En 1989, varias mujeres que no tenían signos de estar embarazadas parieron espontáneamente. Siete de estos bebés fueron adoptados por un millonario que quiso explotar sus poderes con fines altruistas. Así comenzó The Umbrella Academy, cuya cuarta temporada llegará a Netflix el próximo jueves con un cierre para el grupo de superhéroes con habilidades inusuales. Dentro del grupo  hay uno que habla con los muertos, está el forzudo con cuerpo de mono, la que maneja las olas, un clon del Kraken, y así. Varios de ellos han muerto y revivido en más de una ocasión. Lo mismo sucedió con este universo concebido en el comic por Gerard Way –cantante de My Chemical Romance- y llevado a la pantalla por Steve Blackman. Entrega que, cabe recordar, cuenta con Elliot Page dentro del elenco y cuyo personaje Vanya/Viktor, al igual que el actor, tuvo una transición de género.

Al final de la tercera temporada los peculiares superhéroes habían perdido sus poderes, mientras que su padre había reaparecido como el malvado director de un emporio corporativo. A eso hay que sumarle a “Los Guardianes”, una logia que realiza reuniones clandestinas porque sostienen que la realidad en la que vivimos es incorrecta y que pronto habrá una purga. Así que los Hargreeves intentarán, por última vez, corregir su metaverso. Parafraseando al tío de Peter Parker. En The Umbrella Academy “todo poder conlleva un gran desmadre”.