentos de niños y adultos mayores".
Para las autoridades sanitarias se encuentra allí una primera clave. Los números indican que la mayoría de los bonaerenses conocen y utilizan los servicios de salud disponibles, ya que más de la mitad solicitó consultas médicas en el último año. Entre aquellos que solicitaron atención, el principal motivo fue la realización de controles de salud, que representó la demanda del 55,1 por ciento, que son más de 6 millones de bonaerenses. Estas consultas tuvieron mayor incidencia en los partidos del interior, con un 57,1 por ciento, que en los distritos del Gran Buenos Aires, que ocupó el 53,9 por ciento. El segundo motivo que generó más consultas fueron los dolores o malestares físicos, que abarcaron a más de 2 millones de personas.
Las personas con cobertura pública exclusiva solicitaron, en mayor medida, consultas por dolores. Aquellos que poseían obra social, en cambio, solicitaron más controles de salud. Según demostró la encuesta, un alto porcentaje de personas recibió prescripciones de estudios complementarios y medicamentos, y a más de cuatro de cada diez bonaerenses le solicitaron exámenes de laboratorio, sobre todo en aquellos pacientes del interior de Buenos Aires y entre los que cuentan con obra social o prepaga.
El estudio, además, demostró que cuatro de cada diez bonaerenses no buscaron realizar una consulta médica en el último año, "principalmente porque no lo consideraron necesario o importante". La falta de tiempo fue, en los municipios del Gran Buenos Aires, una de las razones significativas, especialmente en el Gran Buenos Aires. En números, el 38,9 por ciento de la población bonaerense, que son más 7 millones de personas, no realizaron ninguna consulta. De ese porcentaje, el 62,8 por ciento no buscó atención porque "consideró que no la necesitaba", mientras que un 15 por ciento no lo hizo porque "no les pareció importante". Un tercer grupo, que explican el 13,6 por ciento, planteó que "no tuvo tiempo".
De todos modos, las autoridades explicaron que las barreras para acceder a la atención médica, como la disponibilidad de turnos o los recursos económicos, "no parecen ser un obstáculo mayor", ya que la falta de turnos disponibles representó apenas el 2,1 por ciento de quienes no consultaron, y la falta de recurso económico se plasmó en un 0,8 por ciento.
El segundo ítem del sondeo se refirió al acceso al sistema de salud, es decir, a la posibilidad de los ciudadanos de encontrarse con el servicio. Según los resultados, el 96,6 por ciento de las personas que buscaron consultas médicas, estudios complementarios o medicamentos, lograron acceder a ellos. El 94,1 por ciento de los que realizaron el estudio de laboratorio solicitado en la consulta médica recibió los resultados, y el 91 por ciento se los mostró al profesional que se los indicó. A su vez, de aquellos que realizaron el estudio de diagnóstico por imágenes, el 95,2 por ciento accedió al informe, y el 92,1 po ciento se lo entregó al profesional de la primera consulta.
Al rededor de 385 mil personas, un 3,4 por ciento, indicaron que no concretaron la atención a pesar de haberla buscado. De ese porcentaje, un 5,4 por ciento son personas con cobertura pública exclusiva, y 2,2 por ciento tienen obra social o prepaga. Algunos no lo consiguieron por falta de turnos disponibles, por falta de tiempo, o porque no se encontraba el profesional.
En cuanto a los medicamentos recetados, la mayoría pudo obtenerlos. Sin embargo, al rededor de 350 mil personas no pudieron hacerlo. El principal motivo fue que no se encontraban disponibles en el servicio de salud, según lo indicó un 51,5 por ciento de los encuestados. Un 21, 7 por ciento dijo que no accedió a los medicamentos porque no pudo pagarlo. El 11, 8 por ciento advirtió que no los consiguió porque no estaban en la farmacia a la que se acercó, mientras que el 3 por ciento dijo que no quiso consumirlo o que no sintió que fuera necesario usarlos. El 2,9 por ciento sostuvo que no tenía una farmacia cercana, o que tuvo dificultades con el transporte para ir a la farmacia. De ese porcentaje, el 1,9 por ciento los reemplazó por otra alternativa, mientras que un 1,2 por ciento dijo que perdió la receta y no pudo obtener una nueva.
