Bolivia registró este fin de semana 23.748 focos de calor y 8 incendios forestales activos, la mayoría el departamento oriental de Santa Cruz, informó el jefe de Estado Mayor del Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos (CCREA), Edwin Sejas.

Los focos de calor se concentran en siete de los nueve departamentos del país, como Santa Cruz (21.284), Beni (2.386), Chuquisaca (35), La Paz (21), Cochabamba (11), Pando (10) y Tarija (1).

Sejas dijo se movilizó a los bomberos forestales para atender los incendios forestales en los municipios cruceños de San Matías, Concepción, San Rafael, San Javier, El Puente, Roboré 33 y San Ignacio de Velasco 34, además de Magdalena en Beni.

El Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos trabaja desde principios de junio, cuando la temporada de quemas se intensificó en el país. En estos dos meses se mitigaron 32 incendios forestales, se movilizaron 1.795 bomberos forestales y se realizaron 158 operaciones de descargas de agua aplicando más de 129.000 litros, precisó Sejas.

Los "chaqueos"

Los focos de calor se originan por los 'chaqueos' o quemas autorizadas que se hacen en el campo y así habilitar las parcelas para el siguiente ciclo agrícola o la crianza de ganado, pero cuando esos fuegos se descontrolan derivan en incendios difíciles de mitigar.

Los últimos reportes señalaron que el mayor riesgo se presenta cerca de la carretera bioceánica que comunica Bolivia con Brasil, ya que el fuego está cerca de la vía.

Las quemas que salieron de control dañaron a varios animales silvestres que fueron rescatados por activistas ambientalistas
y que colaboran en su cuidado, mientras que la Gobernación de Santa Cruz envió ayuda humanitaria a las zonas que se declararon en desastre.

Entre julio y noviembre de 2023, más de 3,3 millones de hectáreas de zonas boscosas, matorrales y pastizales secos se quemaron en al menos 160 incendios forestales registrados en el país.

También durante algunas semanas del año pasado, el humo de los incendios afectó a las principales de ciudades de Bolivia como Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, por lo que se aplicaron algunas medidas de protección contra la contaminación. El año con mayores afectaciones fue 2019, con 5.305.512 hectáreas quemadas, mientras que en 2022 la superficie dañada fue de 4.466.540 hectáreas.

Indígenas, ambientalistas y políticos opositores han pedido varias veces que el Gobierno de Luis Arce anule las normas que desde hace algunos años autorizan los 'chaqueos'.