Este miércoles 7 de agosto los movimientos populares de la UTEP junto con la CGT, la Central de Trabajadores de la Argentina, la CTA Autónoma y organismos de derechos humanos realizarán una protesta unificada. El primer día de San Cayetano en el gobierno de Javier Milei estará centrado en la denuncia del problema del hambre. Con ese objetivo, la UTEP va a armar un comedor comunitario en la Plaza de Mayo, donde espera reunir una concentración multitudinaria cerca del mediodía. La tradicional marcha desde Liniers al centro porteño, será esta vez reducida, para evitar que el gobierno monte un show con el operativo antipiquetes.
El planteo que hacen en la UTEP es que, tras siete meses de gobierno libertario, acceder a los alimentos se ha vuelto la principal dificultad no sólo de los más pobres, del sector asistido por los comedores comunitarios a los que la ministra Sandra Pettovello les cortó el envío de comida, sino de franjas más amplias de la población.
Desde diciembre, cuando asumió Milei, a hoy, la indigencia se ha duplicado, pasando del 14,6 (en diciembre) al 20 por ciento, mientras que la pobreza creció del 45,2 a afectar al 55 por ciento de los argentinos.
Para la organización de este año sobre San Cayetano se acordó un arco de alianzas amplio. La UTEP tuvo una serie de reuniones con Pablo Moyano y Héctor Daer, y el Consejo directivo de la CGT respaldó orgánicamente la jornada de protesta. El apoyo de las dos CTA estuvo desde el principio, y se sumó activamente la mesa de organismos de derechos humanos (donde están Madres Línea Fundadora, Familiares, Hijos, APDH, la Liga, el Cels, el Medh, Familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz, entre otros). Sus referentes realizarán un acto en la Plaza de Mayo donde seguramente darán a conocer un documento redactado en conjunto. La posibilidad de un acto con oradores aún no fue descartada, pero suena como menos probable.
“Creemos que la concentración en la Plaza de Mayo va a ser grande. La celebración del 7 de agosto está tradicionalmente asociada al pedido de trabajo, recoge una tradición de lucha del movimiento obrero que viene de los últimos años de la dictadura, cuando Saúl Ubaldini hizo propia la consigna de pan, paz y trabajo; los movimientos populares la tomamos a partir de 2016 como parte de nuestras banderas de lucha y su consigna -paz, pan, tierra, techo y trabajo- nos engloba a todos los convocantes. Sin embargo, coincidimos en que el problema principal que atravesamos hoy es el alimentario. Por eso vamos a armar el comedor en la plaza y los organismos de derechos humanos van a poner puntos de recepción de donaciones de alimentos”, dijo a PáginaI12 el titular de la UTEP, Alejandro Gramajo, sobre la jornada.
Este lunes las organizaciones darán una conferencia de prensa en el salón Ubaldini de la Confederación General del Trabajo, para dar a conocer otros detalles de la movida. Van a estar allí Moyano y Daer (por la CGT), Hugo Yasky y Hugo Godoy (por las CTA), la presidenta de Abuelas, Estela Carlotto, Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora y los referentes de los movimientos sociales.
Una marcha reducida
Para el miércoles está previsto que la protesta arranque a las 8.30 de la mañana con la tradicional bendición de herramientas en Liniers -en la esquina de Rivadavia y Cuzco, a una cuadra de la General Paz-. En ceremonia estará el obispo Gustavo Carrara, el cura villero que el papa Francisco designó como obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires. También los Misioneros de Francisco, la Pastoral Social Evangélica y la Federación de Iglesias Evangélicas.
La gran novedad de este año es que la marcha desde Liniers a la Plaza de Mayo va a ser mucho más chica. Además, no va a cortar la calle, sino que avanzará en parte por la vereda y en parte por una mano de la avenida, sin cortar el tránsito. La decisión de autolimitarse fue tomada con el criterio de que el foco de los medios no quede puesto en el despliegue del acostumbrado operativo antipiquetes de Patricia Bullrich. En cambio, el grueso de los manifestantes van a ir directamente a la Plaza de Mayo.
De manera simultánea a la marcha en la Ciudad de Buenos Aires, habrá movilizaciones en el interior del país y la Asociación de Trabajadores del Estado realizará un paro de 24 horas. "La medida, de alcance nacional, tiene que servir para romper la tensa calma que parece haber surgido luego de la aprobación de la Ley Bases y mostrar que desde el movimiento obrero estamos realizando los esfuerzos necesarios para lograr los mayores niveles de unidad", dijo al convocar al paro el titular de ATE, Rodolfo Aguiar.