La utilización de servicios fue el tercer eje de la encuesta, y se centró en el uso de las diversas herramientas sanitarias como solución a los problemas de salud. Este indicador demostró que para realizar la consulta médica, el 77,6 de los bonaerenses, que son más de 8 millones de personas, acuden a los consultorios ambulatorios, mientras que más de 2 millones de bonaerenses, el 20,7 por ciento, utilizaron los servicios de guardia. La atención por consultorio fue mayormente utilizada por los adultos mayores de 65 años, que representaron el 87,8 por ciento, y por la población femenina, que lo hizo en el 79 por ciento de los casos. La atención por guardia, en tanto, se registró mayormente en la población masculina de 15 a 64 años, que fue un 27,5 por ciento.
En ese sentido, las personas con cobertura pública exclusiva indicaron que recurren más a las guardias, en comparación con las personas con obra social o prepaga. El informe también reveló que el 66,2 por ciento de las consultas ambulatorias se realizaron en establecimientos privados, mientras que el 33 por ciento de las consultas de guardia suelen ser en hospitales públicos. Entre quienes asistieron a consultorios de establecimientos públicos, 1.483.581 personas poseen cobertura pública exclusiva, y 1.064.929 cuentan con obra social o prepaga. La ubicación de los efectores seleccionados se encuentra, frecuentemente, en el mismo barrio o municipio de residencia del paciente, y sólo un pequeño porcentaje se traslada a otras jurisdicciones. El último ítem del sondeo realizado por los ministerios de Salud y Economía y las facultades de Ciencias Exactas y Ciencias Económicas de la UNLP, se centró en la calidad de atención, entendida como una vivencia subjetiva de satisfacción. Según remarcaron, el concepto de calidad se dimensionó en dos grandes grupos, que fueron la calidad asociada a la consulta clínica y la calidad asociada a los aspectos no clínicos del cuidado.
Los resultados indicaron que el 92, 4 de los usuarios están conformes con los horarios asignados para sus turnos, y un 87,9 por ciento de las bonaerenses que realizaron una consulta médica, declaró que no le descontaron ni perdió horas de trabajo, tanto él o su acompañante, para asistir a la misma. A la hora de analizar la conformidad con la elección del profesional, el 53,2 por ciento de las usuarios del sistema de salud bonaerense pudo elegir al profesional con el cual se atendió, mientras que el 30,6 por ciento no pudo elegir pero "le daba lo mismo", mientras que al 14,7 restante "le hubiese gustado poder elegir".
"La accesibilidad del consultorio y condiciones de las salas de espera son generalmente buenas, con tiempos de espera razonables", expresó la encuesta. Una vez llegado al lugar de la consulta médica, al 37,8 por ciento le resultó "muy fácil" encontrar el consultorio del médico, al 59,9 por ciento le resultó "fácil", mientras que un 2,4 por ciento expresó diversas dificultades en esa instancia. En cuanto a la sala de espera, el 94,2 por ciento de los establecimientos "contaba con asientos", y el 83,6 por ciento estaba "bien ventilado".
Según indicaron, la valoración positiva sobre la satisfacción general "es amplia" en toda la población bonaerense, especialmente en aquellas personas con obra social o prepaga, y en quienes residen en el interior. El análisis del grado de satisfacción con las instalaciones, que abarcó la privacidad de los consultorios, la disponibilidad y condiciones de los baños, la comodidad de la sala de espera, la limpieza, y la atención administrativa, consiguió en todas las dimensiones más de un 80 por ciento de conformidad.
El 93,8 por ciento de los bonaerenses pudo expresar sus dudas a un profesional. El respeto, el tiempo dedicado a la consulta, la claridad en las explicaciones médicas y la revisión física, también recibieron una "alta conformidad" entre los consultados, ya que más de un 85 por ciento se expresó favorablemente.
Sobre el cierre de la encuesta, las autoridades indicaron que los resultados "guiarán la planificación y toma de decisiones para la implementación de políticas de salud" en todo el territorio bonaerense.