Desde París
Pasan los años, pasan las jugadoras y los entrenadores, pero hay algo que no pasa, Las Leonas siempre llegan a lo más alto. Como si no importaran los nombres, los contextos ni las circunstancias de juego, la esencia de este equipo que nació en Sidney 2000 sigue más vigente que nunca. El mítico estadio Yves-Du- Manoir, el único que fue reutilizado de los Juegos Olímpicos que se realizaron en París en 1924, esperaba por el enfrentamiento entre dos equipos que se conocen mucho. Con capacidad casi colmada, mitad celeste y blanca y mitad amarilla roja y negra, el soleado mediodía en Colombes estaba listo para este gran duelo.
En la previa, el partido no iba a ser fácil, pero tampoco se esperaba que fuera tan difícil. Las alemanas soportaron todo el partido muy bien en defensa, mientras que las argentinas dominaron el encuentro sin encontrar profundidad o chances claras de gol. A falta de tres minutos para el final Alemania se encontró con un penal por un gran contraataque que dejó a la arquera argentina Cristina Cosentino mano a mano con la jugadora alemana y que luego Viktoria Huse cambió por gol. Después de haber dominado todo el juego el panorama era desolador, pero Las Leonas no se dieron por vencidas y fueron a buscar lo imposible en los tres minutos restantes. Quedar eliminadas en cuartos de final hubiera sido un golpe durísimo para este equipo que está acostumbrado a estar en semifinales desde Sidney 2000 hasta hoy, con la única excepción de Río 2016. Con determinación y confianza Fernando Ferrara decidió sacar a Cosentino para que ese lugar lo ocupara otra delantera; sólo quedaban 180 segundos y el sueño se acababa. “Al segundo que nos metieron el gol empecé a alentar a mis compañeras y a decir a este partido lo ganamos, buscamos un corto y lo empatamos y por suerte fue así. Esto es hockey y hasta el último segundo no sabés qué pasa. Nunca pensé en que lo íbamos a perder”, sentenció Victoria Sauze en zona mixta.
Esa confianza de la que habla la tucumana fue la que se percibió en el Yves-Du-Manoir. Si bien quedaba muy poco, Argentina enseguida fue con todo en busca del corner corto y del gol que le diera una vida más en París 2024. Finalmente llegó y Julieta Jankunas lo desvió para convertir un gol inolvidable y forzar los shoot out a un minuto del fin del sueño. El festejo argentino explotó.
El momento de la definición
Los penales australianos son al mejor de cinco y cada jugadora tiene ocho segundos para ejecutarlos. Ahí fue cuando la “China” Cosentino se puso la capa y se vistió de heroína para lograr que Alemania no convirtiera ni siquiera un penal en la definición, mientras que para Argentina, Julieta Jankunas y Zoe Díaz fueron las que pudieron anotar.
“Son ocho segundos en los que la tiradora también tiene presión. Estaba bloqueada con los penales australianos. Estudiamos a las jugadoras pero en el momento tenés que ver lo que hace, no te tenés que condicionar. En el último tiempo he mejorado muchísimo. Cuando terminó el partido todas las chicas vinieron a darme confianza a decirme que yo podía, eso me hace crecer también”, afirmó la arquera argentina.
En zona mixta, la jugadora que comenzó su carrera en el Belgrano Athletic Club, confesó: “El momento del 0-1 fue durísimo, yo estaba más destruida que todas. El minuto que estuve afuera ni lo vi, estaba con la cabeza baja, se sufre más afuera que adentro de la cancha. Está buenísimo que los arqueros tengamos protagonismo, o no tanto porque a veces se sufre un poco, pero contenta de ayudar al equipo desde donde toque”.
El público argentino se hizo sentir durante todo el partido y a esto se refirió Pilar Campoy una vez que terminó el encuentro en el estadio ubicado en Colombes: "La hinchada es una locura, es algo que marca mucho, es única, tiene mucha presencia y se nota. A nosotras nos empuja muchísimo a seguir metiéndole para adelante".
Además la volante se refirió a la marca registrada de Las Leonas: "No dejamos nunca de tener intensidad. Es algo que nunca nos falta y que los demás detestan de nosotras. Tuvimos la cabeza fría y pudimos revertir la situación".
De las últimas siete ediciones, Las Leonas llegaron a semifinales en seis, incluida París 2024. En las otras cinco ediciones se quedaron con medalla: plata en Sidney 2000, Londres 2012 y Tokio 2020, y bronce Atenas 2004 y Beijing 2008. Esto indica que cada vez que Argentina llegó a semifinales logró subir al podio.
Este miércoles a las 9, Las Leonas se enfrentarán a Países Bajos, que las venció en la final olímpica de Tokio 2020, en busca de asegurar medalla e intentar nuevamente lo que en las últimas siete ediciones se negó, la medalla dorada en Juegos Olímpicos.