La realización de Zarpar. Puerto Cultural marcará un punto de inflexión en la vida cultural de la ciudad y región, habida cuenta de la convocatoria y agenda desplegada durante el fin de semana pasado. Con organización de la Municipalidad de Rosario junto al Centro Cultural Parque de España y la colaboración de la Cooperación Española, Zarpar reunió al sector cultural con el objetivo de pensar y profesionalizar las industrias creativas, a partir de la concreción de un espacio federal de intercambio y desarrollo.
Entre los talleres, conferencias, mentorías, rondas de negocios, muestras y ferias, destacó el panel titulado “Políticas públicas en las industrias culturales y creativas: Región Centro (Rosario, Venado Tuerto, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba)”. Realizado en el teatro del Parque de España, contó con las participaciones de Guillermo Lasala, secretario de Integración Cultural, Provincia de Santa Fe; Federico Valentini, secretario de Cultura y Educación de Rosario; Miriam Carabajal, secretaria de Territorialidad y Desarrollo Cultural de Venado Tuerto; Rocío Rezzet, directora de Espacios Culturales de la provincia de Entre Ríos; y Mariano Almada, secretario de Cultura de la ciudad de Córdoba.
Entre las ideas compartidas, el rol del Estado fue señalado en su importancia para el acompañamiento del desarrollo industrial del sector. Según Guillermo Lasala: “Las políticas públicas tienen dos grandes dimensiones: el marco ideológico y una lectura de su tiempo y espacio; y en ese sentido, no hemos parido otra institución más noble que el Estado, en su capacidad de motorizar, sensibilizar y organizar, las políticas públicas y el universo de lo común. Es importantísimo que el Estado ocupe un rol protagónico, no desde la mirada de la cooptación de los sectores, sino de la articulación, desde el trabajo solidario entre quienes hacen cultura en los diferentes campos y en las diferentes dimensiones. Santa Fe tiene uno de los únicos tres ministerios que quedaron en el país, y en un contexto donde uno ve con muchísima preocupación y enojo lo que sucede en el desguace del sistema cultural. Desde Santa Fe, aun con las complejidades que atravesamos, seguimos sosteniendo un ministerio que le hace honor a una tradición de políticas públicas, que atraviesan los campos y las dimensiones de la vida de la gente”.
Desde su gestión en Venado Tuerto, Miriam Carabajal comentó sobre cómo “en los últimos años hemos transformado la dirección de Cultura en una secretaría, y se cuadruplicó el presupuesto; y a partir de entender a la cultura no solamente como un paradigma necesario para la transformación social, sino como un lugar para el desarrollo. Hay trabajos que nos enorgullecen en la Secretaría de Territorialidad y Desarrollo Cultural, como transformar un taller de animé en una ‘dibujuntada’, después en un taller de stickers, y ahora en una Feria de Ilustradores. Creo que esa es la mirada del Estado, a partir de las articulaciones y de la escucha atenta a todos los sectores”.
Por su parte, Mariano Almada de la ciudad de Córdoba, expuso lo siguiente: “Nuestra definición macro tiene que ver con una frase: ‘Tanto mercado como sea posible y tanto estado como sea necesario’, lo que nos lleva directamente a la integración público-privado; pero teniendo en cuenta otra definición: ‘Estado presente, comunidad organizada’. Hay una definición más, que nos atraviesa: conectar, integrar y humanizar. Bajo esos parámetros, nosotros trabajamos las políticas culturales. Yo creo que la gestión es la de trabajar permanentemente en mesas de articulación, podemos agregar innovación, pero también nos tenemos que asentar fuertemente en las tradiciones. Por ejemplo, la industria cultural del cuarteto, que muchas veces pasa desapercibida, es la que más puestos de trabajo genera; y llegó a un lugar de evolución tal, que del estado solo necesita infraestructura. Por otro lado, hemos trabajado y llevado adelante la ordenanza audiovisual: en lo que va del año llevamos 236 permisos de rodaje, que en inversión genuina, generaron 4.000 millones de pesos en catering, hoteles e infraestructura técnica. Son oportunidades, pero que también tienen que ver con una lógica y una dinámica de constitución política”. La mirada entrerriana corrió a cargo de Rocío Rezzet, quien comentó sobre la importancia de profundizar en las políticas públicas y el vínculo con las industrias culturales: “Para poder brindar y dar herramientas, primero tenemos que profundizar hacia adentro, y poder así tener una competitividad hacia afuera. Tenemos una ley audiovisual sancionada, que nos va a poder permitir todo un nuevo empuje en esa industria, y estaremos continuando además con el Festival Internacional de Cine (FICER)”.
De manera integral, Federico Valentini habló sobre la coincidencia compartida por la mesa en relación a la cultura como una “decisión política”. “Hay que decirlo, le guste a quien le guste, porque muchas veces siento que naturalizamos lo que sucede: Rosario tiene un 3.5 de su presupuesto destinado a Cultura, cuadruplica lo que hicieron nación o provincia en los últimos cuatro años. Lo digo porque eso es lo que hace la diferencia. Ningún programa puede llevarse adelante si no hay una decisión política. Yo soy un funcionario crónico, hace mucho que me toca gestionar, y lo digo con la alegría que corresponde pero también con la experiencia de haber participado de muchas cosas. Me tocó transitar la Secretaría de Cultura en pandemia, y si hay algo que señaló la pandemia es la debilidad del sector para reconocerse como una industria, fuimos quedando afuera en cada uno de los decretos relacionados al trabajo, porque se nos mira como una actividad de recreación. Zarpar es una posibilidad para pensar en la necesidad de que los trabajadores se profesionalicen y se reconozcan como parte de una industria".
"La cultura desarrolla una infinidad de trabajo, de manera directa o indirecta, pero la charla que tenemos que tener es cómo nos formamos, es ése el cambio cultural que queremos hacer, es el cambio cultural que también queremos que se dé en la ciudad de Rosario, tenemos que profesionalizarnos. A la provincia y a la ciudad le faltan una ley audiovisual y una ley de mecenazgo, nos faltaba una ley de nocturnidad, y queremos que Zarpar sea un punto de inflexión para construir lo que nos falta y lograr la profesionalización del sector”.